Retrocedo varios pasos intentando calmar mi respiración, pero mi cuerpo se tensa al escuchar sus pasos y más cuando la puerta se abre.
En realidad no sé ni porqué estoy actuando de esta manera, no debería tenerle miedo, pero es inevitable, además, si sale del baño en este momento no será para algo bueno... Y en efecto, se queda ahí parado mirándome muy desafiante. Todo su cuerpo está mojado, al igual que su cabello y lo único que lo cubre es una toalla pequeña, la misma que había agarrado para cubrir sus partes.
—¿Disculpa? No, preciosa. Ahora entras, bien sabías que estaba en el baño —lo dice muy efusivo mientras corre descalzo a mi dirección.
—¡Lo olvidé! ¡lo olvidé! —repito eso varias veces y a la vez corro a toda velocidad para llegar a la puerta, solo así podré escapar de él. No creo que se atreva salir en toalla al pasillo, siempre hay gente en este hotel.
Entonces seguía en lo mio y cuando por fin logro abrir la puerta, sonrío ampliamente, me cuerpo se siente aliviado y completamente seguro. Pero como era de esperarse, no dura mucho ese pequeño rato de felicidad, porque antes de tan siquiera correr dos pasos me alcanza.
¡Maldición, debí cerrar la puerta antes de salir!.
Me agarra fuerte del brazo haciendo que detenga mi recorrido e inmediatamente me envuelve con sus brazos a la altura de mi cintura, y como él es muy alto, me alza con facilidad causando presión en mi barriga.
Mi espalda se tensa al sentir el agua fría que se esparce por ahí y mi blusa lo mismo porque Kilian al alzarme, seca su pecho mojado contra mi ropa. Lo único que se me ocurre es darle pequeñas patadas por su pierna pero todo es en vano, me mete de nuevo al cuarto, cierra la puerta y me lleva al baño mientras me grita riéndose que me quede quieta.
Abre la llave de la ducha y toda esa agua helada me cae encima. Mi cuerpo se eriza al sentir ese líquido frío tocar mi cabeza, mi rostro, mis hombros, todo. Toda mi ropa y mi cuerpo están empapada... O sea ¡mi ropa nueva! ¡MI ROPA NUEVA!.
Escuchar sus carcajadas hacen incrementar mi odio que recién estaba empezando. Comenzo a moverme desesperadamente, estoy dispuesta a golpearlo de todas las maneras posibles, quiero quitarle esa risa de tonto que tiene. Sin embargo, toda la fuerza que hice para zafarme de él, solo sirvieron para hacerme resbalar, me golpeo fuertemente en mi cabeza. Kilian se percata de mi caída y deja de reírse y su expresión cambia de burla a susto, me carga enseguida en sus brazos aún con su toalla puesta.
Salimos del baño y él por la desesperación de comprobar que no estoy herida o lesionada, intenta dejarme acostada en la cama, pero en seguida le dije que no.
Es nuestra única cama y no voy a enfermarme por dormir en algo mojado.
—¿Qué hago entonces? Disculpame, disculpame. ¡Mierda! —tengo ganas de reírme de su comportamiento desesperado que tiene.
—Bajame y volteate. Me voy a cambiar de ropa —ordeno.
Enseguida obedece y me baja de sus brazos y se da la vuelta dejándome ver su espalda. Coloco mis dedos que están temblando del frío en mi blusa y al quitármela, ésta pesa por todo el agua que le cayó de la ducha, hice lo mismo con las sandalias y el pantalón, me quedo solo en interior.
Dejo mi ropa tendida en el baño y me visto con la pijama que compré, claro, primero me quité el interior.
—Para recompensarme por lo que hiciste, debes hacerme ese masaje que solo tú sabes hacer.
Kilian al escuchar eso camina en donde está su ropa, sujeta un bóxer y lo deja colgado sobre su hombro. Luego se queda enfrente de mi y me observa con una sonrisa muy maliciosa, yo al percibir que se iba a quitar la toalla cierro mis ojos y me doy la vuelta... ¿En serio pensaba en quedarse desnudo? ¿no tiene pudor?.
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¿tú no sabes amar?
RomanceAlgunos dicen que "no hay nada como conocer a una persona con tus mismos gustos". Otros dicen que "dos polos opuestos se atraen" pero... ¿que prefieres tú? Esta es la historia de Tanit y Kilian...