Fin

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—Me daba igual, tú sabes que yo nunca llegué a amar a ninguno —inmediatamente me arrepentí de lo dicho... Hoy en día no estoy tan segura de eso. Miro a Kilian para ver si dice algo o si simplemente me observa, pero nada, él todavía sigue perdido en su mente.

—Lo que si me gustaba era cuando lloraban o insistían en saber porqué los dejaba. Para mi era como una satisfacción ver eso en sus ojos. A veces no entiendo porqué mis sentimientos funcionan así —confieso finalmente.

Eme baja su mirada por unos segundos, luego me mira... Sabia que iba a decir algo, él no se quedaría callado ante mi verdad sin cortina.

—Eso es justo lo que quería escuchar —¿qué?— ¿Sabes por qué eres así? Quizás me equivoque, pero solo tú puedes decidir si es verdad lo que diré...

—Eme...

—Tanit, déjame seguir —me interrumpe tajante. No vale la pena que gaste sus palabras en mi, sin embargo decido escucharlo—. Tú intención no era vengarte por tu pasado, lo que tú querías es verte a ti misma en el sufrimiento de tus ex's... Era satisfactorio ver sus llantos porque no eras tú la que lloraba y rogaba que por favor se detuvieran. Tu querías ver lo que ellos veían a través de ti... Y luego sin que te dieras cuenta te acostumbraste.

Un escalofrío tremendo se hace presente en mi cuerpo al escuchar cada palabra que pronunció Eme. Miro mis brazos y tengo los bellos de punta. Repito sus palabras en mi mente y trato de negarlo, porque no es posible que alguien que no sea yo misma haya llegado a esa conclusión ¿Cómo es posible eso? Claro, todo se debe a que jamás cavilé en los sucesos de mi vida, sencillamente las aceptaba y listo, y en otras ocasiones lo borraba de mi mente...

¿Cómo se supone que pretendía avanzar de ese modo?

Me paro pero no me muevo de mi lugar.

Eme tiene razón, ahora que lo pienso con más claridad, es verdad. A mi nunca se me pasó por la mente vengarme, no me interesaba ni quería perder mi tiempo en eso. No obstante, me gustaba ese sufrimiento que solo ellos lo transmitían, me sentía plena porque en efecto, no era yo la que me rehusaba o lloraba delante de esos..., de esos viejos asquerosos. Ahora me doy cuenta que anhelaba ver lo que ellos veían a través de mí... Tantas cosas que se vienen a mi mente.

—Y apuesto a que te obligaste a ti misma a borrar esos sucesos... Y con lo que pasó recientemente, con Andra, ¿también lo hiciste? —pregunta mi amigo levantándose.

Agacho mi mirada porque no quiero aceptar que tiene razón, ¿cómo mi amigo puede conocerme tan bien?. Y sí, en efecto, eso era lo que intentaba hacer pero no pude olvidarlo del todo porque Kilian no me lo permitía. En estos días hicimos de todo para encontrarla, si no fuera por él yo nunca lo hubiera hecho.

¡Qué estupidez!

¿Es así como esperé cambiar?.

Todo lo ocurrido en mi pasado siempre afectó mis decisiones del presente, absolutamente todas.

Porque con Abilio aprendí que enamorarme sería solo una tontería, ya que eso te vuelve muy vulnerable y peor, le das el poder a una persona de manejarte a su antojo. Tu ya no razonas, todo lo que sabes que es correcto se va disipando de tu mente y dejas entrar ideas erradas solo para no perder a un amor, que en mi caso, nunca existió. Eso él hacia conmigo.

Pero con Eme también tuve otra definición del amor. Que en cada relación que tengas debes entregarte por completo, no sin antes desterrar tu antigua relación pasada. Él eso hizo con Ember, Alaia (su antigua relación), primero las olvidaba totalmente y después de eso se daba la oportunidad de volver a empezar y se entregaba de la misma forma, sin rencor ni nada malo que no le permitiera amar de nuevo. En cada relación que tuvo vivió cosas buenas y malas, pero siempre almacenaba y ponía en práctica las mejores. A él de nada le servía hacer daño, ¿para qué? ¿qué ganaba con eso? ¿simplemente llenarte de odio y darte cuenta que cambiaste una personalidad tan bella por una relación fallida?.

¿tú no sabes amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora