Orgullo y Prejuicio (kong y Arthit) SOTUS

capitulo 28

el último de hoy...

Capitulo 28

Todo lo que sucedió al día siguiente fue nuevo e interesante para Arthit. Estaba feliz de ver a su hermano, cuyo aspecto había hecho que se desvanecieran sus temores por su estado de salud, y la perspectiva de un viaje por el norte, era una fuente inagotable de delicias.

Cuando dejaron la ruta principal para tomar el camino de Hunsford, las miradas buscaban la abalia, y todos, al salir de cada curva, esperaban tenerla a la vista. La valla de Rosings park era su límite por uno de los lados. Arthit sonrió al recordar cuantas cosas había oído de sus habitantes.

Por fin, divisaron la abalia. El jardín, que se extendía hasta el camino, la casa que se alzaba en el, la verde empalizada, el seto de laurel; todo declaraba que se acercaban. Collins y Charlotte aparecieron en la puerta, respondiendo a los saludos y sonrisas de los viajeros, y el carruaje se detuvo ante una pequeña entrada que a través de una estrecha alameda conducía a la casa. Cuando descendieron del coche, se regocijaron mutuamente de verse. Mrs. Collins dio la bienvenida a su amigo con grandes muestras de alegría, y Arthit, al verse tan afectuosamente recibido, se sintió feliz de estar allí. Al instante observo que los modales de su primo no habían variado con el matrimonio; su ceremoniosa cortesía seguía siendo la misma,(quién dijo que los matrimonios te quitan lo latoso jajaj...al contrario se vuelve más latoso.... él nunca va a cambiar, ni volviendo a nacer, creo yo... jajajajaj) y lo entretuvo por unos instantes ante la puerta para que oyese y respondiera sus preguntas sobre toda la familia. Entraron a la casa sin más dilación que la necesaria para apreciar la limpieza que reinaba en ella, y en cuanto se vieron en la sala de estar, Collins les dio de nuevo la bienvenida con ostentosa formalidad, repitiendo punto por punto los ofrecimientos que su mujer les hiciera de servirles un refrigerio.

Arthit no estaba preparado para escuchar grandezas, y advirtió que al elogiar su primo las buenas dimensiones de la sala y su aspecto y mobiliario se dirigía en particular a él, con la interpretación de que lamentase el haber perdido tanto al rechazarlo. (créeme que no lo lamenta, pide gloria a dios que Charlotte te haya aceptado como tu esposo jajajaj ok me calmo). Pero aunque todo parecía limpio y cómodo, no pudo complacerlo con miradas de arrepentimiento, antes bien, se admiraba de que su amiga pudiera mostrarse tan alegre con semejante compañero. Cuando Collins decía algo de lo que su mujer debería razonablemente ruborizarse, lo que sucedía a menudo, Arthit, sin poder evitarlo, miraba a Charlotte. En un par de ocasiones descubrió en ella un débil sonrojo, pero, en general, la esposa no lo escuchaba, con lo que daba muestra de cordura. Tras permanecer allí el tiempo suficiente para admirar uno a uno los muebles de la sala, desde el armario hasta la rejilla de la chimenea, y contar el viaje y todo lo ocurrido en Londres, Collins los invito a dar una vuelta por el jardín, de cuyo cuidado se encargaba personalmente. Trabajar en el jardín era uno de sus mayores placeres, y Arthit admiro la moderación con que Charlotte elogiaba lo saludable del ejercicio y reconocía que animaba a su marido a hacerlo, guiándolos a través de sendas y encrucijadas, y concediéndoles apenas algún intervalo para expresar las alabanzas de rigor, fue señalando los lugares más distantes. Pero de todo lo que abarcaba la vista, la campiña y aun el reino en general, nada podía equipararse a Rosings, situada en un claro de la arboleda que rodeaba el parque, enfrente mismo de la casa. Rosings era un edificio moderno, hermoso y bien emplazado sobre una loma no muy elevada.

Desde su jardín, Collins pretendía llevarlos a recorrer sus dos prados, pero como carecían de calzado adecuado desistieron de hacerlo, y mientras sir. William lo acompañaba. Charlotte invito a su hermana y a Arthit a entrar en la casa, muy satisfecha de tener oportunidad de mostrársela sin ayuda de su marido. Era más bien pequeña, pero bien dispuesta, y todo estaba arreglado con limpieza y propiedad, lo que reconoció Arthit ante su amiga. Se hubiese podido prescindir de Collins, todo habría resultado mas cómodo y por la actitud de Charlotte, Arthit supuso que a menudo debía olvidarse de él.

Ya le habían comunicado que lady Catherine seguía en el campo. Cuando estaban cenando volvió a hablarse de ella, y Collins sumándose a la conversación dijo:

-si, Arthit, tendrás el honor de ver a lady Catherine el domingo próximo en la iglesia, y te aseguro que la hallaras muy agradable. Es toda afabilidad y condescendencia y no dudo de que seas honrado con alguna observación suya cuando termine el servicio religioso. No tengo dudas de que los invitara a ti y a mi hermana Mary durante su estadía aquí. Su conducta respecto de mi querida Charlotte es encantadora. Comemos en Rosings dos veces por semana, y nunca nos permite que regresemos a pie. Siempre dispone para nosotros de su carruaje, mejor dicho, de uno de los carruajes, porque tiene varios.

-lady Catherine es, en verdad, una mujer respetable y afectuosa (intervino Charlotte ) y una vecina muy atenta. (no creo que sea muy agradable, y más porque ella tiene empatía con Collins jajajjajaja :p ajajj)

-muy cierto, querida; eso es justamente lo que yo digo. Es una mujer para quien todo elogio es poco.

La velada se empleo, principalmente, en hablar del condado de Hertford y en repetir lo que ya se había dicho por escrito, y cuando termino, Arthit, en la soledad de su habitación, reflexiono sobre el grado de satisfacción de Charlotte y la paciencia que demostraba para con su marido y su habilidad para sacar partido de él. Pensó también en como pasarían los días que durase su visita, en que ocuparían el tiempo, en las molestas interrupciones de Collins y en la alegría que podía brindar el trato con los de Rosings. En su viva imaginación, todo quedo pronto decidido.

Hacia la mitad del día siguiente, cuando estaba en su cuarto dispuesto a salir de paseo, un repentino ruido que se produjo abajo pareció sumir la casa en la confusión, y tras aguzar el oído, advirtió que alguien subía por la escalera a toda prisa y lo llamaba en voz alta. Abrió la puerta y se encontró con el corredor con Mary quien, sin aliento y visiblemente agitada, exclamo:

-¡oh, mi querido Arthit! ¡Date prisa y ve al comedor, porque hay algo que ver allí! No puedo decirte que es. Apresúrate y baja cuanto antes.

En vano pregunto Arthit que ocurría, Mary no quiso decir más, y ambos corrieron al comedor, cuyas ventanas daban al camino, para ver el motivo de tanto alboroto. De inmediato Arthit comprobó que un carruaje se había detenido ante la puerta del jardín y que en el había una dama y un muchacho.

-¿y eso es todo? (exclamo Arthit) ¡esperaba, por lo menos, que los lechoncitos hubieran entrado en el jardín y no es sino lady Catherine con su hijo!

-¡oh, querido! (repuso Mary extrañadísima de la equivocación) no se trata de lady Catherine. La anciana es Mrs. Jenkinson que vive con ellos. El muchacho es el señorito de Bourgh. Míralo. Parece un pequeño niño ¿Quién habría imaginado que era tan delgado y pequeño?

-es muy poco considerado tener a Charlotte fuera con este viento. ¿por qué no entra?

-¡oh! Charlotte dice que nunca lo hace. Es un favor extraordinario que el señorito Bourgh se digne a entrar.

-me gusta su aspecto (dijo Arthit, que tenia otros pensamientos en mente). Parece enfermo y de mal talante. Si, a él (refiriéndose a kong) le resultara un esposo muy adecuado.

Collins y su mujer estaban charlando con los invitados, y sir. William para gran regocijo de Arthit, se hallaba en el camino, contemplando la escena con actitud solemne, inclinándose cortésmente cuando el señorito Bourgh lo miraba.

Por fin la conversación se acabo; los visitantes siguieron su camino, y los otros entraron a la casa. Apenas se hubieron ido, Collins comenzó a felicitarlos por su suerte. Charlotte intervino a continuación para comunicarles que todos estaban invitados a comer en Rosings al día siguiente.

nos leemos pronto mis bellos lectores :3

saludos y que esten bien *muchos corazones*