hola, mis bellos lectores :3
Capitulo 37
Ambos caballeros abandonaron Rosings a la mañana siguiente y Collins, que había estado a la espera cerca del umbral para despedirse efusivamente de ellos, volvió a casa con grata noticia de que parecían estar bien y animados, a pesar de la triste despedida que sin duda había tenido lugar. Se apresuro, por lo tanto, a ir a Rosings para consolar a lady Catherine y a su hijo, y a su regreso trajo, con gran satisfacción, un mensaje de su señoría relativo a que estaba triste que deseaba que acudieran todos a comer en su compañía.
Al ver lady Catherine, Arthit no pudo evitar recordar que, de habérselo propuesto, en este momento habría sido presentado como el futuro sobrino, ni pensar, sin sonreír, en lo indignada que se habría sentido su señoría. ¿Qué habría dicho?, ¿qué habría hecho?, se preguntó. (hubiera pagado por ver la cara de la doña esa, pero te freseaste Arthit....ok broma jajajaja pero lo primero si lo hubiera querido ver...)
El primer tema de conversación fue de la partida de los huéspedes de Rosings.
-le aseguro que lo siento mucho (dijo lady Catherine) creo que nadie siente la ausencia de los amigos tanto como yo. Pero, además, ¡aprecio tanto a esos jóvenes y ellos me aprecian tanto a mí! Estaban muy triste al marcharse, como siempre. El querido coronel conservó la entereza de espíritu hasta el final; pero kong parecía abatido, más, a mi juicio, que el año pasado. Sin duda, cada vez disfruta más de sus estancias en Rosings. (créame que no es por usted, es por el rechazo de su amado...*lloremos* )
Collins intervino para aludir a ello y hacer un cumplido, recibió amablemente con una sonrisa por la madre y el señorito.
Lady Catherine observó, después de la comida, que Arthit parecía un poco triste, y convencida de que el motivo era que tuviera que regresar tan pronto a casa de sus padres, le dijo:
-si es por eso, lo único que tiene que hacer es escribir a su madre pidiéndole que le permita quedarse aquí unos días. Estoy segura de que Mrs. Collins se alegrará mucho de su compañía. (si por Arthit, fuera ya se hubiera ido desde cuando a su casa...jajajja)
-le agradezco mucho tan amable invitación (replico Arthit) pero no puedo aceptarla. Tengo que estar en la capital el próximo sábado.
-¡cómo! Según eso, habrá permanecido usted aquí solo seis semanas. Esperaba que estuviera dos meses; así se lo dije a Mrs. Collins antes de venir. No puede haber motivo para irse tan pronto. Mrs. Rojanapat podrá pasarse sin usted otros cinco días.
-pero mi padre no. La semana pasada me escribió pidiéndome que adelantara el regreso. (es el favorito de papá, ven... jajajaj si hay favoritos en las familias)
-¡oh! Si su madre puede prescindir de usted, su padre también podrá. La presencia de un hijo nunca es de tanta necesidad para un padre. Y si usted quisiera quedarse otros meses, podría llevarlo a Londres, porque a principios de junio pasaré una semana en esa ciudad, y como Danson no se negará a ir en el pescante, quedará lugar para uno de ustedes, y si hace frío, no me opondré a que vengan ambos.
-es usted toda bondad, señora, pero tenemos que ceñirnos a nuestro plan primitivo. (pocas palabras, me voy, porque me voy de aquí, lo más rápido posible..)
Lady Catherine pareció resignarse.
-Mrs. Collins, tendrá usted que enviar una sirvienta con ellos. Ya sabe que no soporto la idea de que dos jóvenes vayan solos en un coche. De modo que alguien tendrá que acompañarlos. Los jóvenes deber permanecer guardados y atendidos en relación con su posición. Cuando el verano pasado mi sobrina Georgina fue a Ramsgate, insistí en que fueran con ella dos criadas. Miss Sutthilak, la hija de Mr. Sutthilak de pemberley y de lady Anne, no podría presentarse decentemente de otro modo. Doy la mayor importancia a esas cosas. Tiene usted que enviar a John con los muchachos, Mrs. Collins. Me alegro de que se haya ocurrido comentarlo, porque enviarlos solos habría significado un descredito para usted. (bueno, por fin hace algo bien...jajajaj)
-mi tío enviara a un criado a buscarnos.
-¡ah! Su tío envía para eso a un criado! Pues celebro que tenga usted a alguien que se ocupe de esas cosas. ¿Dónde cambiaran de caballos? ¡oh!, en Browley, desde luego. Si menciona mi nombre en la campana, los atenderán mejor.
Lady Catherine tenía otras muchas preguntas que hacer acerca del viaje, y como no todas eran contestadas, Arthit tuvo que prestarle atención; lo que juzgó una suerte, pues de otro modo, preocupado como estaba, se habría olvidado dónde se encontraba. La meditación tenía que reservarlo para las horas de soledad.
Estaba en camino de saberse la carta de kong de memoria. Estudiaba cada frase, y sus sentimientos hacía su autor era, a veces, contradictorios. Cuando pensaba en el tono en que estaba escrita se sentía indignado, pero cuando consideraba lo injusto que había sido con kong, volvía la ira contra sí mismo. Y el desengaño que kong había sufrido le inspiraba compasión. El afecto de kong hacía Arthit incrementaba su gratitud, y su modo de ser en general le inspiraba respeto, pero no podía aceptarlo, y ni por un instante se arrepintió de su rechazo ni tuvo el menor deseo de volver a verlo. Se reprochaba el modo en que se había comportado, y en los defectos de su familia encontraba motivos de inagotable pesadumbre. No existía modo de poner remedio a ello. Su padre se contentaba con reírse de sus hermanas menores y jamás trataba de contener su espíritu desbordante, y en cuanto a su madre, cuyos modales eran reprochables, no había esperanza de que cambiase. Arthit a menudo había unido esfuerzos con kao para tratar de reprimir la imprudencia de kitty y Lydia, pero mientras a estas las amparara la indulgencia de su madre, ¿Qué probabilidades había de mejorarlas? La debilidad de ánimo de kitty, irritable y sometida a la voluntad de Lydia, se había sublevado siempre contra sus adversarios; y esta, voluntariosa y desenfadada, no atendía a los consejos de la prudencia. Ambas eran ignorantes, perezosas y vanidosas. Mientras quedara un oficial en Meryton, coquetearían con él, y mientras Meryton estuviera a un paso de Longbourn, siempre irían allí.
Pero lo que más le preocupaba era kao, y la explicación de kong, al hacer que volviese a tener buena opinión de pete, lo obligaba a comprender mejor lo que su hermana había perdido.
Evidentemente, el afecto de pete, había sido sincero y su conducta intachable, a menos que se le reprochase su ciega confianza en su amigo. ¡cuán triste era pensar que de situación tan apetecible y ventajosa, tan prometedora de alegrías, kao había sido privado por la locura y falta de decoro de su propia familia.
Cuando a esos recuerdos se añadía el descubrimiento de la verdadera personalidad de wickham, fácilmente se habría podido creer que la bendita alegría que rara vez había faltaba en Arthit se había transformado de tal manera que le resultase casi imposible mostrarse tan jovial como antes.
Durante la última semana de su estadía las invitaciones a Rosings fueron tan frecuentes como al principio. La última velada también la pasaron allí, y su señoría se interesó de nuevo en los detalles del viaje, les dio instrucciones relativas al mejor modo de disponer los baúles e insistió en la necesidad de colocar la ropa de la única manera que tenia por buena, hasta el punto que Mary se creyó obligada, a su regreso, a deshacer todo el trabajo de la mañana y volver a rehacer su baúl.
Cuando salieron, lady Catherine se digno desearles feliz viaje, invitándolos a regresar a Hunsford el año siguiente, y el señorito Bourgh, con gran esfuerzo, hizo una ligera reverencia y les estrechó la mano.
siguiente cap.
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Orgullo y Prejuicio (kong y Arthit) SOTUS
Romancemi tercera historia :3 será tal cual es la historia del libro de está misma, obvio mis toques, agregue temática de donceles(sí, Arthit será doncel ) espero les guste y su apoyo :3