Capítulo 10

477 48 9
                                    


[Burkhardt]

Maldita sea.

Habían pasado varias semanas desde la ultima vez que vi a Jennie con aquel chico.

Esa misma noche, en el parque, había experimentado por primera vez su sed de sangre. Ella no era normal.

Y aquel chico, causó en mi una extraña sensación, no sé qué era todavía, pero no olvidare como me sentí aquella noche, molesto, enfadado, decepcionado y con miedo.

Que me amenazara fue un golpe bajo, y que aquel chico la sujetara de la cintura, fue todavía peor. Sentí como si me clavasen una daga en el corazón.

Pero sigo sin entender porqué de aquel sentimiento.

Ese día, después de encontrarme con ella, mi prioridad era Juliette, y fui lo más rápido que pude hasta la tienda de Rosalee, observé que habían tumbado a Juliette sobre la cama de la habitación contigua...

- ¿Pudiste convencerla? - me preguntó Monroe al ver mi cara.

- No - dije con escalofríos al observar un brebaje de color azul que estaba preparando Rosalie - estaba con otro chico y me amenazó a muerte.

- Que le habrás hecho a la pobre para que te odie tanto - susurró Rosalie mientras movía el brebaje azul en un caldero.

- Nada - me aproximé hacia el caldero y olor horrendo inundó mis fosas nasales provocándome arcadas - ¿qué es eso?

- Menos mal que Juliette tenía todavía galletas que le dio Ádalin - me miró- es el antídoto, solo tengo que echarlo a un bote de vidrio y dárselo mientras duerme- Mía ojos se abrieron, menos mal que han podido encontrar el antídoto.

- Le hemos tenido que poner una loción que la deja inconsciente - decía Monroe mientras se acercaba a la estantería para coger el bote y dárselo a Rosalie.

- Gracias - le dijo está con una sonrisa.

- Nick, todavía no hemos encontrado nada sobre regeneración rápida ni nada que tenga que ver con eso - me dijo Monroe .

- Entiendo - sentí una decepción al no conseguir encontrar una respuesta a aquello que vi. No había nada en los libros que nos pudiera ayudar.

Rosalie se acercó a Juliette y le dio aquel brebaje azul. Su pálida cara empezó a aliviarse y fui hacia ella para coger su mano y entrelazarla con la mía.

- Perdón por haberte puesto en peligro - le susurré.

- Nick, será mejor que dejes de buscar a Jennie y te enfoques más en tu novia - me decía Rosalie.

- Eso - la apoyaba Monroe mientras colocaba sus brazos alrededor de su cintura.

- Pero, ¿y si es una amenaza para Portland? - sugerí - ya sabes que ha matado ha 3 personas, no sabemos ni porqué Ádalin la busca, esto es muy raro.

- Tienes razón - me miraba Monroe- pero primero está la familia.

- Lo sé- pero no era así, tenía que averiguar que era Jennie- además sentí las ganas que tenía de matar a Ádalin - mencioné.

- Así que Ádalin la busca ¿y ella quiere matarla? - decía Rosalie.

Era raro, pero de alguna forma, tenían que conocerse, y tengo que saber porqué. Qué había pasado entre ellas.

- Si - dije al ver cómo Juliette empezaba a moverse, se estaba despertando.

- Eso sí que es raro, pero de todas formas, olvídate de eso Nick - me decía Monroe.

Una GrimmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora