Una Grimm

Capítulo 20

✨Antes que nada, quiero agradecer a todos y cada uno de vosotros. Los que leéis esta pequeña historia, por vuestra paciencia y por todo vuestro apoyo. Así mismo, quiero dedicar este capítulo y el siguiente, a srtas_salvatore por ser tan maravillosas. Un abrazo. ✨

[Jennie]

Cuando me desperté me encontraba en el hospital , ya sin las vendas por todo el cuerpo pero sí sin poder moverme mucho por todo el dolor de los hematomas.

Demon ya no estaba a mi lado.

Pero Nick seguía allí, como si temiera perderme en algún momento. Como si su vida estuviera girando solo a mi alrededor.

No vi ni a Monroe ni a Rosalie por la habitación. Supongo que estarán cansados de tantas cosas. Y de haber estado aquí, a mi lado durante tres días.

Era verdad que me regeneraba cada vez más rápido, pero el dolor era insoportable. Cada vez que un hueso se intentaba reconstruir, o los tejidos destrozados, me empezaba a doler la parte magullada. Como si te estuviesen construyendo unos minis médicos por dentro a sangre fría y sin anestesia.

Me diréis "vaya comparación más absurda Jennie", pero así era.

Y aún me sigo riendo de lo absurdo que suena.

Bueno, a lo que íbamos, durante los tres días que pasaron, no volví a ver a Jonás, le pregunté a Demon si le pasaba algo el segundo día, pero no supo qué responderme, o más bien no quería que supiera el motivo.

Y ahora que me despierto, tampoco lo he visto a él.

Nick estaba sentado en el sillón, con los ojos cerrados. Respiraba profundamente y se veía muy tranquilo durmiendo.

Me recordé a mi misma una y otra vez que, una vez saliera del hospital, iba a salir corriendo como una loca del diablo, para largarme, y hacer que los problemas vinieran conmigo y no se quedasen con ellos.

No puedo involucrarlos.

Y quizás la mejor manera es desaparecer durante un tiempo, entrenarme, averiguar todo sobre la criatura de mi interior, dominarla, usarla a mi antojo y volver a enfrentarme a las Brujas.

No sé si su madre seguirá viva, pero dudo que una Bruja muera tan fácil. Necesitaba información. Tenía que volver al sitio donde me crié. Quizás entre todos los documentos de mi padre, escondidos en solo un sitio que yo sé, un sitio que ni Demon ni Jonas saben.

Mi padre me lo mencionó cuando entrenaba. Que cuando estuviera preparada, fuera, y me informara. Que el mundo era un infierno, y que debía saber a qué me iba a enfrentar. A cada criatura de Wesen, pero no creo que sea solo a ellos. Aquí ya no hay solo Wesen, y necesitaba conseguir información sea como fuere de los demonios.

Nick se meció un poco en el sillón e hizo un gruñido de desagrado cuando la luz de la ventana se posó sobre su rostro. Abrió primero un ojo y luego con las manos se frotó la cara, para ver si conseguía despertarse.

Yo lo miré. Siempre pensé que iba a ser un grano en el culo, y de esos que no se quitan ni con ácido. Pero verlo tan enfocado en querer mi "bien", no sé, hizo que mi pensamientos sobre él cambiaran un poco.