➵ 18

1.5K 132 17
                                    

Narra _________ :

Bajo el volúmen de la televisión cuando me he despertado por un fuerte golpe en mi puerta, y seguidamente escucho el timbre de mi casa, asi que quitando las cobijas de mi, me levanto de la cama para salir de mi habitación.

Son las once de la noche, ¿a quién rayos se le ocurre venir a molestar a esta hora?.

-¡Ya voy! -digo estresada por el ruido del timbre que no deja de sonar. Además de inoportuno, es insistente. Al llegar a la puerta la abro de un solo golpe decidida a tratar mal a la persona, pero relajo mis facciones al ver que un tipo está, prácticamente, arrastrando a Joel.

-Hola _________, lamento venir con éste, cayéndose de ebrio, pero insistió en que lo trajera.

-Pero...¡¿qué se supone que es esto?! -pregunto con molestia.

-Te juro que planee quitarle esa loca idea de venir, pero es tan terco -resopla -Ten tu bodoque.

-¿Qué? Olvídalo, llévatelo, ¿qué puedo hacer yo? -cuestiono mirando a ambos. -Además estoy cansada y no tengo tiempo.

-Se supone que eres su n...

-¡__________! -Joel reacciona de manera repentina que logra asustarme -___________...

-No, no, no, llevátelo, yo no lo quiero aquí -niego con mis manos, y seguidamente lo escucho llorar -¿Y esto?, ¿ahora que le pasa?.

-¿Por qué eres así? -me pregunta Joel, asi que frunzo mi ceño.

-¿Asi como? -murmuro, pero niego con mi cabeza -¡No!, llévatelo, ya me voy. -entro a mi casa, pero su mano libre impide que cierre la puerta.

-Vamos ________, está peor que mujer despechada, vamos por favor, quédatelo que tengo que regresar. Deje a mi novia allá por venir acá, escuché sus alaridos con canciones en un idioma que nunca escuché en mi vida, casi vomita en mi auto y ahora está empapandome de lágrimas y pronto me empapara de mocos.

-Es que...

-Vamos, voy a quedarme sin hombro _________ -muerdo mi labio inferior, mientras lo observo en aquel estado tan desastroso. Asi que suspiro resignandome, mientras abro la puerta para salir de nuevo.

-Está bien, dámelo -digo colocandome a su costado, para pasar su brazo libre sobre mis hombros -Imbécil, debes tomar con precaución -resoplo -Vete, quién quiera que seas, me haré cargo.

-Te lo agradezco. Adiós.

-Si, si -reviro los ojos, y como puedo entro a la casa. Trato de cerrar la puerta con mi pie, pero un estúpido movimiento de su parte hace que golpee un jarrón -¡Joel voy a.....! -me trago mis palabras mientras observo el jarrón hecho pedazos en el suelo -Ponte de pie tú solo.

-Si, si, si, estoy bien.

-Aja claro -lo dejo de pie, y me doy vuelta para cerrar la puerta. Dejo caer mi frente en la madera porque esta situación, aunque no lo quiera, me enoja al punto de que quiero lanzarle agua en la cara.

En esta vida hay que saber beber, para no terminar haciendo locuras como esta que hizo Joel.

Me despego de la puerta cuando escucho un fuerte golpe en la sala, y al voltear Joel ya no esta, así que voy hasta el lugar de dónde provino el ruido, encontrándome con el recién nombrado tirado en el piso de espaldas, quejándose por el dolor.

-Tonto, ¿acaso no ves que ahí hay un sillón? -reviro los ojos -Vamos, ayúdame que no tengo mucha fuerza para poder ponerme de pie.

-Ay mi cabezita -se queja mientras yo jalo de su mano, aunque sea, para lograr sentarlo. Cuando lo hago tomo una bocanada de aire porque en realidad, ponerlo sobre el sillón está costandome.

|| No Me Olvides || Joel Y Tú || Terminada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora