Narra Gaby :
-Si, esta bien, llegaré temprano -le digo a mi padre mientras cierro la puerta del auto al haber llegado a la casa en donde Joel continúa viviendo.
Luego de que le dije que lo ayudaría a enfretar todo lo que esta viviendo, no hablamos de nada más.
En realidad no fue porque él no haya querido, sino, porque algo dentro de mi me dijo que mejor guardará silencio y que me marchara si no quería sentirme mal nuevamente.
Aunque Joel no lo sepa, sus palabras me lastimaron.
-Adiós, papá.
Guardo mi celular en el bolsillo de mi pantalón deportivo y luego de arreglar mi gorra, toco el timbre de la puerta.
No demoro mucho fuera de casa, ya que Zabdiel no ha tardado tanto en venir a recibirme.
-¿Gaby? Que sorpresa, pasa por favor -me dice asiendose a un lado y yo obedezco. -Estaba por salir, casi no me encuentras.
-Menos mal que llegue a tiempo, ¿dónde está Joel? -cuestiono.
-Arriba, seguramente continúa durmiendo así que no creo que puedas sacarlo de la cama. Con el berrinche de ayer -niega con su cabeza -era de esperarse que no despierte hasta ahora.
-Ya son las ocho.
-Pues a Joel parece no importarle -se encoje de hombros para caminar hasta la mesa y tomar una botella de agua -Iré al gimnasio, si gustas esperar hasta que despierte puedes quedarte. Igualmente Christopher y Richard no pasaron la noche aquí.
-Está bien, gracias. Ah, por cierto -le digo antes de que se vaya y él ladea con su cabeza para que hable -¿Puedo tomar un vaso de agua? Es que con ese calor siento que moriré.
-Estas en tu casa. Nos vemos.
-Adiós, Zab.
Al momento en el que Zabdiel cierra la puerta voy hasta la cocina para beber algo de agua.
Antes de salir de la cocina observo la hora y en realidad hay mucho tiempo para hacer algo de ejercicio, así que primeramente debo empezar por sacar a Joel de esta casa.
Decidí que este día sábado lo llevaría a distraerse y que de paso haga algo de ejercicio para que se sienta mejor, e incluso el clima ayuda así que algo me dice no tendremos problemas.
-¡Arriba dormilón! -exclamo subiendo sobre su espalda, logrando que él pegue un gran salto por el susto, así que yo no demoro en reír.
-¡Diablos, Gaby!, ¡¿qué haces?! -dice frunciendo su ceño con sus entre abiertos.
-¿No es obvio? Estoy despertando a la persona más dormilona en esta casa.
-Ese es Christopher -murmura volviendo a cerrar los ojos y otra vez escucho su respiración relajada así que suspiro con frustración.
-¡Joel! -exclamo y él vuelve a espantarse.
-¡Basta! Vas a matarme -dice esta vez con sus ojos abiertos por completo, y le ofrezco una sonrisa cuando él me mira de reojo -¿Cómo es posible que Gabriela Vásquez, haya sido capaz de despertar temprano un día sábado?.
-Bueno, no lo sé, quise que este día salgamos juntos a hacer algo de ejercicio.
-Matame mejor -esconde su rostro entre las almohadas y yo río recargando mi mentón en su hombro -No quiero ejercitarme, estoy en forma.
-No seas un oso perezoso y vamonos, ¿si?.
-No.
-Por favor, Joel, vamos, quiero sacarte de esta casa.
-Mejor duerme, apenas son las siete, supongo.
-Ya no quiero dormir, anda, vamos, no seas abuela. Además hacer ejercicio no es malo y tampoco es necesario hacerlo cuando no se está en forma.
-Yo no quiero -me responde sacando su rostro para mirarme de reojo y yo enarco ambas cejas -Gaby, es muy temprano, mejor vamos más tarde.
-Más tarde es imposible -murmuro -El ejercicio se hace en la mañana, e incluso Zabdiel se fue al gimnasio.
-Zabdiel es Zabdiel, Joel es Joel.
-Aburrido -murmuro girando mi rostro y él suelta una risita -No es gracioso haberme levantado tan temprano un día sábado para que la abuela Pimentel no quiera venir conmigo.
-Yo quiero ir contigo -responde entre su risa y yo me quedo mirando un punto fijo en su pared -Pero creo que estas demasiado cómoda sobre mi espalda.
-Puede ser que si, puede ser que no, quien sabe -murmuro
-¿Sabes? Desde hacía un tiempo creo que...-dice dejando de reír y yo me quedo a la espera de sus palabras, pero no dice nada y solo vuelve a reír -Necesito ejercitarme, no he hecho ejercicio en varios meses.
Estoy segura de que eso no era lo que exactamente quería decir, pero no a deber sido nada importante, así que no cuestionare al respecto.
-Entonces andando -me quito de encima de él para abrir las cortinas y arrebatarle las cobijas -¡Andando, Joel!.
-Si, si -me responde sentándose en la cama para estirarse y soltar un gran bostezo.
-¡Apúrate! -lo empujo para ponerlo de pie y él vuelve a reír -Quiero verte abajo en cinco minutos. No podemos perder tiempo; la mañana esta agradable.
-Ok, como digas maestra -baja la visera de mi gorra hasta mis ojos y yo bufo saliendo de la habitación cuando él se ha acercado a su guarda ropa.
Es inevitable para mi sonreír y sentirme alegre sin razón alguna cuando estoy en el pasillo, pero me gusta sentirme así.
Cuando Joel esta de a buenas es más agradable para mí compartir más con él.
Me gusta verlo sonreír sin que yo haya tenido que hacer algo para que esboce aquella sonrisa que siempre lo ha caracterizado.
Me recuerda al tiempo en el que ambos nos necesitabamos el uno al otro, y no había nadie que interviniera en el bienestar de uno de nosotros.
Solo éramos él y yo.
Joel y Gaby, dijo Jean alguna vez.
-¡Listo! -dice saliendo de la habitación -¿Me veo bien? -me mira de manera pícara y yo reviro los ojos mientras escucho su risa -No te enojes, solo que ahora me siento bien, y no sé porqué.
Baja las escaleras de manera rápida así que me toca seguirlo ya que está más activo de lo que imaginé que estaría.
-Desayunaremos en alguna cafetería cercana -le aviso y él asiente cerrando la puerta -¿Puedo saber a qué se debe este cambio de ánimo? Estabas todo perezoso y....-me interrumpe.
-Mira, no voy a mentirte -enarco ambas cejas -Sonará estúpido, pero...quiero olvidar un pensamiento bobo que tuve.
-¿Ahora que imagina tu bobo cerebro?.
-Ahm, no tiene importancia -niega con su cabeza -Fue algo tonto, ¡a que no logras ganarme!.
Sonrío cuando él corre de espaldas esperando que yo haga algo, así que no tardo mucho en seguirlo.
Me agrada verlo feliz.
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|| No Me Olvides || Joel Y Tú || Terminada ||
FanfictionUn accidente de tránsito puede cambiar repentinamente todo los planes del futuro. Peor aún, si la afectada no recuerda a ninguna de sus amistades....ni siquiera a su propio novio.