20 "Editado"

2.5K 235 43
                                    

Alberto

Tiro su camiseta al suelo importándome una mierda que esté sucio, solo queriendo ver su piel desnuda y guardarme esa imagen en mis recuerdos junto con las demás que tenía guardadas en mi mente a buen recaudo. Mi cuerpo agradece, y casi da saltos de alegría, al tener a Emma otra vez entre mis brazos y sentir esa libertad de poder hacer con ella lo que me venga en gana.

La toco y la beso con muchas ganas por el miedo de que se aparte y vuelva a empujarme lejos de ella, aprovechando que ahora mismo está igual de dispuesta que yo de seguir con lo que estamos haciendo y antes de que cambie de opinión. Su sabor me nubla por completo la mente en el mismo momento en que nuestros labios se han juntado, y es como si fuera una chispa para encender todo el fuego que ahora mismo está sintiendo mi cuerpo.

Me noto eufórico, excitado y sintiendo como toda la adrenalina va recorriendo cada parte de mi anatomía como si fuera algo efervescente que no me permite dejar de devorar su boca con urgencia. Los suspiros que se le escapan cada vez que la acerco a mi cuerpo me motiva para seguir besándola como si me fuera la vida en ello. He echado mucho de menos esto, y mi cuerpo me está chillando y repitiendo como si fuera un disco rayado, que nos hemos comportado como dos críos cuando nuestro problema se hubiera solucionado de esta manera. Sé que nos estamos besando movidos por la rabia, por el odio que hemos ido caldeando en nuestro cuerpo durante estas últimas semanas poco a poco, por la frustración por mi parte de querer y no poder, o de desearlo y no tenerlo porque lo tenía otro, pero es un beso tan hambriento que me da absolutamente igual las connotaciones que le estemos dando. Ahora mismo solo necesito una cosa muy concreta, y es lo que tengo entre mis brazos.

Sentir su piel suave entre mis manos y pegar mi pecho al suyo me vuelve majareta, deseando mucho más que unos simples pero magníficos besos. Quiero hacerle de todo, quiero perderme en su cuerpo como hacíamos cuando estábamos juntos. Quiero sentir esa conexión que no he sentido con nadie más cada vez que me mordía el hombro porque ella ya no podía aguantar más. Sentir la satisfacción de abrazarla después del sexo y que me dedique su sonrisa perfecta de satisfacción. Mierda, me estoy yendo por lo sentimental. No, no, no.

Emma me quita la camiseta de deporte de manga corta por encima de la cabeza y la tira también al suelo junto con lo suya. Dejo sus labios para luego y empiezo a besar su cuello para descender por su clavícula hasta las cimas de sus pechos. Me deleito con su piel pasando mi lengua para dejar un camino de saliva y aspiro ese aroma que siempre me ha vuelto loco. Emma vuelve a suspirar sonoramente y con mis manos voy hasta el cierre de su sujetador con el corazón a mil por las ganas que tengo de volver a verlas.

—Como nos pillen te mataré. —me dice con una voz llena de excitación que me hace levantar la cabeza. Miro hacia la puerta porque tiene razón y echo mano del pestillo para cerrarlo.— ¿Desde cuando hay un pestillo? —me pregunta sorprendida y respirando agitadamente.

—Supongo que lo habrá puesto el anterior profesor que estuvo aquí. —y no le permito que me conteste volviendo a hacerla callar con un beso antes de que le entre un poco lucidez y no quiera seguir con lo que estamos haciendo. No sería capaz de parar ahora que tengo mi droga tan cerca. No podría parar porque aún tengo el miedo recorriendome el cuerpo por sus ultimas frases antes de lanzarnos uno encima del otro: "A partir de ahora tú serás mi profesor y yo tú alumna, y quiero que me trates como una mas. Esta lucha se acaba aquí. Has ganado, enhorabuena". Miedo porque sentía que se estaba rompiendo el último hilo que nos unía, y no, no podía soportarlo. 

Devoro sus labios desechando esos pensamientos mientras desabrocho su ropa interior y, en cuanto sus pechos están libres, sigo el mismo camino que antes, bajando hasta encontrarme con sus bonitos pezones rosados que están duros y dándome la bienvenida para que los mime a mi antojo.

Ven Conmigo (2º Trilogía Conmigo) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora