24 "Editado"

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Emma

Creo que está a punto de explotarme el corazón de tantas emociones, y para no mentir, muchas son contradictorias. Siento miedo al igual que felicidad; mi pecho está lleno de alegría pero a la vez de culpabilidad y, como soy una persona que si siente las cosas las siente en toda su magnitud, esta vorágine de sensaciones me está consumiendo por dentro mientras los labios de Alberto se están bebiendo todos los suspiros que se escapan de mi boca.  

Me levanto de la silla para ponerme a su altura en cuanto hacemos contacto, y permito a Alberto que me rodee con sus brazos sintiéndome de nuevo como en casa, con esa sensación cálida que se suma a todas las demás que están saliendo locas en la boca de mi estomago. Nuestras lenguas se encuentran en el primer beso como si hubiéramos estado esperando mucho tiempo este momento, como si quisieran volver a reconocerse dejando fuera todo el odio y la frustración de la semana pasada y que predomine solo la sensación de libertad ahora que hemos dejado salir todo lo que estamos sintiendo.

No me esperaba que Alberto me dijera esas cosas, creía que volvería a cerrarse en banda para darme a entender que la única que lo estaba pasando mal con toda esta historia era yo, que yo tenía un problema por no haber dado carpetazo a esta historia, pero escuchar todo lo que me ha dicho me ha derretido. No estoy acostumbrada a que él me diga esas cosas, ha que me deje ver un poco de las palabras que dice su corazón con cada latido, y creo que he estado a punto de morirme al saber que él tampoco me ha olvidado.

Sé que estamos haciendo las cosas mal de nuevo, que estamos volviendo al principio y que siempre dicen que las segundas oportunidades no son buenas, pero la sensación de éxtasis que ahora mismo estoy sintiendo con solo sentir el calor de su cuerpo sin barreras y sin limites rodear el mío consigue que toda esa palabrería, y ese bichito que me está echando la bronca por haber vuelto a caer, se esfumen y se quede encerrado en un cajón muy oscuro de mi mente. Y que bien sienta poder meter mis dedos entre los mechones de su pelo mientras saquea toda mi boca.

Nuestro beso no es feroz ni violento, pero si desesperado por volvernos a sentir cerca, por volver a unir nuestro sabor y así convertirlo en uno solo. Mi corazón está a punto de bailar flamenco al sentir que cada vez me abraza más fuerte contra su pecho, y desearía poder estar ahora mismo en otro lugar en el que perderme con sus caricias estuviera permitido. Alberto finaliza el beso para apoyar su frente sobre la mía con los ojos cerrados. Veo como su pecho sube y baja, y que tiene que ser un reflejo del mío. Espero que esté tan eufórico como yo, porque me encantaría que siguiera diciéndome todas esas cosas que han conseguido que cambiara de opinión. "Mereces la pena" es lo último que me ha hecho falta para darme cuenta que volvía a estar perdida y que la vida es muy corta para no hacer caso a lo que tu corazón siente.

—¿Y ahora qué?. —le pregunto con la voz tomada por nuestro beso al ver que él no dice nada. Alberto se aparta pero sin dejar de abrazarme mientras me dedica una sonrisa enorme.

—Te volveré a besar. —me dice divertido para volver a juntar nuestros labios consiguiendo que se me escape una risita. Siento como si volviera a tener quince años, y me dejo llevar por un segundo mientras mi pecho se vuelve a llenar de felicidad, pero enseguida pongo mis manos en su pecho para apartarlo un poco aunque no me apetezca nada. Tenemos muchas cosas de las que hablar, y aunque me gustaría estar besándole hasta que me sacie, no podemos obviar que tenemos muchos problemas que están pululando a nuestro alrededor. Como si fueran fantasmas que tenemos sobre los hombros y que no nos dejarán tranquilos hasta que no les hagamos frente.

—Volvemos a tener problemas. —le digo sin poder borrar la sonrisa de mis labios que consiguen que mis palabras no parezcan tan serias.

—Lo que tendremos será una cita. Ya es hora de que hagamos las cosas bien y que no empecemos la casa por el tejado. —y aunque lo intenta decir serio, su sonrisa lo delata.

Ven Conmigo (2º Trilogía Conmigo) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora