En el camino a la "cita" me sentía un poco cansada ya que últimamente no había podido dormir bien y más en este día que había amanecido demasiada exhausta, así, que entre las canciones y el paisaje me quedé dormida.
LUKA
Después de largas horas de camino nos detuvimos —Yelina. —te moví despacio.
—Mmm. —te quejaste mientras abrías despacio tus ojos. —Luka. —te levantaste despacio para ver a tu alrededor —¿dónde estamos? —te tapaste con la mano la boca, soltando un bostezo.
—Eso tú lo tendrás que descubrir. —te sonreí.
—¿Estás loco? —me diste un golpecillo en el brazo mientras reías —tu nunca cambiaras, pero bueno ¿qué hora es? —buscabas tu celular.
—¿Buscas esto? —te lo mostré.
—Dámelo. —quisiste cogerlo, pero esquivé tu mano.
—Ohh no señorita, este fin de semana nada de celular, ni de horarios, viviremos fuera de la sociedad, ¿entendido? —recalqué mientras reía.
—¿Qué has dicho qué? ¿fin de semana? ¿Estas completamente loco? ¿qué me voy a poner? ¿por qué no me has dicho nada? Dios mío. —abriste los ojos asustada, mordiste tu dedo índice nerviosa. Llevaste tus manos al cabello, luego volteaste recargando tu cabeza en una mano con tu codo en la rodilla —nunca vas a cambiar, ¿verdad? —reprochaste —ahora ¿qué sigue? ¿Qué me aviente al vacío o un lago congelado?
—¿Qué comes que adivinas? —dije entusiasmado.
Tu te quedas con tus ojos exageradamente abiertos —¿qué dices qué?
Río —será mejor que salgamos, así no conocerás nada de lo que te hablo. —te guiñé el ojo.
Salí del auto para abrirte la puerta, te di mi mano y tú la tomaste, bajaste del carro cerrando la puerta a tus espaldas —bueno y ¿qué te parece? —te mostré el pasaje.
YELINA
Salí del coche y lo primero que vi fue la luna llena que alumbraba el maravilloso lugar, claramente su reflejo se reflejaba en un lago con pequeñas partes congeladas, aprecié las montañas llenas de nieve que estaban alrededor, llevando mi mirada a la no tan pequeña cabaña que estaba enfrente de mí —Luka, que hermoso lugar. —mencioné asombrada.
—Sabía que te iba gustar. —se acercó más a mí.
Comencé a temblar —¡que frío! Me congelo. —dije mientras el frío calaba mis huesos.
—Ven será mejor que entremos. —me llevó de la mano a la cabaña.
Luka abrió la puerta apretando el interruptor de la luz, dejando a la vista el gran lugar y entre sin pensarlo —Es demasiado bonito. —exclamé asombrada del sitio.
Luka cierra la puerta y se acerca a prender el foguero —¡feliz navidad! —dijo sarcásticamente mientras se echaba a reír.
—¡Feliz navidad! — río.
La casa estaba totalmente decorada con adornos navideños. A la entrada se encontraba una sala marrón de piel y en medio de ella una mesa de madera rectangular, cubría el suelo un gran tapete blanco, al fondo se encontraba la chimenea decorada por botas de santa Claus y en la orilla derecha lucecitas no pudieron faltar en el lugar.
—Niña, deberías de ver que te ha traído santa Claus. — ríe.
—Bueno iré a ver, ya que nada puedo perder. —se acercó a mí rápidamente —¿qué creías? pequeña traviesa ¿qué ya los podías abrir? Pues lamento informarle señorita que no está autorizado por el momento. —habló como el gran "adulto" que es.
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VIAJANDO A TU LADO 🚀 © COMPLETA [EDITANDO]
FantasyEstás en esa etapa abrumadora que contra penas puedes respirar y avanzar lentamente en tu rutina diaria; ya sea por trabajo, escuela, casa, familia, amigos, total toda una sociedad completa que cargar, que solo trae con ella inseguridades. ¿Un futur...