GRANDIER
Llegué al palacio y escuché la pequeña conversación que tenía Connot con el ángel y la humana. Sin darle importancia, me retiré yendo a las habitaciones de Kalila y Yelina dejando unos aceites en su bañera.
Para que estás se lo aplicaran al oler su buen aroma, dejándolos entreabierto para que desprendiera el perfume, en el lugar. Éste, lograría el objetivo, de darles insomnio.
Salí hacía las afueras del palacio, encontrándome con Arnold —¿Todo listo? —preguntó fumándose un cigarrillo.
—Sí, todo a la perfección. —sonreí con malicia —son tan tontas, que se lo untaran en el cuerpo. Y como ambas son una misma, saldrán al mismo jardín que siempre acuden y ahí todo el plan por ahora concluirá.
—Vaya hermano, por fin, usas la cabeza para algo. —me vio fríamente.
Lo miré con fastidió —Ambos me agradecerán, ya verán. —me senté bajó un árbol de la laguna, recargándome en su tronco. Coloqué mis dos brazos cruzados tras mi cuello, para recargarme en ellos. Sonriendo a la nada.
KALILA
Después de haber calmado a Connot. Subimos a su recámara, dejándolo como un pequeño bebé felizmente dormido en ella.
Cerré la habitación, recurriendo a la mía. Tomé un bañó y un hermoso aroma inundaba el lugar. Busqué para ver de qué se trataba y era un pequeño frasco de aceite que estaba entreabierto.
— De seguro Connot me lo ha regalado, mañana le agradeceré el detalle. —sonreí dejando el frasco en la tina, me desnudé y me introduje bajo la regadera. tomando un baño rápido.
Salí y me unté el aceite en mi cuerpo —parece ser una gran loción. —al oler, el bonito aroma, que, desprendía este. Me vestí y salí del baño metiéndome en mi cama para descansar.
YELINA
Escuché como él abría la perilla de la puerta del baño y yo, dejé mis hombros descubiertos sujetando la bata de en medio de mis pechos para taparlos.
—Están las luces apagadas, creo que ya está dormida. —vío a una parte de la habitación, sin notar mi presencia.
Cuando se dirige a la cama, él me miró fijamente sorprendido —Y-yelina. —con la boca entre abierta. Yo, ya me encontraba de pie en el mismo lugar que me encontraba, con mis ojos mirando al suelo dejé caer la bata por mi espalda.
Dejé ver, mi cuerpo desnudo ante él. Me acerqué despacio y lo besé lentamente, pasando mis brazos por su cuello. Él lo correspondió y me tomó entre sus brazos —quiero ser tuya. —le susurre.
Bajó sus manos con delicadeza y tomó de mi trasero con fuerzas colocándome en su cintura. Los besos se hacían cada vez más rápidos y apasionados, si no fuera por la falta de aire, no nos separaríamos nunca.
Poco a poco, bajó con sus labios a mi cuello, dejando un camino en cada parte de mi piel. Mientras que, me lamia y besaba como loco desquiciado.
Llegó a mis senos, los miro por un momento y se dejó ir a besarlos. Tomó uno con su boca y lo succionó, dejándome soltar unos leves gemidos. Mientras que, con su otra mano, masajeaba al que quedaba libre.
Su lengua jugaba con mi pezón, dejándolo duro ante su contacto. Poco a poco, camino en dirección a la cama, dejándome suavemente sobre ella.
Ambos nos mirábamos como una bestia a su presa, sin dejarnos de mirar por un segundo. Él se desnudó despacio ante mí, cayendo una por una sus prendas, dejando a la vista un torso marcado junto a su estómago.
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VIAJANDO A TU LADO 🚀 © COMPLETA [EDITANDO]
FantastikEstás en esa etapa abrumadora que contra penas puedes respirar y avanzar lentamente en tu rutina diaria; ya sea por trabajo, escuela, casa, familia, amigos, total toda una sociedad completa que cargar, que solo trae con ella inseguridades. ¿Un futur...