VIAJANDO A TU LADO 🚀 © COMPLETA [EDITANDO]

CAPÍTULO XIII.- UN SER CONOCIDO.

ANNYA

Llevé tres horas y media esperando a Yelina, las clases fueron leves ya que algunos profesores habían faltado por ser el último día de clases, por fin, se daba por concluido ese semestre. Estábamos a veinte de diciembre y dentro de dos días Yelina y yo partiríamos a Madrid para pasar navidad con nuestras familias, estaba tan emocionada de volver a casa.

Caminé por el pasillo para ir por un té a la cafetería — Annya. —escuché una voz varonil a lo lejos, volteé a verle era Archie.

—Y ¿Yelina? ¿Aún no llega? —miraba alrededor buscándole.

—No, Yelina aún no llega, se le han pegado las sabanas, pero no tardará en llegar. —le expliqué sonriente.

—Cuando llegue, dile que le estoy buscando por favor. —mencionó yéndose del lugar con una sonrisa.

Archie es un joven cinco años mayor que nosotras, es alto blanco de pelo rubio de torso fornido, sus ojos café claros.

Es de muy buena familia reconocida en Madrid, estudia para cirujano, es galante y demasiado caballeroso, sobre todo con Yelina desde que ingresamos al instituto no deja de seguirle y pretenderle. Nunca se da por vencido con ella, aunque siempre he pensado que nunca le hará caso ya que Yelina no se preocupa como las demás chicas en tener a su Príncipe azul a su lado.

No depende de ningún hombre, ni planea hacerlo, es una de las cosas que más amo de mi amiga, pero, que también odio. Además, ella se la vive tapando de alguna forma su pasado, escondiéndolo en una sonrisa fingida y en su amabilidad con las demás personas, la conozco desde pequeñas y la Yelina ilusionista se marchó totalmente desde el día que su padre fue asesinado. Lamentablemente ella vive de tal situación prometiendo vengarse, desde ese día mi amiga cambió totalmente en su forma de ver el mundo y de pensar. Cambio sus sueños e ilusiones por una absurda venganza, comenzó cambiando de carrera de administradora de empresas para encargarse de las de su padre a Derecho penal, prometiéndose meter algún día a la cárcel los asesinos de su padre.

Haciéndose aliados e influencias en su recorrido, tiene bien planteada su meta, pero ¿qué pasará cuando esta venganza concluye? ¿Será feliz? Como quisiera ayudarla y decirle que esto es totalmente absurdo que está venganza no traerá de nuevo a su padre. Sin embargo, seguiré a su lado como una buena amiga.

— Annya. —escuché una voz femenina a mis espaldas.

Volteé a verle — Yelina, pensé que ya no vendrías y me dejarías plantada. —me sonrío.

—Ja ¿creías que te dejaría este último día de escuela? Como podría hacerlo. —río.

—Tonta, que tarde se te ha hecho. —miró el reloj — son la una y media y vas llegando al instituto. —caminábamos a la cafetería.

—Perdóname, pero ha sido un día muy extraño. —sacó su celular.

—¿Has traído el proyecto? —pregunté preocupada de que lo olvidará.

—Claro. —me lo mostró —de hecho, tocará en la siguiente hora ¿no? —preguntó juguetona.

—Sí, en la siguiente y última hora. —río.

—Por lo menos ya no escucharemos a la odiosa vieja. —comentaste burlona.

Entramos a la cafetería pidiendo una tizana de frutas exóticas que por cierto es tu favorita y yo un capuchino de moka.

—Yelina, por cierto, Archie me comentó que te avisará que te está buscando. — río.

—Pero que novedad. —torciste los ojos para luego darme una sonrisa.