CAPÍTULO XXIX.- ¿HIJO?

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Al quedarme en el pasillo arrinconada, sentada recargada en el muro y con las rodillas en mis manos, analizaba la situación y una chica delgada pelirroja rizada, alta, de buen cuerpo y bien arreglada, vestía una falda pegada hasta la mitad del chamorro de mezclilla con una blusa pegada de holanes blanca con estampados rojos, la cubría un poco la falda quedando por encima de ella, gafas oscuras cubrían sus ojos, con tacones de aguja rojos y cargaba un bebé en brazos. Sacándome así de mis pensamientos.

Se dirigió ante el doctor que hablaba anteriormente con Alizze y la ignore concentrándome en cómo ser visible ante cualquier persona, en cómo podría comunicarme.

El doctor me sacó de nuevo de mis pensamientos al decirle a la chica que la enfermera la prepararía para entrar a terapia intensiva y que el bebé la enfermera lo llevaría a la guardería del mismo hospital, el pidió que lo acompañará y ella le siguió.

Me pregunto, ¿a quién visitará? me quedé mirándola mientras entraba a la habitación con el doctor y a los minutos salir de ella y entrar a la habitación que se encontraba Luka. Me sorprendí y me levanté rápido del lugar para seguirles.

Ella entró muy galante a pesar de llevar el traje necesario para verle y yo le seguía a sus espaldas, Luka se sorprendió bastante al verla frente de él.

—Dasha, ¿qué haces aquí? —preguntó confuso.

—Lo siento amor, pero en las noticias me enteré de tu accidente y no pude evitar venir a verte. —se acercó a él despacio, con un tono coqueto.

La madre de Luka le miró fastidiada —vaya, es está. —expresó con desprecio y mirada de rechazo —te advierto que mi hijo está comprometido...querida. —La miro de arriba abajo, desafiante, soltó una pequeña burla.

—No no no señora, no vengo por eso, vengo a ver al padre de mi hijo. — Afirmo sonriendo maliciosamente, mientras mordía su labio inferior, inclino su cabeza de lado con una ceja levantada.

—¿Qué? —alcé mi voz asombrada de la noticia, me caía como un balde de agua fría, ¿Luka comprometido y aparte tiene un bebé? ¿de qué diablos hablan? —solo miraba de un lado a otro, esperando respuestas de ambas partes. Si solo alguien me pudiera ver o escuchar, todo sería más fácil.

Luka abrió los ojos como platos y se quedó mirándola asombrado del comentario que soltó y su madre la miraba con más fastidio.

—Pero si mi hijo no te ve desde...qué, ¿qué será, hace un año? —comentó burlona su madre, mientras le miraba el vientre.

—No señora, mi hijo ya tiene cinco meses desde su nacimiento. —agregó la joven pelirroja —así que, por fin seremos una familia feliz. —¿quieres ver a tu hijo? ¿Cariño? —sonrió de lado, tomándole de las piernas a Luka y yo, me moría de celos de solo verlos ahí juntos.

Luka solo asintió sin decir palabra alguna y su madre miraba molesta a ambos, la joven salió de la habitación con una sonrisa de triunfo en su rostro para ir en busca del doctor y de su hijo.

ALIZZE

Esa mujer se ha salido con la suya, ha logrado envolver bien a mi hijo, ¡Dios! Ni su padre era tan torpe, aunque en su juventud se revolcará con cualquiera, nunca dejó alguna con sorpresas. Sé que quería un nieto, pero no de esta manera, no de esta forma y sobre todo no con esa, esa...mujer, que bajo has caído hijo, si Yelina supiera la estupidez que has cometido, este matrimonio no llegará a más.

Molesta miré a Luka y alzando la voz protesté —¿me quieres dar una explicación ahora? —mis ojos transmitían toda la ira que llevaba dentro.

—no...no...lo sé...madre. —tartamudeaba con ojos abiertos y se veía aterrado —no me acuerdo de esa noche, fueron demasiadas con ella, tu bien sabes que ella en todo momento quería...sexo. —se escudó aclarando la situación.

VIAJANDO A TU LADO 🚀 © COMPLETA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora