Quiero Decirte..

Capítulo 85

Narra Elizabeth:

Al fin llegamos al hotel. Luis se quedaría en un cuarto con Luis y yo me quedaría en otro sola. Antes solíamos hacer lo contrario.. Recibí una llamada de Lizeth.

(Llamada)

- ¿Ya llegaste? - preguntó.

- Hace como una hora. Pero estábamos atrapados en el tráfico. ¿Porque?

- Porque olvide decirte algo. A las ocho de la noche tienen una reservación para comer. Tienen que ir.

- ¿Porque?

- Porque ahí se verán con todos los que trabajarán con ustedes para el vídeo.

- ¿Estará la banda también?

- No, a ellos los verán mañana a las dos de la tarde. Para comenzar el vídeo.

- Bien, entonces me voy a alistar.

- Okay, adiós. - dijo y colgó.

Me acosté en la cama antes de hacer cualquier cosa. Estaba cansada de estar sentada. Miré la hora. 3:26 pm. Me levanté y prendí la televisión. Puse la maleta en mi cama para sacar lo que me pondría. Después le mandé un texto a Hugo.

Mensaje:

- Tenemos que prepararnos para las 7:30.
Tenemos una reservación para cenar con quiénes trabajarán en el vídeo.

- ¿Estará la banda?

- No..
A ellos los veremos mañana.
Creo que Lizeth te mando un mail.

- Bueno, voy a ver si me llegó algo y te hablo.

- Okay, pero dile a Luis que se aliste.

- Si, yo le digo.

Avente mi celular a la cama y me metí al baño. Me dí una ducha con agua caliente. Dure un tiempo ahí. Pensaba en todo. Trataba de encontrarle una razón. Pero no la encontré.

Salí del baño, me enrede en la toalla y me quedé un rato viendo lo que me pondría. Un vestido negro de corte cintura alta. Saque un par de tacones negros que había traído y ya estaba lista. Solo faltaba mi cabello.

Lo cepille y planche. Me puse maquillaje. No demaciado, algo sencillo. Para cuándo me había dado cuenta ya eran las 6:23 pm.
Así que le llamé a Hugo.

- ¿Están listos? - decía mientras cerraba mi puerta y me daba la vuelta para toparme con Luis.

Estaba listo. Vestía un traje café y una camisa azul marino entre abierta. No podía ocultar mi sonrisa.

- Creo que puedo responder eso. - dijo él.

Termine la llamada.

- Te vez bien.. - le dije.

- Tú te vez hermosa. - respondió mirándome con un brillo en sus ojos.

- Disculpen que los interrumpa, pero necesitamos movernos.. - nos dijo Hugo.

Luis extendió su brazo gestionando que pasará primero. Bajamos al primer piso y subimos a la camioneta que nos llevaría al restaurante.

Narra Sebastián:

Ya había llegado al hotel. Cansado me metí a la ducha. Enrede la toalla en mi cintura y salí del baño. Miré mi celular, sin llamadas o mensajes de Eli.

- Está trabajando, Sebastián. - dije mirándome al espejo. - Solo es.. - ví mi celular por segundo vez. - Trabajo...

Lo agarre y avente a mi cama. Me puse ropa para dormir y me acosté en la cama. Abrí mi celular y le mandé un texto.

- ¿Como fue tu día? - le pregunté.

Note que ya eran las 4 de la mañana aquí. Debía ser temprano haya, ¿No?

- Hola, Sebas. Estoy algo ocupada ahora. No puedo hablar. - fue lo que contestó.

- Está bien, solo quería decirte que te quiero.
Y te extraño.
Desearía poder abrazarte en este momento, Eli.

Habían pasado unos minutos. Pero ya no contesto. Puse el celular a cargar y me acosté a dormir. Lo que no tomo mucho tiempo pues estaba bastante cansado.

Me levanté por la mañana. Lo primero que hice fue ver si ella había contestado. Solo había un mensaje.

- Yo también.

Suspiré y le mandé un corazon. Era algo tarde. Pero me sentía cansado aún. Sabía que tenía que seguir con el día, así que me levanté.

Narra Luis:

La cena no estuvo tan mal. Excepto en la parte donde Elizabeth recibió varios mensajes de alguien. Quien creía era Sebastián..

- ¿Listo? - preguntó ella antes de bajarnos de la camioneta al lugar donde grabariamos el vídeo.

Respondí que si y me bajé junto con Hugo. Ya estaban todos ahí, desde la banda los Recoditos hasta el camarógrafo y maquillista que trabajaría con nosotros.

- Hola Luis, ¿Como estás? - preguntó mi tocayo, Luis.

- Bien, bien, ¿Y ustedes? - contesté sonriendo.

- Nomás, aquí esperando a grabar este rolón..

Voltié a ver a Elizabeth. Vestía con un vestido de playa blanco, bordado arriba de la rodilla. Le quedaba perfecto.

- Oye Luis, ¿Quien es la chica linda con la que llegaste? - preguntó Samuel.

- La chica de la que me enamore.. - respondí en un suspiro.

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