Quiero Decirte..

Capítulo 84

Narra Elizabeth:

Ví una sonrisa en sus labios al escucharlo. No pude evitar sonreír también. ¿A quien engañaba? No había olvidado a Luis aún. Pero tampoco haría que fuera tan obvio.

- ¿Como estás tú? ¿Como sigue ese brazo? - dije mirando la venda en su brazo izquierdo.

- Bien.. ¿Como grabaré el vídeo? No lo sé. - dijo y rió.

Amaba esa risa. Era una risa contagiosa que me sacó una a mí también. Le gustó. Lo noté al verlo mover su cabeza para poder observar me mejor.

Seguimos platicando un poco más durante el vuelo. Cosas que habían pasado entre el tiempo que no nos habíamos visto. Hasta que llegamos a Mazatlán.

- Okay, so.. me dijeron que hay cómo ocho reporteros esperándote afuera del aeropuerto. - nos dijo Hugo antes de bajar del avión.

- ¿Que haremos? - pregunté.

- Buena pregunta. - respondió.

- ¿Como que buena pregunta?

- Oye, me llamo Lizeth a las tres de la mañana para decirme que tenía que estar en un vuelo con ustedes a las seis de la mañana. No tengo idea de nada aquí.

Piensa, Elizabeth, piensa...

- ¡Ya se! - le dije y saque mi celular.

Narra Sebastián:

Me estaba preparando para subir al escenario cuando alguien tocó mi camerino. Era una reportera local de Argentina.

- Hola Sebastián, ¿Podemos platicar contigo?

- Claro, con mucho gusto. - contesté.

Nos sentamos en el pequeño sofá que estaba en el camerino y comenzaron a hacerme preguntas.

- Así que ya casi sale tu nuevo disco..

- Así es, estamos a punto de estrenarlo en Abril. - dije y me tapé la boca.

No debía de decir la fecha aún.

- Va, que por la expresión de tu cara se puede decir que no debías decir eso, ¿Que no?

- Eso no va a salir en cámara, ¿cierto? - dije sabiendo que claro que sí iba a salir.

- Vale, pero ¿Nos contarías sobre lo que te pasó el pasado 23 de enero?

- Bueno.. a parte del sismo que hubo ese día en la mañana, ¿Que te puedo contar? Tuve un accidente.

- Por el cual debes tener ese cabestrillo en el brazo.

- Si, bueno.. solo lo tendré por unas semanas más. Después volveré a hacer lo que siempre hago...

- Bueno,  cuéntanos más sobre tú disco. ¿Que tipo de canciones veremos en ese disco?

Continue hablando sobre eso hasta que vino Roberto y me dijo que subía en cinco minutos.

- Muchas gracias, Sebastián. - me dijo la reportera muy amablemente.

- Es un gusto hablar con ustedes.. - contesté al agarrar el micrófono.

- Espero que te mejores. - dijo ella y salió.

Subí al escenario para volver a cantar junto a mi público.

Narra Luis:

Elizabeth, Hugo, y dos guardias que ella había llamado, me sacaron por la puerta de enfrente del aeropuerto.

"Luis" por un lado, "Luis" por el otro, "Luis" por todos lados. Parecía que todos los reporteros de México estaban ahí.

- Creí que habías dicho ocho. - le dije a Hugo mientras seguíamos caminando hasta la camioneta.

- Oye, eso me dijeron a mi. - respondió.

Alcanzamos a subir y a arrancar.

- Bien, tenemos una agenda que cumplir. - dijo Hugo dándole una agenda a Elizabeth.

Comenzó a leerla mientras yo solo estaba ahí. Esperando a que me dijeran que hacer. Nunca me había sentido tan raro o un tanto nervioso. Bueno, probablemente la primera vez que salí de Arizona en un concierto.

- Espera, ¿Tendrá un concierto mañana? - dijo Elizabeth.

- Si, pero habrá más seguridad que nunca. Y van a asegurarse que su camerino este asegurado también.

- ¿Subiré a un escenario? - dije emocionado.

- No. - dijo Elizabeth.

- Si. - dijo Hugo.

Solo que, lo habían dicho al mismo tiempo.

- No subirás a un escenario. No es seguro aún.

- Elizabeth...

- Si, subirás al escenario. Vamos Elizabeth. Será algo pequeño. Si no pasa nada malo mañana, podremos volver a lo planeado.

- Si.. pero me preocupa su seguridad.

- Contratamos a más guardias. Y la policía estará ahí.

Miré a Elizabeth pidiendo que dijera que si. Ella sabía cuándo amaba subir a los escenarios. Aunque me sentí como un niño chiquito pidiéndole a mi mamá que me dejara salir.

- Está bien. Pero solo cuando vea que esta seguro subir al escenario. - dijo.

La abrace y le di un beso en la mejilla.

- ¡Te amo! - le dije sin pensar.

Hugo me miró con cara de que no debí decir eso.

- Bueno, tú entiendes.. te amo.. ya sabes cómo...

- Si.. si, entiendo.. - contestó.