¿Qué pasaría si la persona más importante en tu vida te olvida? ¿Si los momentos a los que te aferras nunca existieron? Solo quedarías perdido en el tiempo. Jungkook es mucho más que solo alguien a quien Taehyung ama, es por quien lucharía incluso e...
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Estrechamos nuestras manos que a mi parecer encajaban perfectamente, aunque las suyas fueran más grandes que las mías. Era más alto que yo y lucía un suéter beige junto a un pantalón de vestir suelto.
—Te muestro tu habitación. —interrumpió mi análisis para salir hacia el pasillo.
Dejé mi valija cerca de la puerta y me acosté en la cama mientras Taehyung me miraba desde el marco de madera, desabroché mi pantalón, el cual era muy ajustado, sin quitármelo, y finalmente me saqué la remera tirándome sobre la cama, mi espalda dolía demasiado debido al viaje.
—¿Qué haces? —Un color rojizo teñía sus mejillas.
—¿Qué? —pregunté al escucharlo.
—Estoy aquí, no te desnudes.
—Somos familia, aquí está la confianza —dije riéndome por su cara de espanto.
—Pero... —respiró profundo mientras escondía sus manos en los bolsillos del pantalón de abuelito y me miraba con desprecio—. Voy a estar en mi habitación.
Durante el almuerzo, me senté al lado de Taehyung, con mi tía y mi madre enfrente. Las escuchaba hablar de las altas notas que él tenía en la universidad, su comportamiento destacado, la beca que había conseguido hacía un año, lo bueno que era ayudando en la iglesia de su localidad y mil cosas más sobre el muchacho prodigio de la casa.
—Y Jungkook… ¿ya tienes novia o esperas a casarte?
Describir lo asquerosa que me pareció esa pregunta sería lo mismo que intentar explicar cómo escupí la comida por la sorpresa de una pregunta tan desubicada.
—Jungkook acaba de salir de una relación difícil, hablemos de otra cosa —ofreció mi madre, salvándome de tener que contestar—. ¿Taehyung? ¿Alguna novia… o novio? —preguntó, acariciando su mano mientras Taehyung lograba que el agua saliera hasta por su nariz. Fue realmente cómico y no pude evitar reírme.
—Taehyung no es así, él es normal. Mi hijo es una persona que va a la iglesia —reafirmó la mujer, como si eso fuera relevante en la conversación.
—Con permiso, quería saber dónde podría bañarme —pregunté a mi tía, con ganas de saltarle a la yugular.
—Claro, cariño, es la segunda puerta de la derecha, al lado de la habitación de Taehyungie.
El agua golpeaba mi espalda; estaba fría, lo que me hacía muy feliz, ya que la temperatura parecía ir en aumento fuera de la casa. Repasé en mi cabeza los acontecimientos: soltero, solo. Daegu, lejos de casa. Tía, homofóbica. Qué lindas vacaciones me esperan, pensé, con sarcasmo.
