태 07. Comprensión 국

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Traté de recomponerme en un intento algo fallido

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Traté de recomponerme en un intento algo fallido. Mi garganta dolía por reprimir el llanto y mis ojos ardían demasiado. Terminé de descubrir mi rostro al mundo cuando entendí que llorar no me llevaba a ningún lado. Veo a mi tía observando la escena que creía mía, y el miedo se apoderó de mí. ¿Desde cuándo está parada en la puerta? Me llené de vergüenza; instintivamente, sequé mi rostro y le hablé entre ruegos.

—S-solo estaba un poco triste, no va a volver a pasar —respiraba entrecortadamente, tratando de regularizar el oxígeno que entraba a mis pulmones—. Solo es un error, lo juro.

—Taehyung, ¿qué sucede? —me acercó a sus brazos y me quedé quieto, tenía miedo—. No es un error llorar y no está mal. ¿Extrañas Daegu?

Extraño a su hijo, a mi primo, a mi amigo; extraño tener quince años y volver a ser feliz. Extraño cosas que ni usted ni nadie podrán devolverme jamás, porque me han arrebatado años y los años no regresan. Extraño ser ese adolescente enamorado que creía inocente, que nadie podría arrebatarle lo que lo hacía feliz, hasta ese día, hasta que usted eligió por él.

—Hay cosas que no entiendo y que no voy a entender nunca.

Salí de la habitación porque tenerla a mi lado me asfixiaba. No era una mala persona, pero había tomado malas decisiones.

—Tae, espera, tu mamá me comentó lo de los últimos años. ¿Quieres volver a empezar aquí en Seúl? Puedo darte todo lo que necesites, no te va a faltar nada. Realmente puedes hablar conmigo sobre lo que sea que sucede.

Mi madre le había hablado sobre mi condición; lo que recibía en ese momento no era más que lástima. Frené mi cuerpo delante de la puerta de la habitación que creía que era la de Jungkook. Tenía un color rojo brillante, al parecer pintada por él.

—Mi madre comentó lo de…

—Lo de las terapias y la universidad. Estoy segura de que estarás mejor en Seúl. Solo no te cierres; eres casi mi hijo, te vi crecer y quiero lo mejor para ti.

—No me siento tan solo; tengo a Jungkook.

—Me alegro. Perdón por separarlos hace unos años; no debí hacer eso. No sabía qué hacer con todo lo que había sucedido, estaba sola y… —la música estaba tan alta que no pudo terminar la frase—. ¡Jeon, baja la música! —gritó exasperada—. Voy a ir a comprar algo para cocinar, ponte cómodo. Ahora esta es tu casa, en un rato vuelvo.

Quitó la mano que acariciaba mi mejilla y trató de abrir la puerta roja, en vano, ya que estaba cerrada.

—¡Sal de ahí, Jeon Jungkook!

Mi tía bajó las escaleras dejándome solo. Jungkook se había encerrado con llave; algo no estaba bien. Me preocupaba pensar que, de alguna manera, tenía más pastillas en su habitación, algunas que habría comprado antes de ir a Daegu.

—Jungkook… —no respondió—. ¡Jungkook, por favor, tienes que salir de ahí!

—¿P-para qué? —trataba de sonar lo más normal posible, aunque no dejaba de llorar. Podía escuchar su voz romperse.

𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒐 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 || 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora