Jungkook no salía del baño de hombres. Lisa había entrado a la fuerza y no dejaba que Jimin y yo nos acercáramos. Lo primero que escuchamos fueron los golpes sordos contra una de las puertas de madera. Los golpes eran constantes, implacables, y la voz de Lisa, desesperada, rogándole que se detuviera. Después de unos minutos, supe que estaba llorando; sus sollozos atravesaban las paredes, claros como el agua. Aunque sabía que no tenía sentido llorar, una parte de mí lo entendía. No me costó deducir que, aunque Jungkook había dicho adiós a su ex novio, aún no estaba listo para dejarlo atrás. Quería saber que Yugyeom estaba bien, que seguía adelante. Lo sabía porque, en el fondo, deseaba lo mismo para mí. Me hubiera gustado verlo a él reír, crecer, incluso si ya no era parte de su vida.
Esperar fuera no me daría respuestas. Tenía que buscarlas por mí mismo. Caminé hacia el mostrador, dinero en mano, decidido a descubrir qué había detrás de todo aquel espectáculo. ¿Por qué montar ese show si ya habían dejado claro que no se hablarían más?
—¿A dónde vas, Taehyung? —Jimin corrió para alcanzarme.
—Voy a ver de qué va todo este circo absurdo.
Sabía que si quería averiguar algo, debía mantener la calma. Las palabras siempre han dado mejores frutos que la violencia.—Pero Taehyung, por favor, ten cuidado. —La preocupación en su voz era palpable, pero lo dejé atrás mientras cruzaba la cafetería.
—Hola, un café cortado, por favor —pedí en el mostrador, ignorando las miradas de los presentes.
—En seguida, jovencito —respondió una mujer mayor con una sonrisa amable.
Eché un vistazo a mi alrededor para asegurarme de que Jungkook no había regresado. Justo en ese momento, como si lo hubiera llamado con mi pensamiento, mis ojos se encontraron con los de Yugyeom, que se acercaba lentamente.
—Sigues vivo —dijo con una sonrisa burlona.
—Todavía te duele, ¿verdad? Caminas tan despacio, cojeando.
—Al menos yo no estuve a punto de morir. ¿Tus ideas se organizaron después del golpe?
—¿Así que te vas? —pregunté, mientras tomaba el café que la mujer me ofrecía. Le dediqué una sonrisa de agradecimiento y volví a mirar a Yugyeom.
—Sí. Me voy a Japón y quizá no vuelva. Así que solo te pido que cumplas lo que prometiste.
—Qué pretencioso. Pero claro que voy a cumplirlo, por él, no por ti —respondí, tomando el primer sorbo del café, aún caliente. Yugyeom se colocó a mi lado, en la misma posición que la primera vez que nos conocimos.
—No soy idiota, Taehyung. No me trago ese papel de primo protector y preocupado.
—¿De qué estás hablando?
—Lo sé. Él te adoraba, eras su primo favorito, aunque ahora no recuerde nada. Su madre me lo contó. Conozco a Jungkook desde que tenía trece años, y Yeonji es como una madre para mí... o lo era. Creo que he perdido mi papel de hijo. Hubo un día, uno de esos días en los que Jungkook se deshacía en llanto —de hecho, lo hacía cada año, el mismo día— cuando Yeonji mencionó tu nombre, Taehyung. No voy a opinar sobre lo que pasa entre ustedes, nunca me ha importado lo suficiente. Mi única preocupación siempre fue que Jungkook estuviera bien. Pero en esa fiesta... era evidente que lo quieres.
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𝑷𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒐 𝑬𝒏 𝑬𝒍 𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 || 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤
Fanfiction¿Qué pasaría si la persona más importante en tu vida te olvida? ¿Si los momentos a los que te aferras nunca existieron? Solo quedarías perdido en el tiempo. Jungkook es mucho más que solo alguien a quien Taehyung ama, es por quien lucharía incluso e...