¿Qué pasaría si la persona más importante en tu vida te olvida? ¿Si los momentos a los que te aferras nunca existieron? Solo quedarías perdido en el tiempo. Jungkook es mucho más que solo alguien a quien Taehyung ama, es por quien lucharía incluso e...
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Han pasado setenta y dos horas desde que Taehyung se fue. Al principio creí que estaba bien dejarle tiempo para pensar, que quizás cuando volviera ambos estaríamos más tranquilos para poder llegar a un acuerdo, pero eso ya no me parecía razonable.
No ha contestado mis llamadas ni las de nuestra madre. Nuestra madre, que difícil es siquiera pensar eso. El celular nos envía al buzón de voz, los mensajes ni siquiera le llegan, no he podido conseguir el número de Eunha, su única amiga, así que estoy yendo hacia ese hermoso restaurante en donde acepté ser su novio. Por su lado mi madre aún no pierde la esperanza de que solo sea un ataque de rebeldía y esté en la casa de algún compañero, según ella yo solía hacer eso cuando tenía diecisiete años, pero Taehyung es distinto a mi, en todos los sentidos, también pensó que pudo haber pasado la noche en algún bar y luego pagarse un hotel, lo cual no me parece demasiado alentador y siendo sincero Taehyung no tenía mucho dinero en mano esa tarde.
Las últimas palabras de Taehyung no me habían dejado dormir la noche anterior, tampoco he comido gran cosa, solo se repetían sus palabras toda la noche martillandome la cabeza hasta que las escuchaba ser repetidas por mis labios. Lisa me ha dicho que no debo preocuparme porque él va a volver en una hora, eso fue la primera noche a las doce, ahora ya son las seis de la tarde del día número tres y aún no hay señales. No quiero preocuparme porque dicen que eso solo alienta a las malas noticias, pero ya no sé qué pensar.
Llegando al restaurante que por este horario está lleno me di cuenta de algo, el almacén que esa noche creí ver realmente no existía, no era más que un local cerrado y abandonado, pero entonces recordé a la niña.
—¿Y no tenes miedo de no volver a verlo nunca más?. Algunas decisiones cambian vidas, a veces hay que dejar de ser egoísta. Dejar a alguien para mantenerlo con vida. Queres cambiar su vida infeliz por la vida misma.
Un extraño escalofrío recorrió mi espalda, podía entender que de los nervios pensé que vi algo que en realidad no era, pero no importa cuantas veces lo recordara sabía que esa niña no fue real, pero si lo fue. Ahora que lo pensaba, parecía planeado porque hasta este momento en el que recordé esas palabras no había pensado en la posibilidad de que Taehyung no volviera nunca más.
Entré al restaurante y pedí un café, miré en el fondo y cerca de la cocina Eunha limpiaba una mesa, al verme se acercó a mi con una gran sonrisa.
—¿Jeon, cómo estas?.
—¿Tenes unos minutos? Tengo que hablar con vos.
—Claro, si me esperas en veinte minutos termino mi turno y hablamos. —asentí en forma de respuesta.
Veinte minutos.
Alguien qué hace su día exactamente igual al anterior no es consciente de lo que significan veinte minutos en la vida de alguien que no encuentra a la persona que ama. Terminé mi café y pedí otro, ojeé un diario que estaba a un costado de la mesa con un gran título en el.
