Capítulo Doce. Flor de Lys

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-¡Lily!. ¡Lily! ¡Por favor!. ¡Espera!.

Ninguna palabra fue capaz de detenerme, ni tan siquiera la risa que escuché en la calle y que me pareció que pertenecía a Fiona. Tan sólo quería correr, olvidarme de todo lo que en aquel instante pasaba por mi mente.

Y fuí a dar con aquella dichosa carretera por la que jamás me atrevería a pasar sin apoyo moral. Azotando el viento del dolor mi cabeza, me quedé observando las idas y venidas de aquellos vehículos que circulaban sin preocupaciones. Y fue tal mi ensimismamiento que ni tan siquiera preveí que Hadid, listo como era, sabría que no me atrevería a atravesar aquella jungla de asfalto y hierro.

-¡Lily!

-Hadid, por favor, si me tienes algo de aprecio, intenta no tocarme.

-Tan sólo te pido que me mires, Lily. Por favor, no quiero que me juzgues sin haberme escuchado antes.

-¿Y qué se supone qué debo escuchar?. ¿Me invitaréis a ser la madrina de boda?.

Me giré para encararlo cruzada de brazos. Él parecía sufrir tanto como yo y por un instante, renové mis esperanzas, mis grandes ilusiones porque todo hubiese sido un sueño y no una artimaña de la necia de Fiona.

-Lily, voy a empezar a hablar pero me gustaría asegurarme antes de que no echarás a correr dejándome con la palabra en la boca. Así que lo siento....

-¿Lo sientes? ¿por qué....

Tarde. Me cogió de nuevo en brazos para hacerme cruzar por la avenida del dolor. Me retracté en aquel momento. Hadid no era listo, era demasiado listo y me conocía lo suficientemente bien para saber que no huiría a pesar de la bomba que estaba a punto de soltarme. Aún así pataleé por darle intensidad al asunto.

-Se que no son las mejores formas, Lily pero no tengo mucho tiempo para contarte esto. Tuve un desliz con Fiona antes de que llegases a mi vida, ahora ella asegura estar embarazada de mí y las fechas coinciden.

-¿Te fías de ella sin más?.

-Absolutamente no pero mientras descubro la verdad, he de asegurarme de que su familia no la borre del árbol familiar de por vida, ¿entiendes?. Conozco a su padre lo suficiente para saber que lo hará.

-¿Y si nunca descubres la verdad?.

-Soy hijo de Helen Brown, Lily. Lo haré sin duda pero si por algún motivo, ese niño es hijo mío, quiero que sepas que jamás dejaré de amarte. Siempre serás mi más precioso tesoro.

-Hadid, no tienes porque hacerlo....

-Mis padres me enseñaron a ser consecuentes con mis actos.

-¿A dónde me llevas?.

-Con Josh.

¿Con Josh?. ¿Estamos locos o qué pasa?.

No, no lo estábamos. Me dejó en frente de la puerta de su casa donde un Josh alarmado nos abrió la puerta.

-Hadid, ¿qué es lo que pasa?.

-Te confío a mi otra mitad, a mi más amada parte.

Me soltó en sus brazos después de darme un tierno beso en los labios.

-Dile a mi tío que conseguiré resolver mi propia flor de lys.

-¿Hadid?.

-He de irme, Lily. Te amo.

Que tu novio o más bien ex novio se case con tu peor enemiga es algo patético pero que además te deje "al cuidado" de su mejor amigo, el hombre al que en teoría habia seducido con mi encanto nato me hacía presagiar una especie de cuadrilátero amoroso digno de cualquier obra de teatro de Shakespeare.

-Lily, te confieso que me encuentro muy perdido. Tus ojos y los de Hadid están tristes y por su mensaje parece que vaya a irse a la guerra.

-No se va a la guerra. Se va a casar con la señora de la guerra. Son cosas parecidas pero tangiblemente diferentes.

-¿Cómo?.

-Fiona dice que está embarazada de él y según Hadid, su responsabilidad es casarse con ella para no caer en vergüenza ante su familia.

-Eso es imposible, Lily.

-Bueno, no tan imposible. Se acostaron juntos.

-Conozco bien a Hadid. Nunca he tenido un descuido en sus relaciones.

-Yo no tengo ni idea, Josh.

Me eché a sus brazos llorando. ¿Cómo iba a ser posible que mi dicha se tornase en desgracia tan rápidamente?. ¿Cómo la necia se Fiona había logrado salirse con la suya?.

-Tranquila, Lily. Hadid es inteligente y sabrá como actuar para descubrir si ella dice la verdad o no.

-¿Y si no puede?.

-Es el hijo de Helen Brown, Lily.

-¿Por qué todos decís siempre lo mismo?.

-Porque ella hubiese sido capaz de bajar a las mismas puertas del infierno por impedir que nadie la separase de Abdelkader y su hijo hará lo mismo.

Desde aquel día, me quedé a vivir con Josh. Volver a la casa donde había compartido una vida con Hadid me resultaba doloroso así como volver al trabajo por lo que hablé con Alí para pedirle unos días de asuntos propios. Mis fuerzas flaqueaban y aún no encontraba el modo de recuperarlas.

-¿Te encuentras bien, Lily?. ¿Necesitas algo?.

-Estoy bien, Alí. Simplemente no quiero encontrarme tan pronto con Hadid. La herida está muy reciente.

-Él no parece estar mejor que tú. Por mucho que digas, se que estás rota de dolor. Yo también pasé por el desamor antes de enamorarme. Lo que no me cuadra son las explicaciones de Fiona. Si te digo la verdad, un matrimonio entre los hijos de los socios es muy beneficioso para mi empresa pero, ¿es bueno eso?. ¿Es sensato dejar que un sobrino vaya de cabeza a la perdición por muy nobles que sean sus ideales?.

-Hadid también sospecha de que hay gato encerrado.

-¿Ah sí?. ¿Él te lo ha dicho?.

-Sí como también me mandó recordarte que el también resolvería su propia flor de lys.

-¿Cómo?.

-No se que significa.

-Acabo de recordar que he hacer una llamada, Lily. Te veo en una semana. No te dejes arrastrar por la pena, ¿de acuerdo?.

Colgué el teléfono con la mosca detrás de la oreja y es que mencionar la flor de lys y que de repente me diera largas, era algo impropio de Alí. Él era educado y parlanchín, él no hacia esas cosas.

El problema era, ¿qué narices era la flor de lys?.

Y llegó ella....((COMPLETA))#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora