Y llegó ella....((COMPLETA))#2

Helen Alfasi y su Extraña Habilidad

En apenas dos horas habían pasado muchas cosas pero ninguna de ellas buena. En el preciso momento en el que Fiona estuvo a punto de atropellarme, supe que las cosas se torcerían. Sí, el motorista que casi me siega la vida era mi ex prometida. Me bastó con tan solo ver sus ojos inyectados en rabia.

A partir de ahí, secuestraron a Helen, mi mujer entró en coma y no había ninguna noticia sobre mi hija. Las horas pasaban a la vez que las dudas crecían y es que no sabía si perdería a mis seres más queridos por culpa de la vendetta de una mujer despreciable y extraña que ansiaba hacernos pagar la vergüenza pública a la cual Lily la había sometido el día de nuestra boda.

-¿Cuándo desperará, Lazard?.

No quitaba la vista de Lily que yacia sobre su cama sin dar señales de querer volver a nuestro mundo. Tan pálida, tan frágil, tan lejos de mí.....

-No lo sé, Hadid. Sus constantes vitales son normales. Nada hace pensar que vaya a sucederle algo malo pero sólo ella podrá decidir cuando despertar. No hay nada que podamos hacer.

-¿Cómo puede la vida cambiar tanto en tan poco tiempo?. No lo entiendo. Éramos felices...

-Y seguiréis siéndolo. Confía, Hadid. No te predispongas a la desgracia. Ahora tómate esta infusión de azahar. Te ayudará a dormir.

-No quiero hacerlo.

-Pero debes. Mañana será un día duro. Tu hija está desaparecida y tu mujer en coma. ¿Qué pasará con Helen si tú también caes?.

Suspiré. Lazard tenía razón. El destino de mi hija estaba en mis manos. Los detectives aún no habían dado con el paradero y sabía que, de no tener noticias pronto, yo mismo tendría que salir a buscarla.

-Duerme, Hadid. No seas cabezota.

Me acosté junto a Helen, como cada noche aunque sin recibir los abrazos y cariños que siempre me dedicaba. Fuí yo quien dormí abrazado a ella, intentando transmitirle todo mi amor, dándole fuerzas para que luchase y despertase tan pronto pudiese.

¡Cuánto la necesitaba!. ¡Y pensar qué había llegado a desconfiar de ella!.

Cerré los ojos, quería dejar de pensar, alejar los remordimientos de mi mente y enterrar la culpabilidad que asolaba mi corazón aunque tan sólo fuese por unos instantes. Logré dormirme aunque fue un sueño ligero e intranquilo.

-¿Papá?.

-¿Helen?. ¿Eres tú?. No puedo verte.

-Lo sé. No puedes verme pero sí escucharme.

-¿Estoy soñando?.

-No,no lo haces pero tienes que prestar atención. Hay algo que tengo que enseñarte.

-¿cómo?.

Una humilde casa de colores anaranjados con un patio empedrado se me apareció en la mente de forma muy vívida. No la conocía, ni siquiera sabia donde se encontraba hasta que ví un mirador desde donde se veia la preciosa Essaouira. No parecía estar muy lejos del mar. Quizás en la medina.

-Aquí es donde estoy.

-Helen, ¿cómo se qué no estoy soñando?.

-Confía en tí, confía en mí y en mi extraño don. Y hazlo mucho porque mi vida corre peligro y si yo caigo, mamá también lo hará.

-¿Helen?. ¿¡Helen!?

Abrí los ojos de nuevo sobresaltado. ¿Mi hija se había comunicado conmigo telepáticamente o la infusión de Lazard poseía otro tipo de relajantes musculares que no me había comentado?. Me froté las sienes  sentado en el borde de la cama. Era más que evidente que la situación había sido extraña, que podía estar imaginándome cosas pero,¿qué podía perder?. ¿Y si todo era cierto? ¿Y si mi hija tenia realmente un don?. Más de una vez lo había demostrado.

Volví a mirar  a Lily.

Tú no puedes correr peligro, ella no puede hacerlo, no sin destrozar mi corazón....

Me vestí para salir y tras darle un beso a Lily, salí de mi casa de madrugada rumbo a Essaouira para salvarnos a todos. Fuese fantasía o realidad, debía agarrarme al único clavo que tenía y no cabía duda de que era el más ardiente de todos.