Y llegó ella....((COMPLETA))#2

Capítulo Veinte.Inesperado

Ví como Lazard cogía a un hombre por el brazo llevándolo hasta el pasillo central. La cara de Fiona se tornó blanca como la leche. Sonreí al saber que Lazard también había estado investigando en nuestro favor.

-Ahora cuéntales lo que yo he descubierto.

El hombre miró con horror a los Halal y tras tomar un profundo trago, empezó  a hablar.

Mmmmm. ¿Qué cositas tienes para regalarme los oídos?.

-¿En realidad es necesario todo esto?.

-Usted verá, señor-le dije-. No se si salvar la felicidad de dos personas y permitir que se haga justicia es necesario o no. Puede cargarlo a su conciencia si le produce más satisfacción.

Bajó la mirada al suelo para volver a continuar con su discurso.

-Fiona y su padre me extorsionaron para mentir sobre el tiempo de embarazo de ella. Lleva cuatro meses en vez de tres pero ella quería cargarle a Hadid con su hijo salvando así su vergüenza y consiguiendo casarse así con él.

Un murmullo se escuchó en la sala. Supuse que nadie sabía que Fiona estaba embarazada, que nadie se esperaba el jaleo que se estaba montando. Sin duda, sería una de las bodas más memorables de Marrakech. La conciencia colectiva sería capaz de recordarla por lustros.

-¿No es mi hijo entonces?. ¿Cómo has sido capaz de jugar con mi buena fé, Fiona?. ¡Tuve que alejarme del amor de mi vida por tu culpa!.

Fiona y su padre estaban rojos, con todas las miradas clavadas sobre ellos. ¿Hasta dónde podía llegar la avaricia? ¿Qué serían capaces de hacer aquellas dos personas por dinero?.

-Aléjate de ml vista, Fiona.

-Pero, Hadid....

-Largaos tú, tu padre y todos los que en este lugar tengan el apellido Halal o estén en relación con vosotros. Si tu mayor preocupación es no volver a verme nunca más, no te preocupes, pronto tendrás noticias mías y de nuestros abogados.

Se fueron tal y como se les invitó a hacer no sin antes pasar por mi lado e insinuarme no se qué cosas acerca de su venganza. Al parecer nunca se cansaban.

Cuando volví a mirar a Hadid, este se acercaba a mí sonriente, con sus bellos ojos azules y su extraordinario porte. Podría parecer una tontería pero incluso sentí cosquillas fruto del nerviosismo que me producía volver a acercarme a él.

No hubo palabras, tan sólo una nueva sonrisa y un beso que me llenó el estómago de animalitos que revoloteaban. Su olor,tanto lo había echado de menos.

Unos aplausos se escucharon tras de nosotros, envolviéndonos pero casi no le prestamos atención. Tan sólo él y yo existíamos en ese momento.

-Tortolitos-la voz de Lazard nos sacó del trance- tenemos un banquete pagado y mucho que celebrar. ¿Qué os parece si celebramos el éxito del amor?.

-Me parece una excelente idea, Lazard pero tengo a dos personas esperándome en un coche afuera que quiero que compartan esto con nosotros.

-¿Ah si?. ¿Quién son?.

-Josh y mi padre.

-¿Tu padre está aquí?-exclamó Hadid-. ¿Cómo? ¿Qué va a pensar de mí?. ¿A punto de casarme y me voy con su hija?.

-Sí, está aquí. Curiosamente tuve que pedirle prestado el jet para venir a salvarte y dado que tiene algo que resolver con Omar Halal, no ha querido perderse esta preciosa oportunidad. Parece que los empresarios sois los preferidos de los Halal.

-Pero.....

-Estoy cansada de investigar, Hadid. Mi padre te contará todo lo que quieras saber sobre eso pero yo siento como si cada vez que levanto una losa, nuevos problemas y entresijos apareciesen.

Presentar a Hadid a mi padre no fue tan catastrófico como hubiese temido. Mi padre era un ser sabio y por muy cabreado que estuviese con la "irresponsable" de su hija, a Hadid lo trataba con mucha educación y respeto.

-Le agradezco que haya traído a su hija a Marrekech, señor James. Si no hubiese llegado a tiempo ahora estaría siendo un hombre honorable. Idiota pero honorable al fin y al cabo.

-No hay nada que agradecer. A pesar de lo cabezota y estúpida que puede llegar a ser a veces, es buena chica y Josh me ha contado cuanto ha hecho por tí, por salvarte.

¿Escuchar detrás de una planta?. Sí, me gustaba pero hasta yo tenía un límite y con una sonrisa pasé de largo para darles la intimidad que merecían. Mis dos hombres preferidos conociéndose a fondo. ¿Quién lo diría hacia tan sólo veinticuatro horas?.

-¿Me concede este baile, señorita?.

-Por supuesto que sí, Josh.

Nos unimos al resto de invitados a la no boda para bailar juntos una canción lenta que nos permitió hablar sobre nuestras cosas.

-Me alegro mucho por tí, Lily. Las cosas han salido bien aunque me aterra tener que quitarle la ilusión a mi abuela.

-Me había olvidado de ese pequeño detalle-sonreí-. Seré yo quien se lo diga si lo prefieres.

-En absoluto. Ahora debes disfrutar el tiempo que has perdido junto a Hadid.

-¿Y tú?. ¿Qué harás?.

Siendo sincera, le había cogido muchísimo cariño a Josh acostumbrándome a su grata compañía. No era más que un sentimiento de amistad pero yo sabia que él sentia algo más y me preocupaba.

-Quizás ahora que está libre me vaya con Fiona.

-¿!Qué dices!?

Empezó a reírse. Como no podía ser de otra forma, sus bromas siempre me ponían nerviosa.

-Te encanta reírte de mí.

-Contigo, preciosa Lily. Te echaré de menos.

Me dió un cálido beso en la frente.

-También yo a tí. Sólo prométeme que estarás bien.

-Lo haré.

Algo dentro de mí me decía que tardaría en volver a verlo, que tenía algún plan que no tenía pensado contarme hasta que no llegase la hora de ejecutarlo. Me entristeció y una lagrimita salió de mis ojos, nublando mi vista.

Al fondo vi aparecer a Hadid, quien venía acalorado, desubicado.

-¿Te pasa algo?.

-¿Cuándo tenías pensado contarme què estás embarazada?.

¡Oh! ¡Mierda!. Un pequeño detalle que se me había pasado por alto.....

-Mi padre no sabe guardar secretos, ¿verdad?.

-Pero tú sí.....

Lo miré a los ojos sin saber muy bien discernir lo que éstos expresaban.

¿Vamos a tener nuestra primera discusión después del feliz reencuentro?.