Capítulo Catorce. Unas Tijeras Perdidas

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-Sí, Helen. Hadid lleva buscando la caja desde que su madre se fue. Por desgracia, nadie tiene ni la más mínima idea de donde está.

-¿Y las memorias de tu padre?. ¿Sabes dónde están?.

-Creo que Aisha lo sabe.

-Pues Alí, debes saber que, tu agenda se va a ver retrasada un poquito más porque nos vamos cagando leches.

-¿Quién te ha enseñado a hablar así?.

-Mi padre el empresario-le guiñé un ojo-.

Helen Brown, si estás en algún lugar desde el cual puedas escucharme, muéstrame el lugar donde escondes tus memorias.

Alí era prudente conduciendo y extremadamente lento para la prisa que llevaba.

-¿Cuándo eras joven conducías así?.

-Mis padres murieron en un accidente de tráfico, Lily. ¿Recuerdas qué te lo dije hace diez minutos?.

-Lo siento. No quería herir sensibilidades. ¿Crees qué Hadid estará en casa?.

-No lo creo. Fiona lo tiene entretenido eligiendo vajillas y copas para la boda.

Bajé mi vista al suelo. Para la boda....

-Vaya. Ahora soy yo el que hiere.

-Culpa mía por haber preguntado. El karma es cada vez más inmediato. Tú sólo has sido un instrumento para llevarlo a cabo-le sonreí-.

-Mirar la vida con tus ojos ha de ser bonito, Lily. Entiendo que mi sobrino se haya enamorado de ti. Ahora vamos a buscar lo que quieres. Me suena que Aisha sabía algo acerca de la flor.

Volver a la mansión sin Hadid me pareció raro, incluso triste pero me desprendí de todos aquellos sentimientos que alteraban mis vibraciones para poner el primer pie en la casa. Fue el propio Lazard quien nos recibió.

-Lily, qué sorpresa verte por aquí. Hacía ya tiempo que no nos visitabas.

-Nunca es tarde para hacer una visita a unos buenos amigos, ¿no crees?.

-Absolutamente.

Alí se disculpó para ir a buscar a Aisha y yo me quedé allí con aquel hombre que cada día parecía más rejuvenecido.

-¿Te apetece acompañarme al jardín?. Verás. No soy ningún jovencito pero me gusta mucho pasear por las mañanas.

-Supongo que tenemos algo de tiempo antes de que Aisha aparezca.

-Mi mujer nunca ha sido presumida pero sí muy cuidadosa con sus rituales de belleza. Tenemos más tiempo del que creemos.

Me sonrió y me tendió su brazo para salir a los jardines aquellos repletos de plantas aromáticas y arrayanes.

-Hace tiempo-empezó a hablar-tuve un hijo que nunca albergó buenos sentimientos en su corazón. Suena triste que un padre lo admita pero es la pura verdad. Sin embargo, siempre pensé que en el momento que apareciese la mujer perfecta para él, todo cambiaría.

¿Qué decirte?. Tengo tres nietos, de diferentes madres, a cual más tonta y ninguno de ellos tiene el mismo color de pelo.

-Una historia curiosa.

-Como curioso es el hecho de que, después de tantos años salvándole el culo a mi hijo, de incluso mediar para que los jueces le quitaran la custodia de mis nietos, cuando menos me lo esperaba y a la edad de sesenta años, conoció a una mujer que no era joven ni bella, que no correspondía con sus cánones de belleza pero supo llevarlo por el buen camino cuando toda esperanza parecía perdida. Ahora tengo un buen hijo que incluso a llegado a ganarse de nuevo el cariño de mis nietos.

Y llegó ella....((COMPLETA))#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora