Y llegó ella....((COMPLETA))#2

Capítulo Trece. Noche de Misterio y Palomitas

-Sí como también me mandó recordarte que el también resolvería su propia flor de lys.

-¿Cómo?.

-No se que significa.

-Acabo de recordar que he hacer una llamada, Lily. Te veo en una semana. No te dejes arrastrar por la pena, ¿de acuerdo?.

Colgué el teléfono con la mosca detrás de la oreja y es que mencionar la flor de lys y que de repente me diera largas, era algo impropio de Alí. Él era educado y parlanchín, él no hacia esas cosas.

El problema era, ¿qué narices era la flor de lys?.

Vale. Fiona era retorcida, mezquina, absurda y muchas más cosas no demasiado buenas pero, aún siendo consciente de que ese niño podria ser de Hadid y que el descubrimiento de esto, me entristecería hasta morirme, debía al menos desenmascararla porque estaba segura de que fuese lo que fuese la flor de lys, albergaba alguna clase de secreto y yo estaba dispuesta a descubrirlo. Siendo yo hija de un reputado empresario que levantó un imperio de la nada,¿cómo iba a rendirme rápidamente y dejar ir al hombre de mi vida?. No. Yo era Lily James y no tenía pensado que Fiona cómo quisiera que se apellidase me robara lo que me pertenecía.

-Te veo decidida a asesinar esa patata. Dime, ¿te ha hecho algo?.

Ciertamente, estaba destrozando las patatas que tenía pensado hervir para la cena cuando Josh llegó a casa.

-Las patatas sólo son culpables de haberme pillado pensando en cosas que me ponen histérica.

-¿Fiona tal vez?.

-Bingo, querido escocés.

-Y qué te parece si usamos esas patatas para hacer un puré para comer mañana y hoy nos dedicamos a cenar cosas poco sanas. Tengo palomitas.

Me mostró varios paquetes de palomitas de microondas.

-¿Y tendrás películas de miedo para tu  huesped inglesa?.

-Siempre tengo películas de miedo en mi videoclub.

Así pues, disfruté con Josh de una noche de películas que entre susto y susto, me hicieron olvidar mis problemas, a la flor de lys, aunque nunca a Hadid. Me abracé a mi amigo cuando las cosas se ponían tensas en la pantalla de la televisión. Él me gustaba pero, ¿acaso no iba a estar mejor junto a Hadid?. ¿Abrazada a él como un koalita juguetón?.

-¿Por qué ves películas de miedo si te asustan, Lily?.

-No me asustan.

-¿Por eso me estás clavando las uñas en el brazo?.

-¡Oh! ¡Lo siento mucho, Josh!.

Él río con mi vergüenza y yo acabé por cruzarme de brazos enfadada como la niña que hacía poco tiempo había dejado de ser.

-No te enfades, Lily. Puedes clavarme las uñas tantas veces como quieras.

-Son los sustos los que me hacen olvidar los problemas que cruzan mi mente en estos días.

-Entonces repito lo dicho. Puedes arañarme cuanto quieras. Mi deber es que estés bien.

-¿Tanto vale la promesa a un amigo?.

-Tanto y más.

-¿Más?.

-No quieras saberlo, Lily James. ¿Quieres acostarte?. Son casi las dos de la mañana.

-¿Acostarme?. ¿A oscuras?.

-Te prometo que los vampiros no vendrán a morderte esta noche.

-¿Y qué hay del resto de criaturas?.