Frío Suelo

3.9K 463 6
                                    

-¿Halal?.

-El mismo, Hadid Alfasi. He tenido que venir a acabar con lo que Fiona empezó. Ya sabes. Las cosas mejor hacerlas por uno mismo.

Miré a mi hija, ya a mi lado, a los ojos. Ahora sí tenía miedo.

No había visto esto, papá. Corremos peligro.....

La estreché entre mis brazos. Hasta ahora, no se había equivocado en nada. Ni ella, ni el gato negro con el que me había cruzado....¿Serían nuestros últimos minutos en este mundo?.

-Personalmente, vuestro afecto no me da envidia pero me parece bien que estéis unidos antes de cruzar al otro lado. No tengo nada en contra de tu pequeña pero dado que mi objetivo es hacerte pagar por todo lo que me has robado, ha de ser ella la primera.

-¿Estás absolutamente chiflado?. ¿Matar a una niña inocente por venganza?.

-¡Ah! Las cosas del corazón nunca se me han dado  bien pero, si he sido capaz de matar a mi propia hija,¿cómo no voy a ser capaz de hacerlo con la tuya?.

Indudablemente cierto. Se había cargado a su hija sin ninguna clase de remordimiento. La pobre Fiona. Media vida ida de la olla por culpa de un padre corrupto con demasiadas ansias de riqueza como para pensar en su familia, en el amor.....

Se acercó a nosotros. Instintivamente, me puse delante de Helen para protegerla. Puede que mi hija muriese pero no porque su padre no hubiese luchado por ella.

-En realidad, no se porque le hice caso a Fiona cuando me dijo que no os envenenase. Hubiese resultado lás efectivo y menos penoso para tí. Ver como defiendes lo indefendible es un poco patético.

¿Envenenar?.

Fue ahí, a varios segundos de mi muerte cuando entendí que todas mis investigaciones, que todo lo que había tratado de adivinar sobre la muerte de mis padres, no habia sido una paranoia,ni una invención. Era cierto. Halal los habia envenenado.

-Sólo hay una cosa que quiero saber antes de morir.

-¿Últimos deseos?. Que sea rápido por favor. Ya casi amanece y esconder tres cuerpos me llevará más tiempo del que te crees.

Me entró un escalofrío de tan sólo oir sus palabras pero traté de no prestar atención.

-¿Fuíste tú quién mató a mis padres?.

-¿Qué te hace creer que tus padres fueron asesinados, niño?.

-Unos documentos guardados a muy buen recaudo muy lejos de Marruecos-mentí-. Tu afición al veneno me ha hecho sospechar aún más.

-Y lo haces con razón.

La voz de mi madre salió del cuerpo de Helen quien miraba a la nada,  justo detrás de mí.

-¿Mamá?.

Estaba atónito, en mi vida había visto o escuchado cosa igual. ¿Un difunto hablando desde el cuerpo de una niña pequeña?.

-Sí, Hadid. Soy tu madre y he venido a decirte a través de Helen que este señor fue quien nos envenenó a tu padre y a mí con el fin de esconder todo lo que yo sabía y así poder quedarse con la empresa por la que tu tío y tu padre lucharon toda su vida.

-¡Mentira!.

-¿Mentira?. Mandaste a tus espias a Túnez para envenenarnos. Por desgracia para tí, desde el más allá, vemos más cosas que en este plano. No obstante, estamos agradecidos. Morirnos juntos y sin dolor siempre había sido nuestro anhelo pero no vamos a permitir que acabes con la vida de mi hijo, mi nuera y mi nieta.

-¿Qué....qué vas a hacer?.

-Yo nada más puedo hacer que enviar la señal.

¿La señal?.

Dos disparos se sucedieron. El primero fue a impactar contra el cuerpo de Helen que cayó inerte al frío suelo, el segundo atravesó el cuerpo de Halal y pude ver como su respiración se cortaba antes de acariciar la losa.

-¿Fiona?. ¿Pero qué coño?. ¿No estabas muerta?.

-Lo estaré en breves. Lleva a Helen al hospital y por favor, no dejes solo a mi hijo. Llévatelo lejos de aquí, a donde sea feliz. Por favor,  prométemelo.

La miré a los ojos. Después de tantos años de lucha, de odiarnos y destestarnos, en sus últimos minutos, había alcanzado al fin la paz. Fiona podría ser un ser detestable pero nunca dejaría que su hijo se perdiera en uno de los miles de orfanatos de Marruecos.

-Te lo prometo. Lily y yo le daremos una vida feliz.

Su voz se apagó y su alma abandonó finalmente su cuerpo tras pronunciar un débil "gracias".

-¿Hadid?. ¿Qué cojones está pasando aquí?.

-¿Josh?. ¿ De dónde sales?.

-He soñado con Helen. Ella me dijo que viniese hasta aquí.

-Pues llegas a tiempo. Tenemos que llevar a Helen a un hospital y explicarle a un niño el porque de que su madre esté muerta.

-Espero que tengas un hueco para contarme a mi todo lo que ha pasado. Helen está bien. La herida sólo ha tocado el pie, probablemente se haya desmayado del susto. No obstante, la llevaremos al hospital antes de que se desangre. Cógela. Yo iré a por el niño.

Así es como dejamos atrás la carnicería que se había llevado a cabo en casa de los Halal con mi hija herida en coma y un nuevo hijo que nos miraba reticente como si nosotros fuésemos los culpables de todo. Tan sólo rezaba para que Lily y Helen saliesen de sus comas y que la primera no me asesinase tan pronto despertase por la feliz noticia que tenía que darle.

Hacía cinco años habia estado a punto de ser el padre de aquel niño, ahora iba a serlo y es que en el fondo, las dos familias Alfasi y Halal estaban condenadas a aprender a convivir hasta que nos supiésemos llevar bien. ¿Sería mi nuevo hijo la mejor oportunidad para hacerlo?.

Y llegó ella....((COMPLETA))#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora