capítulo 15.

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EL MARIDO DE MI HERMANA.

Capítulo 15.

Faltaba poco para el cumpleaños #25  de Luca, así que empecé a darle los últimos retoques al boceto donde lo dibujé; con esos ojos coquetos y sonrisa malvada, levanté el dibujo y lo observé durante unos segundos, había quedado igual. Solo me faltaba ponerlo en un hermoso marco y escribirle una dedicatoria en la parte de atrás, así que empecé a pensar que escribirle.

Soy afortunada de tener en mi vida un salvavidas de grandes palabras y una sonrisa encantadora. Quiero estar siempre en tu vida, creando recuerdos hermosos. Te quiere tu chispita… ¿Me prestas tu mecha para encenderla? Ja,ja,ja,ja.

Solté una risita malvada por lo último que puse, sin ese toque perderíamos el encanto. Esa dedicatoria definitivamente la tenía que leer en privado. Hablé con mi tía, ella me dijo que celebraría el cumpleaños en su casa, una cena familiar con amigos cercanos. Le dije a Luca que  ese día no podía viajar a Pensilvania, se puso muy triste, pero como siempre lo entendió.

Por supuesto que no pensaba perderme su cumpleaños, pensaba llegar de sorpresa con mis padres. Vanessa dijo que ella tenía planes con mi… Digo con su novio. 

16 de diciembre…

Elegí un vestido corto de punto color gris,  manga larga, con cuello redondo y confeccionado en tejido elástico, botas arriba de la rodilla color negro, le hice ondas a mi cabello y me maquillé, algo que me hiciera ver sexy, pero sin exagerar. Empaqué lo más importante; su regalo. Salimos temprano para llegar con tiempo, en el trayecto me la pasé intercambiando mensajes con él, para que no sospechara. Incluso lo felicité, como siempre el tema de conversación siempre terminaba en un doble sentido.

Cuando llegamos a Pensilvania yo me quedé visitando tiendas  mientras mis padres llegaban solos a casa de mi tía. Empecé a caminar por las calles, habían árboles enormes de colores hermosos, el viento soplaba con fuerza jugando con mi cabello, hacía demasiado tiempo que no iba a Pensilvania, desde niña. Hice tiempo hasta que me llegó la notificación de mensaje de mi tía;

Ya llegaron todos los invitados, ya estamos en la mesa.

Ya era hora de mi llegada. Toqué el timbre, esperé, luego escuché unos pasos, la puerta se abrió y tras el umbral apareció él, se quedó parado unos segundos y cuando reaccionó mis pies no tocaban el suelo, me envolvió con sus brazos y dio un giro completo conmigo. Sus ojos se veían tan hermosos y la sonrisa que me regaló ni se diga.

—¿De verdad creíste que no vendría? —sonreí cuando por fin toqué el suelo.

—Sin duda has sido el mejor regalo.

Volvió a sonreír y en ese momento no supe descifrar que había en su mirada, era como si hubiera algo diferente en él, pero no sabía qué.  Pasamos una tarde muy agradable, algunas de sus amigas me miraban con expresión de querer asesinarme, pues desde que llegué me convertí en su prioridad. Por un momento me perdí, lo miré detenidamente, su manera de mirarme, su forma de tratarme y por alguna extraña razón que desconocía sentí miedo y entonces me pregunté;

¿De qué manera nos queremos? La respuesta a esa pregunta me daba miedo, ya que cuando se juega con fuego es muy probable que alguien salga quemado. Luego llegó la hora de entregar los regalos, me acerqué con una sonrisa y le entregué el cuadro; era de un tamaño mediano, lo abracé y susurré solo para los dos.

—La dedicatoria es solo para ti.

Lo miré y mordí mi labio inferior y él sonrió malvadamente, me encantaba esa conexión que había entre nosotros. Mientras él abría su regalo yo lo miré y me volví a preguntar;

©EL MARIDO DE MI HERMANA. lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora