Fui a la biblioteca, iba a ir a buscar a Terence, mi nuevo profesor de Quidditch, pero tenía clases, ya que solo nosotros teníamos el día libre debido al accidente.
Me puse a leer algo de criaturas mágicas, ya que no entendía muy bien su mundo y nunca está mal aprender eso.
Estaba totalmente metida en la historia, era realmente fascinante la vida de estos seres, cuando de repente noto que alguien se sienta enfrente de mi, alejo el libro de mi cara para ver quien era y...
-Draco? ¿Tú por la biblioteca?- dije extrañada
-Estoy bien, gracias por preguntar- dijo riendo. Yo también reí.
-Perdón, ¿qué trae a una persona TAN ocupada estar en la biblioteca?- dije levantandome de mi sitio para dejar el libro en la estantería, le estaba dando la espalda. No me respondió, lo q me pareció raro, así que volví a darme la vuelta y me lo encontré muy cerca de mí.
-Tú...- dijo en un suspiró acorralándome en la estantería donde acababa de dejar mi libro. Noté como mi cara empezaba a sonrojarse.
-Dra-draco...- pude susurrar.
-¿Nerviosa pequeña?- preguntó añadiendo una mirada pícara.
-Em... n-no...- realmente si lo estaba, muchisimo. Sentía algo en mi cuerpo, algo que no sabía describir.Después de unos minutos en silencio, simplemente mirandonos a los ojos, se alejó un poco de mí, cogió sus cosas de la mesa y antes de marcharse me guiñó un ojo. Mi estómago dió un vuelco con ese simple gesto.
Recogí mis cosas y fui a buscar a Terence, ya que acababan de acabar las clases para ellos. Le estuve buscando por más de una hora, preguntando a todo el mundo, y, por fin, después de lo que me pareció una eternidad, apareció.
-¡¡TERENCE!!- grité corriendo hacia él.
-¿Que pasa?- preguntó dandose la vuelta
-Y-yo... t-te estaba... bus-buscando- dije casi sin aliento apoyando las manos en mis rodillas. Terence rió.
-Bien, vamos al campo de Quidditch para que pueda explicartelo todo.Fuimos los dos en silencio, al llegar cogió un maletín raro y lo abrió, este estaba lleno de pelotas de distintos tamaños.
-Bien, te explicaría para que sirven cada una de estas bolas, pero no tenemos tanto tiempo, y a ti solo te importará una- abrió un compartimento y saco una bola muy pequeña dorada -Es la "snitch dorada", la más rápida de todas, tu misión es encontrarla antes que el otro buscador, y si la consigues ganamos directamente-Wow, básicamente el partido dependía de mí. Pulsó algo en la pelota y esta abrió sus alas y empezó a volar, y sí, era MUY rápida. Empezó a voletear a mi alrededor y la intenté atrapar, parecía un gato persiguiendo a una mariposa. Terence estalló de la risa y la atrapó con un simple movimiento -Te queda mucho por aprender, pequeña- dijo riendo. Me molestó mucho que me llamara así, solo Draco podía hacerlo...
-Bueno, ¿qué quieres hacer ahora? ya te lo he explicado todo- dijo acercándose demasiado a mi.
-Em... pues creo que me iré, tengo cosas que hacer- dije recogiendo mis cosas.
-Te acompaño- dijo
-No, creo puedo ir yo sola- dije sarcásticamente, odiaba que me trataran como a una muñeca de porcelana.
-Ante la duda, voy- dijo siguiendome. Era muy incómodo, así que aligeré el paso, pero él me alcanzó colocándose a mi lado.
Llegué a una sala, y para mi mala suerte... estaba vacía.Puse mis cosas en la mesa y me giré. Pude ver como Terence hacía un hechizo para cerrar la puerta, en ese momento entré en pánico.
-¿Qu-que haces...?- en mi voz se notaba el miedo, estaba tiritando.
-Solo déjate llevar- dijo acercándose a mi
-No, ¡SUÉLTAME!- intenté soltarme de su agarre pero era imposible, él era dos años mayor que yo, y por ello muchísimo mas fuerte.Se empezó a acercar peligrosamente a mí y a levantar mi falda. Yo simplemente lloraba y le suplicaba que me soltara, en ese momento suoe lo que iba a hacer, y que no tenía escapatoria. Pero entonces se escucho un grito al otro lado de la puerta:
-¡¡ALOHOMORA!!- esa voz...
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Mi princesa Slytherin
FanfictionEres _____(TN), una chica de 14 años de lo más normal. Todo cambia el día en el que te llega una carta un tanto extraña, la carta que daría un giro drástico a tu vida. De la nada aprenderás todo sobre el mundo de la magia, harás nuevos amigos, y te...