¿Qué partido?

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Narra ____

Me desperté por los rayos del sol que me daban en la cara. Me viré hacia el otro lado y ví a Draco mirandome con esa cara de recién levantado que tanto me gustaba de él.

-Buenos días- dijo con la voz ronca, cosa que me pareció demasiado seductor.

-Buenos días- contesté con una sonrisa -Echaba de menos esto- dije, en realidad no mentía. Echaba de menos quedarme dormida abrazándole, o notar su cálida mano en mi cintura apretandome contra él, simplemente lo echaba de menos a él, y a su forma tan perfecta de ser.

Él abrió mucho los ojos levantando una ceja -Te he mal acostumbrado- dijo con su sonrisa perversa.

-Idiota- le golpeé suavemente el hombro, reí y me levanté de la cama, él hizo lo mismo.

-Pero adoras a este idiota- dijo con su notable ego.

-No es verdad- contesté mientras recogía mi ropa.

-Oh, claro que lo es- afirmó riendo.

-No, bueno, si, un poco si, pero solo lo de idiota, porque me acabas de dejar entrar primero al baño- dicho eso salí corriendo hacia la puerta y me encerré antes de que pudiera abrir. Desde dentro lo escuché maldecir, a lo que reí. Yo sabía que odiaba bañarse después que yo, porque tardo mucho, así que aproveché para molestarlo.

Hoy no tardé tanto como siempre y a los 10 minutos estaba ya fuera.

-Oh, ¡¿Merlín ha bajado a La Tierra?!- preguntó atónito al verme salir tan rápido, yo solté una carcajada. Seguidamente él se metió y a los 2 minutos ya había acabado. Luego salimos juntos hacia el Gran Comedor.

-¡Draquito!- gritó Pansy alargando la O.

Acto seguido salió corriendo hacia él y lo abrazó. Para mi estaban muy cerca, pero no dije nada. Esa chica no me caía tan mal, Draco siempre la criticaba pero yo siempre pensé que era una simple chica con un mal destino.

Al terminar el abrazo Draco le dijo que nos dejara solos y la chica después de montar el mayor drama del mundo, accedió.

-Perdón, a veces puede llegar a ser insufrible-

-No pasa nada, creo que no es tan mala después de todo- dije sonriéndole.

Nos fuimos acercando a la mesa de Gryffindor, hasta que Harry se dió cuenta de nuestra presencia y gritó: -¡Draco!

Todos los demás se giraron hacia nosotros y abrieron mucho los ojos -¡Draco!- gritaron todos nuestros amigos a la vez, con signos de felicidad inundando sus rostros. Él se quedó pasmado cuándo vió que todos esperaban su llegada.

Noté que no supo como reaccionar, ya que se quedó en shock, así que decidí abrazarle desde un lado, simplemente con la mano, mientras le sonreía, él reaccionó, y después de sonreirme fuimos caminando hasta la mesa.

Estuvimos hablando sobre distintas cosas hasta que...

-Y bueno, ____, ¿como llevas el partido de Quidditch de mañana?- preguntó Harry.

Yo abrí muchísimo los ojos, parecía que se me iban a salir de las órbitas

-¡El partido!- grité -Lo siento chicos, me tengo que ir a practicar, ¡lo había olvidado por completo!- ellos rieron al unísono y se despidieron de mi.

Salí corriendo hasta el campo y estuve practicando 4 horas seguidas, acabé agotada, así que me fui a dar un baño a la habitación. Cuando llegué pude darme cuenta de que Draco no estaba.

Salí y la habitación seguía en completo silencio, ¿dónde se habrá metido?

Cogí uno de los miles libros de mi estantería y me dirigí al lago negro a leer, me daba mucha tranquilidad leer ahí, y gracias a Merlín, estaba sola.
Me quedé dormida pensando en mañana, tendría que dar lo mejor de mí si quería ganar, y eso esperaba hacer.

Mi princesa SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora