Mi princesa Slytherin

¿Doble cita?

Al día siguiente me desperté en los brazos de Draco, y lo ví durmiendo como un angelito.
Me dio lástima despertarlo así que me dirigí al baño sin hacer ruido y me bañé, vestí y peiné.

Al salir Draco estaba en la cama sentado, con la ropa en las manos, restregándose un ojo. Se veía tan tierno.

-Buenos días bello durmiente- él no entendió lo que dije, así que le expliqué que era otro cuento muggle.

-Buenos días princesa- yo me sonrojé levemente y él me guiñó un ojo para después entrar al baño.

Cuando salió nos dirigimos al Gran Comedor a desayunar. Esta vez nos sentamos en la mesa de Slytherin y pude observar como Pansy me miraba durante toda la comida con cara de asco.

Sabía que no le caía muy bien, pero me daba igual.

Ví que Draco terminaba de comer y que se levantaba y caminaba hacia mi.

-¿Nos vemos después en el lago?- me preguntó.

-Claro- dije sonriente.

-Al terminar las clases- terminó y me fui a por los libros para la primera clase del día, que era Pociones con Hufflepuff.

No encontraba los libros, así que llegué algo tarde a la clase. Toqué a la puerta y Snape me abrió.

-Señorita _____, ¿a qué se debe su tardanza?

-Disculpe, no encontraba los libros, señor.

-Esta bien, siéntese por favor.

-Si- dije y entré a la sala.

El único asiento que había libre era junto a Cedric. Me caía super bien y no habíamos hablado hacía bastante, así que fui muy contenta hacia allí.

-¡Hola Cedric!

-Hola ____, ¡cuanto tiempo!

-Si, ya te echaba en falta- dije sonriéndole.

El me devolvió la sonrisa y prestamos atención a la clase. La hora se me hizo bastante aburrida.

Cuando acabó recogimos, y antes de marcharnos Cedric me habló.

-Oye, deberíamos quedar para conocernos más, me caes muy bien- me dijo sonriente.

La verdad es que me caía bastante bien, así que, ¿por qué no?

-¡Claro! Me encantaría.

-Bien, ¿puedes hoy a las 20:00?

-¡Claro!- iba a salir con Draco, pero bueno, me daría tiempo de ir a los dos sitios.

-Perfecto, te iré a buscar a tu sala común. Nos vemos luego- y me dió un beso en la mejilla.

Me quedé algo impactada.

¿Había algo que me había saltado?

¿Era una cita?

Estuve ahí quieta procesándolo todo, cuando una voz me sacó de mis pensamientos.

-____, ¿vienes?- me preguntó Draco pasando su mano por mi espalda hasta llegar a mi hombro.

-¿Qué? Emm... si, si, claro. Vamos.

-¿En qué estabas pensando?

-No, en nada, tranquilo.

-Venga, sabes que nos lo contamos todo.

-Bueno, es que... Cedric me pidió que salieramos esta tarde- él empezó a reir como si fuera una broma.

-Pobre infeliz, se cree que le vas a decir que si- dice aún riendo, pero al ver mi cara seria cambió su expresión muy rápidamente.

-¡¿Le dijiste que sí?!- preguntó impactado.

-Si... es mi amigo, me cae muy bien, creo que tengo derecho a salir con mis amigos.

-Pero... ¡es Diggory, él no quiere ser tu amigo! Solo te va a utilizar. Además... ¿y nuestra cita?- Al darse cuenta de la palabra que utilizó se ruborizó un poco.

-Draco tranquilizate. Primero, creo ser mayorcita para saber con quién salir y con quién no. Y segundo... ¿lo de hoy es una cita?

-Emm... no lo sé... ¿supongo? Da igual, eso no es lo que importa ahora mismo, lo importante es que le has dicho que sí a ese Diggory y a mi, así que si quieres salir con alguno elige con quién.

-Bien, pues iré con él. No quiero salir con alguien que necesita controlar sus celos- dicho esto me dispuse a caminar, ya llegabamos algo tarde a Transformaciones.

En todo el camino Draco y yo no hablamos, sabía que estaba molesto porque iba a salir con Cedric, pero no entiende que solo somos amigos... igualmente, ¿por qué debería darle explicaciones a él?

No somos nada...