Ya estaba en la escoba montada con Draco. Habíamos decidido salir por la noche para que nadie se diera cuenta.
En el camino empecé a pensar las miles de escenas que me podría encontrar al llegar a la casa. ¿Y si estaba su padre ahí? ¿O si no le gusta a su madre la idea de que me quede otra vez en su casa? Para, para ____, no puedes pensar eso. Tienes que ser optimista.
-____, ¿estas asustada?
-¿Yo? Emmm... no, claro que no, ¿por qué lo dices?
-Pues porque estás tan pegada a mi como una garrapata, y habían dos opciones, o estoy muy bueno o tenías miedo. Supongo que entonces será la primera- dijo vacilando
-¡Oye!- le di un suave golpe en el hombro y reduje un poco la fuerza con la que lo agarraba, era verdad que lo tenía agarrado muy fuerte, y no me había dado cuenta hasta ahora de que llevo tocando su perfecto abdomen todo este tiempo, realmente si lo tenía muy marcado... PERO BUENO QUIEN ERES TU Y QUE HAS HECHO CON LA ____ QUE SIEMPRE HE SIDO, no puedo pensar eso.(...)
De repente ya estabamos en la casa de los Malfoys. Me la esperaba grande, pero no tantísimo. Al llegar a la verja me vino un recuerdo, quizás de cuando estuve aquí de pequeña.
Draco tocó al timbre y de reojo vió mi cara, era un matojo de nervios. Se acercó a mi lado y me dió la mano sonriendome tiernamente. Eso me dió algo de esperanzas para pensar que todo iba a salir bien.
Entonces la verja se abrió y los nervios volvieron a mí. Entramos y ví una figura en la puerta, pero no era una figura humana, era mas pequeñita.
-Esa es nuestra elfa, se llama Casandra, siempre que necesites algo pídeselo- yo asentí.
Al llegar a la puerta se presentó y yo igual.
Entramos en la casa y llegó el momento que más me asustaba: Sus padres
-¡Madre! ¡Ya he llegado! ¿Puedes venir? ¡Tengo algo que decirte!- gritó Draco a la nada.
De repente se escuchó una voz femenina que se me hacía conocida -¡Ya voy hijo!-
Una puerta se abrió y la dejó ver. Al verme sonrió y se acercó a paso ligero
-¡Pero bueno ___! ¡Que alegría verte aquí! ¿Vienes a visitarnos?
-¿Madre podría quedarse aqui un tiempo? No esta pasando por su mejor momento...- Draco me miró como pidiéndome permiso para contarlo, pero preferí hacerlo yo
-Encantada de verla Narcissa, mi abuelito no está muy bien, y mi abuela lleva varias semanas sin separarse de él, le aterra la idea de poder perderlo- sin entender por qué miré a Draco, el se sonrrojó al igual que yo -Y a mi no me dejan entrar porque podría ser traumático según los doctores- una solitaria lágrima descendió por mi mejilla, Draco la atrapó con su dedo y me abrazó
-Lo siento muchísimo, si te alegra un poco yo iré a verle y te lo contaré todo, ¿de acuerdo?- dijo Narcissa, a mi se me formó una gran sonrisa y la abracé con mucha fuerza
-Gracias, gracias, ¡gracias!- me gustaría verlo con mis propios ojos y no tener que enterarme por otra persona pero al menos sabré algo -Perdon- dije y me reí vergonzosamente. Narcissa y Draco se rieron y ella añadió -Bueno Draco, es tarde, ¿por qué no vas a enseñarle su cuarto a ___? O podríais dormir juntos- dijo pícaramente, yo me sonrojé
-¡Madre!- dijo Draco, pero no pude omitir la pequeña sonrisa que se le formó al imaginarlo, supongo que él también lo hechaba tanto de menos como yo.
Dacro y yo subimos a la planta de arriba
-Bueno esta es tu habitación, el mío está justo ahí, si necesitas algo toca- yo entré, y antes de cerrar la puerta le dije:
-Buenas noches- y le dí un beso en la mejilla
-Buenas noches- dijo con una sonrisa atontada.
ESTÁS LEYENDO
Mi princesa Slytherin
FanficEres _____(TN), una chica de 14 años de lo más normal. Todo cambia el día en el que te llega una carta un tanto extraña, la carta que daría un giro drástico a tu vida. De la nada aprenderás todo sobre el mundo de la magia, harás nuevos amigos, y te...