Caso 6: Argentina

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Que... ¿¿..Que como conocí a México..??; Esa es una historia tan vieja que ni siquiera yo la recuerdo, solo se que México es un país boludo, casi no tengo recuerdos muy lindos o positivos de él, pero lo que sí era cierto es que me agrada su compañía.

La última vez que estuve solo con él fue cuando fuimos a Rusia, ya saben para el mundial.

México y yo habíamos ido como aficionados, nos encantaba ese deporte, nos volvía locos así que llegamos los dos juntos.

Cuando llegamos lo primero que hicimos fue ir de turismo, éramos sólo nosotros dos haciendo boludeces, México tomaba foto de todo lo que veía sin excepción y yo.... solo lo miraba, también tomaba fotos pero no tantas como aquel mexicano.

Todo iba bien, hasta que dimos con el Vodka, como estábamos ambientados, nos tomamos una botella, después compramos otra y seguimos tomando.

— Argentina.... — Mexico me miró con unos ojos de perrito

— Ahora que quieres ..??— Le devolví la mirada solo que está era un poco fría.

— También traje un poco de Tequila, le entras ..?? — me dijo mientras sacaba de su maleta una botella de tequila.

— C-Como le hiciste para meter eso a el avión ..??— Mire aquel mexicano con asombro

—Pff... cuando eres México lo puedes todo, bueno le vas a entrar o te freseas ..??...culo si no... — me miro tratando de convencer lo de tomar junto con el.
---------------Narradora----------------------

El mexicano terminó convenciéndolo, fueron a su hotel y empezaron a tomar, al principio fue algo leve, pero con forme iba pasando el tiempo el asunto se volvió serio.

Argentina, estaba empezando a soltar se un poco, al igual que México así que ambos estaban empezando a confesar sé cosas íntimas.

México estaba consiente de lo que pasaba a su al rededor, así que cuando Argentina le empezó a hablar de su pasado y de lo que traía adentro, México solo lo escucho atentamente.

Un poco más tarde después de las confesiones, a México se le ocurrió que sería gran idea salir a probar suerte en los casinos y cosas así, claro estaban en Rusia un país nuevo donde prácticamente no conocían nada del lugar.

Argentina aceptó, él estaba completamente perdido no sabía en lo que se estaba metiendo.

Los latinos salieron de el hotel donde se estaban quedando y empezaron a buscar los casinos, que como era de esperarse, no encontraron nada, lo que sí encontraron fue un antro en donde planeaban entrar para seguir pasando el rato ahí dentro.

Ninguno de los dos pudieron entrar ya que.... estaban demasiado borrachos, era peligroso para ellos y los demás si entraban.

— Sabes, Sabes quien... soy wey ..?? Soy el hijo del papá — Dijo México mientras trataba de sacar su celular

Continuó hablando Argentina — Mira, una llamada y te cierro el local, que yo conozco a el gran Rusia — sosteniendo se de una pared

— No los puedo dejar entrar, están demasiado borrachos, por favor regresen por donde vinieron — el cadenero trataba de mantener tranquilos a los paises, lo cual no funcionó.

Terminaron por llevarse los unos policías que estaban cerca y como ambos no paraban de decir que conocían a el gran Rusia los llevaron hasta su casa, los dejaron ahí y le hablaron a él ruso, esperando a que llegara lo más pronto posible.

La cual lo hizo.

Al día siguiente:

Ambos países salieron lo más rápido posible de la casa, después de esa pequeña charla con Rusia no pretendían estar cerca de él, llegaron hasta la a venida donde Argentina sacó su celular y llamó a un Uber que pudiera recogerlos.

— Jamás vuelvo a tomar contigo — su voz se escuchaba algo ronca, tal vez por los gritos de la noche pasada, el argentino No despegaba su mirada del celular.

— Y yo que culpa tengo de que te pusieras hasta la madre ..??— Contesto el mexicano con su característico acento.

El Uber llegó, subieron y los llevó hasta su hotel, cuando bajaron del auto, pudieron observar como Uruguay los observaba de lejos, no parecía estar contento.

— UUUH.... tu hijo parece enojado — México lo dijo con un tono de burla

— no es mi hijo— Argentina contestó mientras se acercaba a Uruguay — Uruguay ... qué haces aquí ..?? —

— Sabes que yo también me quedo en este hotel verdad ..??? — contestó algo enojado — Ayer Rusia me pregunto por ustedes dos, que les pasó ..?? —

— Es una larga, pero muy larga historia, que la verdad ni me acuerdo de la mitad de lo sucedido— Mexico pasó aun lado de Argentina y entro a el hotel, realmente tenía bastante sueño, no lo habían dejado dormir como es debido.

Pasaron los días y el asunto quedó atrás, Argentina y México estuvieron todo el rato juntos, estaba vez no volvieron a tomar pero si se la pasaron bien, comprando y comiendo en lugares extraños.

Argentina empezó a ver a México como a un niño pequeño, cada
Cosa que probaba, cada cara que hacía, parecía un niño pequeño, uno al cual había que proteger, tal vez así se sentía Canadá. Por eso no dejaba que otro país se acercara demasiado a él.

Los partidos siguieron, por la situación parecía que el primero en regresar sería México, pero no fue así, siguieron juntos, hasta que llegó el momento en el que Argentina tenía que regresar a sus tierras, México se quedó un poco más de tiempo, pero antes de subir a mi avión e irse, tuvieron una pequeña plática.

— Wey, enserio te tienes que ir ..?? No te puedes quedar un poco más conmigo ..??— Mexico pregunto con algo de timidez en sus palabras

— No me puedo quedar más tiempo, ya deje mi territorio bastante tiempo solo — mirando lo fijamente.

México suspiro y lo miro — No estaré tan cómodo estando yo solo, sabes que...— argentina no lo dejo terminar de hablar.

— se lo que está pasando entre tú y Rusia, pero debes enfrentar tus "miedos" el no te va a matar — sonrió y le acarició  la cabeza a el mexicano — Bueno es hora que me valla, tengo que alcanzar mi vuelo —

— Si.... Me gustó pasar tanto tiempo contigo, eres agradable Argentina— México le sonrió

—yo .... — suspiró, y lo tomo de los hombros — Mexico cuando quieras puedes venir a visitarme, podemos ir a comer o lo que sea — sonrió y posteriormente le dio un beso en la frente — cuídate México, nos vemos después — Argentina salió corriendo del hotel y este se fue

— S-Si ....— México no sabía cómo reaccionar ante esa situación, pero le alegraba saber que no le caía tan mal a el argentino, sonrió y entro de muevo a el hotel.

-------------------Narra Argentina--------

Y pues a hora  ya entiendo cómo es que le puede gustarme al canadiense,no es un país malo después de todo.


Realmente extraño estar con el.

El Harem de México Donde viven las historias. Descúbrelo ahora