déjame vivir

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La fiesta siguió así hasta las 3 de la madrugada, los 6 países quedaron hasta la madre.

México no sabe ni cómo llegó hasta su cuarto, los demás de alguna manera también llegaron hasta una habitación.

El primero en despertar fue Canadá, bajo del segundo piso tenía una resaca horrible, bajo hasta la sala y encontró cosas... inusuales, entre ellas cosas que parecían ser basura de condones, botellas vacías y basura de botanas.

— Que diablos hicimos anoche ..??— Canadá habló para sí mismo mientras agarraba su cabeza, no lograba acordarse de nada en lo absoluto, tenía vagos recuerdos.

— a ver ayer creo que...yo ... estaba.. BESÁNDOME  con alguien ..?!??, pero quien ..???— cuando dijo eso México bajo de su habitación, él también parecía tener una cruda horrible.

— Buenos días Canadá — México bajo solo con bóxers y se tiro en el sillón, estaba algo dormido así que no se dio cuenta de como había bajado — México tu.. tu te acuerdas de qué pasó ayer ..?? — México bostezó y lo miró — La neta no ... no sé ni cómo llegue a mi cama ni con quien dormí —

Canadá se quedó callado un segundo y volvió a preguntarle algo a México — Como que ... dormiste con alguien..??— México se sentó y volvió a mirar a Canadá — No de esa forma.. creo, solo sé que dormí al lado de alguien ya que tengo el bago recuerdo de estar abrazando a alguien en la noche, pero estoy seguro que no pasó nada, aun están en mi cajón los condones de emergencia—

Canadá no pudo evitar reír al ver la sonrisa "despreocupada" de México, entre los dos levantaron el desmadre que había en su sala y cuando terminaron casi enseguida bajo Perú, al parecer el no tenía una  cruda tan fea como la de los otros dos.

— Uh..?? Pensé que sería el primero en despertar— Dijo Perú mientras miraba a México de arriba a abajo.

— Pues ya vez... por cierto que tanto me vez ..?? — dijo el tricolor con una cara que no lucia para nada bien.

— ya te diste cuenta que no traes pantalones ..?? — Perú le dijo mientras lo miraba con seriedad

— Verga wey..!! Si es cierto, a hora vuelvo, me iré a poner algo — México se fue lo más rápido posible hasta su cuarto.

Canadá y Perú se quedaron ahí mirandose hasta que al fin se decidieron a ir a preparar algo de desayunar.

Cuando México bajo esta vez con pantalones llegó hasta la cocina donde encontró a algunos de sus amigos desayunando.

— Wow... se me adelantaron y ya hicieron de desayunar — México hablo mientras se sentaba al lado de Canadá.

Perú le sirvió a México, en el comedor ya se encontraban Buenos Aires, Canadá, Perú y Venezuela.

Este último país a pasear de su apariencia de Niño se veía normal, no se le notaba la cruda o algo parecido, es más actuaba como normalmente lo hacía, después de un rato bajaron los demás países.

Todos estuvieron conviviendo sanamente y cuando fue momento de irse Canadá le dijo a México que debería descansar, que después le mandaría mensaje para saber como se encontraba, el mexicano le regaló una sonrisa con un leve sonrojo y contestó con un simple si.

El Mexicano subió hasta su habitación dispuesto a dormir un poco, ya que CDMX había invitado a algunos de sus hermanos a ir a la casa.

México se quito los pantalones y se quedó solo en bóxers ya que últimamente hacía demasiado calor y no quería derretirse mientras dormía, solo se quedó con una playera, al cabo de unos segundos se quedó dormido.

En sus sueños se encontraba unos años antes de la conquista española....

Tenochtitlán y el imperio Azteca estaban en sus mejores tiempos, se les consideraban como el imperio más sanguinario que existió ya que habían vencido a grandes grupos como los Chichimecas y cualquier otra tribu que se les pusiera enfrente.

Un día como cualquier otro el Imperio Azteca llamo a Tenochtitlán, al parecer tenía algo importante que decirle.

Tenochtitlán acudió de inmediato al llamado de su "padre", al llegar hasta ahí el Imperio Azteca le dijo algo bastante inusual. — Tenochtitlán, tengo algo que contarte, creo que pronto tú y yo moriremos— Dijo aquel Imperio con su característica seriedad.

Al escuchar esas palabras la ciudad no pudo evitar reírse, estaba claro que era una broma, ellos estaban en su mejor momento, ellos contaban con los mejores Guerreros, estaban rodeados de agua y ellos eran la ciudad más sanguinaria y bélica que existía quien podría matarlos ..??, con ese pensamiento Tenochtitlán habló finalmente — Morir ..?? Nosotros ..??, no me hagas reír más por favor, que te haría pensar semejante tontería ..??—

El Imperio Azteca suspiró, y al dar un leve movimiento al fin salió "el", al parecer era alguien como ellos dos, un pequeño .. imperio ..??.

Eso hizo que Tenochtitlán diera unos pasos hacia atrás, no podía creer que tal vez solo tal vez podrían formar otro imperio mucho más grande, dejo salir una pequeña sonrisa pero después hablo — Pero no me eh sentido mal, no tengo heridas o algo parecido —

— Yo tampoco, pero el que él haya nacido significa que vamos a desaparecer para darle paso a él, o qué no recuerdas lo qué pasó con la Cultura Olmeca ..??, fue exactamente lo mismo — El Imperio Azteca lo miró pero también dejó salir una sonrisa, cosa que no hacía siempre, ambos prometieron proteger a ese nuevo imperio y hacer de él alguien digno que pudiera seguir con su legado de grandes guerreros pero... no fue así.

Pasó el tiempo y con ello llegó hasta Tenochtitlán un aviso, al parecer unos "Dioses" habían llegado hasta aquel territorio, llevaban todo tipo de artefactos, a pesar de todo los aztecas mandaban algunos tesoros a esos "dioses" tal vez así se irían y los dejarían tranquilos.

Nunca dejaron entrar a los Españoles a su territorio parecía que la batalla la tenían ganada pero como todo imperio llegó su desgracia, los Españoles se aliaron con otras civilizaciones las cuales odiaban a los Aztecas, con su ayuda lograron entrar hasta Tenochtitlán y pudieron capturar a Cuauhtémoc su actual Mascota o mejor dicho Tlatuani.

El imperio Azteca mandó a llamar de nuevo a Tenochtitlán, el cual llegó tan rápido como pudo — Tenochtitlán debes de llevarte a el nuevo Imperio, corre protégelo y escapa con él a cualquier lugar que no sea este — El Azteca estaba tratando de no toser, los Españoles les habían pegado una epidemia cosa que afectaba a ambos.

— Que ..?! Irme ..?? Sin ti o mis guerreros..?? Noo ..!! No lo haré ..!! No los voy a abandonar — Tenochtitlán era orgulloso y no se iría sin pelear.

— Escúchame por una vez en tu vida ..!!! Si no te vas lo más pronto posible se lo llevarán ..!!— El Imperio Azteca lo tomo de los hombros y lo agito un poco.

— si escapó no cambiara nada ..!!! Nos atraparán tarde o temprano yo existo ... nosotros existimos por ellos, por el pueblo ..!! Nos extinguiremos..!! — Al parecer Tenochtitlán estaba bien pero la realidad era que él luchaba por mantenerse de pie en ese lugar, no iba a ceder.

El Azteca suspiró, lo miró con seriedad y aceptó, aceptó la propuesta de su colega iban a quedarse ambos para pelear, nombraron a un nuevo Tlatuani y emprendieron la guerra... cuál fue el resultado ..??, la derrota ellos no estaban en su mejor estado la epidemia los había dejado bastante mal, no podían ser ellos mismos, los Españoles ganaron.

España viajó personalmente a el nuevo territorio pensando encontrar muertos a Tenochtitlán y a el Imperio Azteca, cuando llegó y empezó a observar sus cosas se encontró con una pequeña "Colonia", España pensó que lo podría matar, no le servía para nada, no era más que un mocoso, pero no lo hizo, algo en el hizo que España cambiara de opinión, le cambio el nombre — a hora serás Nueva España — también le enseñó su propia lengua, al principio era demasiado terco, pero eso cambió con solo unas pequeñas amenazas.

México despertó de golpe, tocó su cara y notó que estaba sudando, tenía una respiración agitada y en sus ojos se notaba el miedo.

— Que mierda fue ese sueño ..??, pensé que lo había superado ..!! España aun sigue siendo alguien influyente en mi — estaba agitado, cuando se calmo miró su celular para ver la hora y lo que vio lo impacto... un mensaje de España.

El Harem de México Donde viven las historias. Descúbrelo ahora