QUE TRISTE...FUE DECIRNOS ADIOOOOOS, CUANDO NOS ADORABAMOS MAAAAS

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Cuando el plan de los estados se estaba llevando acabó los paises Latinos no hicieron mucho, parecía que hasta se alegraban de que alguien había tomado la iniciativa para hacer que esa fiesta fuera un poco menos aburrida.

Mientras que del lado de los paises Europeos y Asiáticos no terminaban de entender que es lo que estaba pasando ni siquiera los recién casados, Francia solo reía después de todo él sabía que el no podría controlar a los Latinos así que solo se dejó llevar, del lado de Inglaterra estaba algo incómodo él quería que su fiesta fuera algo más tranquila estaba buscando a Canadá y a España para que ellos hicieran algo para controlar más a los Latinos.

Cuando al fin los encontró les iba a pedir que los calmaran un poco pero Francia lo detuvo — Querido, ¿Por que no dejas que se diviertan un poco los jóvenes?, podemos unirnos a ellos — Francia sonrió con esa sonrisa tan dulce que lo caracterizaba.

El mayor solo asintió con la mirada, haría todo lo que Francia le pidiera después de todo también era su fiesta, lo importante era estar juntos ese día, mientras que con Canadá y Australia ellos estaban en la barra sorprendentemente los estados habían sido rápidos y ya habían cambiado todo el alchol por el de ellos.

— Esos latinos son bastante divertidos no lo crees ..?? — dijo el Australiano mientras sonreía divertido, Canadá le devolvió la sonrisa y contestó que si con la mirada — Ahora entiendo el por qué  gusta pasar tanto tiempo con ellos —

— Bueno... esa es una de las razones... por cierto, ¿has visto a Rusia ? Pensé que vendría — Pregunto Canadá mientras buscaba al ruso con la mirada, Australia dejó su bebida en la barra e hizo que Canadá lo mirara — Rusia estaba con Ucrania, los vi desde que llegue pero los perdí de vista —

Canadá soltó un largo suspiro, por lo menos podían seguir con el plan de México.

Mientras que con CDMX:

La capital estaba junto con Bogotá, ellos estaban poniendo las canciones cuando a CDMX se le ocurrió que sería buena idea el poner un poco de perreo, Bogotá no dijo que no y enseguida pusieron ese tipo de canciones, los estados y algunos países latinos se levantaron a hacer su desmadre, y como era de esperarse uno de los estados de Argentina se había levantado primero.

— Buenos Aires no ..!! — dijo el Argentino mientras miraba cómo su estado se levantaba a bailar esas canciones, sin embargo Buenos Aires habló — Papá estoy a tu lado — el que se había ido era misiones, Argentina solo soltó un suspiro — perdón, la costumbre —

No pasó mucho tiempo cuando CDMX volvió a su mesa, México no le quitaba la mirada de encima, estaba enojado y Feliz él también ya se estaba aburriendo — H-Hola pa' — dijo la Capital mientras se sentaba al lado de Buenos Aires — En la casa hablamos... —

— Uh..!! Que tu mamá no se que — dijo Baja California norte mientras reía, las horas seguían pasando cuando llegó la tarde-noche, las canciones habían cambiado ahora sonaban unas buenas cumbias, los latinos estaban bailando en el centro de la pista, sorprendentemente los demás países se habían acoplado bastante bien, no entendían del todo como se bailaban esas canciones pero era divertido seguir a los latinos.

México seguía tomando, no planeaba emborracharse todavía, quería estar bien para cuando llegara su momento, estaba solo en la mesa, Chile y Argentina estaban bailando según argentina quería demostrarles a todos que él y su pareja eran los mejores bailando, CDMX y Buenos Aires estaban en la barra, Baja California y Lima estaban en otra mesa junto con otros estados algo pequeños, Venezuela y Perú también se habían levantado a bailar.

México estaba solo, no tenía el suficiente valor para ir a buscar a Rusia y pedirle que fueran a bailar o si quiera tomar unos tragos, estaba perdido en ese tipo de pensamientos cuando alguien le picó una costilla.

— ¿Por que estas tan solo México~san ?— Se trataba de Japón, se había quedado solo al igual que el mexicano sus "hermanos" estaban bastante ocupados con los demás países y como Japón era un poco retraído no conseguía hablar con los demás.

México miró al japonés, este tenía una sonrisa bastante linda e inocente, era tal y como la recordaba — ¿También te dejaron solo ? — México le devolvió la sonrisa y le invitó un trago de su cerveza la cual no conseguía acabarse, Japón asintió con la mirada y tomó un sorbo.

— Pensé que estarías con Canadá~san o Rusia~kun — México desvió un poco la mirada y le dijo que no quería molestarlos o algo parecido, ambos países siguieron hablando de cosas del pasado hasta que Japón preguntó algo — y bien ... ¿Quien fue el que al fin te atrapo? — lo pregunto con tanta naturalidad que México se quedó callado un rato y contestó — Lo sabrás esta noche — el tricolor sonrió  — Por ahora, ¿quieres bailar conmigo ? —

México estiró su mano esperando a que el japonés la tomara y juntos fueran a bailar tal y como sus hermanos estaban haciendo  — ¡Claro! — dijo Japón con emoción tomó la mano de México y juntos fueron con los demás — ¿Aún recuerdas cómo se baila esto ?— pregunto el tricolor

Japón sonrió — Claro, como quieres que olvide algo que tú mismo me enseñaste — ambos países se encontraban bailando en un rincón de la pista, Japón estaba feliz había pasado tanto tiempo desde que estuvo así con el mexicano, solo ellos dos  — México, todo esto es tan nostálgico — dijo casi susurrando, el mexicano no dijo nada se quedó callado y solo disfrutó ese momento con su ex amor.

Con lo único con lo que no contaba era que alguien los observaba con detenimiento, en su rostro se notaba algo de tristeza.

El Harem de México Donde viven las historias. Descúbrelo ahora