¿Que se puede hacer?

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El día llegó, México y Argentina irían con su padre a una fiesta, ninguno de los dos se encontraba bien, uno tenía sentimientos encontrados y el otro no sabía que elegir, pero ya le habían prometido ir a su padre.

Ambos se encontraron al aterrizar, se miraron y fueron juntos hasta la casa de su padre, él no pudo ir a recogerlos pero mandó a alguien para llevarlos rápido a su casa.

Argentina miraba a su hermano estaba algo incómodo por lo que le pregunto qué es lo que le pasaba.

— Wacha wey, jamás había venido a territorio Español más de dos veces seguidas y sin que nadie me critique— Dijo México mientras miraba la ventana

— yo... solo vine una vez a casa de papá y eso fue por un día y regresé a mi territorio— Dijo Argentina mientras miraba hacia el otro lado.

Ambos países llegaron y justo en la puerta estaba Madrid, los recibio con una sonrisa y pidió que alguien se llevara las cosas de los paises.

— Wow sois tan altos — Dijo Madrid mientras los miraba de arriba a abajo.

— Verga wey un chaneque ..!! — Dijo México mientras se escondía atrás de Argentina.

— Boludo que no ves que asustas al nene ..??, ya déjate de pendejadas y vamos a ver al viejo — dijo Argentina mientras tomaba la mano de México.

Entraron y encontraron a su padre en la oficina, les hechaba un último vistazo a sus documentos, en cuanto se dio cuenta de la presencia de sus hijos en su cara de pinto una sonrisa y corrió a abrazarlos.

— Perdón por no ir a recogerlos, estaba algo ocupado, pero me alegra bastante que si vinieran — Los paises se sorprendieron por tal acto, no estaban acostumbrados a que su padre les mostrara ese tipo de afecto.

España los soltó y les dijo que estaba listo para ir a la reunión cuando ellos quisieran, México y Argentina dijeron que aun quedaba tiempo así que dejarían que su padre preparara sus cosas mientras ellos veían la casa entera.

Toda la casa estaba llena de recuerdos no tan felices exactamente pero bueno era recuerdos, México recordaba a ver ido una que otra vez pero era algo pequeño para recordarlo  del todo.

Mientras que con Argentina Solo había ido una vez y al igual que con México solo fue cuando era un niño, no recordaba mucho; Mientras los paises recorrían la casa sentían una mirada penetrante, no era de Madrid era de otro estado Valencia.

Ese pequeño estado los miraba desde las sombras parecía que está listo para atacarlos.

— Wey... ya medio miedo el otro chaneque, dicen que esos weyes si te andan jalando las patas — Dijo México mientras tomaba el brazo de Argentina.

— Ya deja de decir que son Chaneques, son solo unos nenes — México lo miró con algo de miedo —Además que nos puede hacer ..!? Tanto tus estados como los míos son peores — Argentina habló mientras se acercaba a Valencia, grabé error por que en cuanto se acercó este salto sobre Argentina y le mordió el brazo, el estado no se soltaba, cada vez más le mordía mas fuerte y Argentina no paraba de gritar.

México hizo lo que cualquier amigo mexicano podría hacer, cargarse de risa y no ayudarlo, ya si se volvía algo grave llamaría a su papá.

De pronto llegó Madrid, vio aquella escena que le provocaba tanta risa al latino y optó por despegar a su hermano de Argentina.

México se acercó hasta el riendo — Eso no se compara a lo que harían nuestros hijos ..?? — Argentina lo miró con algo de enojo. — Supongo que si.... si hubiera sido Misiones probablemente él nos hubiera amenazado —

Madrid los interrumpió — Perdón... es que valencia los odia — dijo un poco apenado.

— Que ..?? — dijeron los dos latinos al mismo tiempo.

— A ver aguántame, por qué nos odia..? — dijo el mexicano mientras trataba de guardar algo de distancia.

— Emm.. olvídalo, papá dice que ya está listo, ya pueden ir se — Dijo Madrid mientras sostenía a su hermano. — Claro... solo no lo sueltes si ..?? — Dijo México mientras pasaba atrás de Argentina.

Los dos paises salieron con una maleta pequeña no traían mucho, encontraron a su padre y todos fueron junto a abordar un avión.

Los tres paises estaban dentro del avión de su padre, no sería un vuelo tan largo, México se sentó al lado de la ventana y Argentina se sentó en frente de México, ambos se podían ver de frente.

Después España dijo que iría por un poco de agua, se levantó de su lugar y fue el momento perfecto para que Argentina hablara con México.

— A ver, ya me vas a decir que tenés o voy a tener que adivinar — Dijo Argentina algo enojado

México lo miró y después de un suspiro habló — no estoy del todo bien, ademas este pinche avión no me ayuda, me recuerda al día que España intento venderme (flashback en el capítulo 23 "Cicatrices") —

Argentina abrió sus ojos de golpe — Intentó venderte ..?? — México lo miró y soltó una risa — Si, pero estoy seguro que era para espantarme, o quién sabe a lo mejor era para deshacerse de una molestia — Argentina volvió a hablar y le dijo que no debía hacerle caso a boludos como españa.

— Pero... yo solo venia a traerles un poco de agua — Dijo España con dos botellas de agua en cada mano, el español había escuchado eso último.

Argentina volteó a verlo y quiso explicarle lo que pasaba — Ay no, España no me refería a ti ... bueno si era a ti pero no a tu yo de ahora si no al pasado ..!! — España estaba mirandolo con una expresión triste, México los miró tomó una de las botellas que su padre había llevado y se puso sus audífonos — Este será un largo, pero largo viaje — después México se quedó dormido.

El Harem de México Donde viven las historias. Descúbrelo ahora