Carla.
Entro en mi casa, dejo la mochila y llamo a mi madre.
Me pongo a calentarme la comida con el tono de llamada sonando hasta que responde.- Hola.-
- Hola hija.- me contesta.
- ¿Qué tal hoy?.-
- Cansada, como siempre ¿y tú?.-Mi madre trabajaba demasiado, consecuencia de la amabilidad de mi padre al dejarnos. Al principio, el primer y segundo año fue duro, no acostumbrarse a su ausencia sino acostumbrarse a lo que esta suponía. Nos mudamos por qué no teníamos suficiente dinero para pagar el alquiler de donde vivíamos, recurrimos a ayudas, becas...
Y mi madre pasó a matarse a buscar un trabajo que nos diera para vivir, y esto suponía trabajar el doble.
En este momento fue en el que mis hermanos entraron en juego, nos ayudaron mucho.
Lo siguen haciendo aunque ya hemos pasado lo peor.-Bien, aquí.-Respondo metiéndome un trozo de pollo a la boca.
- Bueno, ya hablamos luego que voy a volver al trabajo.-
- Vale.-Nuestra relación era irregular, cuando ella venía muy cansada y de mal humor solíamos pelearnos por cualquier cosa o, a veces yo estaba mal por algo del instituto y también surgía una disputa, pero también había momentos buenos, a pesar de tener las dos un carácter explosivo, gracias a ella era que habíamos salido adelante, realmente le debía todo y la quería más que a nadie aunque no se le dijera mucho.
Después de comer mientras veo una serie a la que me había enganchado me llega un mensaje.
Reviso el móvil y tengo varios videos de Míriam haciendo el tonto, un mensaje de Pedro ,de mi padre y otros de personas que sinceramente, me importan una mierda ahora mismo.
Sí, seguía hablando con mi padre y se podría decir que teníamos una buena relación, sin embargo eso no significaba que no le tuviera cierto rencor o cierta manía a algunos temas relacionados con él.Después de estar un rato con el móvil termino por dejarme llevar por el sueño y me quedo dormida.
Me levanto de repente con el sonido de una llamada y maldiciendo contesto sin mirar quién es.- ¿Diga?.-
- Hola mini fiera.-Abro los ojos sorprendida y me levanto de un salto de la cama.
- ¿Carlos?.-
- El mismo, me ha dolido que no tuvieras ya mi número.-
- Primero, no me llames mini fiera y segundo, hasta hace menos de una hora todavía no sabía ni tu nombre.-
- Bueno, quien dice una hora dice tres porque no sé si tienes reloj en tu casa o algo, pero son las seis.-Miro la hora y efectivamente son las seis de la tarde, me había quedado dormida teniendo un examen de francés al día siguiente.
- ¿Qué se supone que quieres?- le digo con mi voz de recién levantada.
- Nada- contesta rápido y cuelga.¿Esto era real? ¿Me estaba pasando esto a mi de verdad?
Me siento en la cama de nuevo, y analizo la conversación que acababa de tener hace dos segundos.
Después de 10 minutos a la única conclusión que acabo llegando es que es un juego. Un juego en el que no quería ni iba a participar.
Ya tenía suficiente como para ahora tener que soportar al imbécil de turno que solo quería entretenerse molestando a la primera que se encontraba.
Ignoro a mi yo interior que al parecer no está de acuerdo conmigo.
Me siento en mi escritorio y saco todo lo necesario para estudiar, decidida a dejar a un lado las distracciones.
Aunque adelanto... mucho no hago.
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Maldito desastre
Teen FictionRealmente me esperaba que alguien me sacara de la burbuja en la que vivo alguna vez. Una burbuja que yo sola he creado después de que me hicieran daño. Tenía la ligera esperanza (aunque muy en el fondo) de que llegara alguien nuevo a mi vida que lo...