Carlos.
Me suena la alarma a las 6:30.
Me había acostado tarde, y como consecuencia estoy como 20 minutos dando vueltas en la cama antes de levantarme.
Menos mal que me mudaría más cerca, no soportaba madrugar tanto.Voy a la cocina y me encuentro con mi padre tomándose su café mañanero.
- Buenos días- lo saludo con voz ronca.
- ¿Te acabas de levantar?- gruñe mirando la hora- Vas a llegar tarde.-Paso por su lado, abro el frigorífico y cojo el bote de zumo.
- Date prisa si quieres que te lleve- y dicho esto sale de la cocina.
Con mi padre tenía una relación bastante tensa, si es que se le podía llamar relación. Después de todo lo que había pasado, mi padre había empezado a portarse bastante distante conmigo, sabía que me quería como era evidente, pero si notaba una atisbo de decepción en su mirada.
Además había entrado dos meses después de que empezarán las clases por qué no me decidía a que instituto ir. Todo esto empeoró la situación con él y ahora hablaba conmigo solamente lo justo y necesario.
Sabía que tendría que hablar con él en algún momento, pero pensaba evitar esa situación todo lo que me fuera posible.
No me gustaba pelearme con él porque la mayoría de veces ni eran peleas, simplemente me hablaba con su típico semblante serio y en algunos casos tomaba decisiones que me hacían arrepentirme de haber intentado discutir con él.Mientras me bebo el zumo cojo el móvil y me pongo a contestar todo lo que no había contestado la noche anterior.
- ¿Vas a venir hoy?-
Me preguntaba Ana.
Ana es una amiga, como muchas otras, con la que me acuesto de vez en cuando.- No puedo, tengo examen mañana-
Miento.
Últimamente estaba cansado de esto,
la peor parte siempre venía cuando creían que realmente quería algo serio con ellas.
Me había llevado ya unas cuantas hostias al decirles lo que creía que era evidente.
Que solo era diversión.
Siempre se lo dejaba muy claro a aquella con la que me disponía a pasar el rato. Al principio aceptaban, y luego simplemente se hacían las tontas y decían lo típico de "¿Te apetece salir a comer algo?" "¿Qué haces mañana?" O el terrible "oye, ¿qué somos?".Contesto unos cuantos mensajes más hasta que me fijo en el que le había mandado a la chica con mal carácter que había conocido hace apenas un día.
No me había contestado.
Ignoro ese pequeño atisbo de enfado en mi interior y voy a vestirme a mi habitación.
Abro el armario y me pongo lo primero que veo.
Una sudadera negra, unos vaqueros y unas zapatillas blancas.
Después de haberme lavado los dientes me dirijo al salón.- ¿Vamos?- pregunta mi padre mirándome.
Asiento.Le doy un beso en la frente a mi madre que está recogiendo sus cosas para irse también y cojo la mochila que está encima del sofá.
- Adiós cariño- dice mi padre dándole un beso a mi madre.
Durante todo el camino nos mantenemos en silencio.
Ninguno dice ni una palabra.Cuando salgo del coche está tocando la primera sirena para entrar.
Todo el mundo iba con el paso acelerado, algunos con cara de dormidos, otros con apuntes en la mano, quitándose los auriculares o incluso terminándose el cigarrillo.
Veo de lejos a Carla.
Sonrió instantáneamente.
La espero apoyado en la pared que había al lado de la puerta para entrar.
La observo acercarse casi corriendo.
Llevaba el pelo recogido en un moño mal hecho, una sudadera gris que le quedaba enorme y unos vaqueros negros.
Se notaba que se acababa de levantar, por esa cara de enfadada que llevaba.
Empezaba a sospechar que esa era su cara natural.Cuando me ve, desvía la mirada al instante e intenta pasar por mi lado como si no me hubiera visto.
Le agarro del brazo y la echo para atrás poniéndola enfrente de mí.-¡¿Qué coño haces?! Vamos tarde, ha tocado ya.- espeta casi gritando.
-No me has respondido al mensaje- digo mirándola fijamente.Se mira el reloj que tiene en la muñeca y dice:
- No contesto a gente desconocida- intenta soltarse otra vez, pero la retengo.
¿De verdad creía que me iba a quedar así?
- No soy un desconocido, y hasta que no me digas que me vas a responder no te pienso soltar-
Estoy a punto de reírme con la cara que pone. Pero me contengo.
- Suéltame- repite taladrándome con la mirada.
- O me prometes que me vas a responder, o me da a mi que te pierdes primera- Y le aprieto más el brazo que no para de mover para soltarse.Suspira.
Mira a su alrededor para cerciorarse de que por lo menos quedan algunas personas más por entrar.- No he mirado mucho el móvil esta mañana, luego lo vuelvo a leer- accede sin mirarme.
Le ofrezco una de mis mejores sonrisas triunfantes cuando pone sus ojos sobre los míos.
La suelto y sale corriendo hacia las escaleras para subir a su clase.
Mientras se aleja oigo como balbuceaba un "gilipollas".Cada vez me iba gustando más este sitio, quien sabe, quizás hasta podía resultar divertido.
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Maldito desastre
Teen FictionRealmente me esperaba que alguien me sacara de la burbuja en la que vivo alguna vez. Una burbuja que yo sola he creado después de que me hicieran daño. Tenía la ligera esperanza (aunque muy en el fondo) de que llegara alguien nuevo a mi vida que lo...