Carla.
Me había entrado el ataque de risa al ver la cara de Míriam, tan enfadada que parecía que estaba a punto de explotar. Sus mejillas estaban rojas de ira y solo me miraba con odio. Aver tampoco estaba tan mal, es verdad que tenía el moño un poco deshecho, y algunos de sus pelos rubios sueltos, pero nada fuera de lo normal, osea se notaba que había estado todo el día en el cuarto, sin embargo a mi me parecía muy graciosa.
Ella seguramente se viera como un monstruo, pero nada estaba más alejado de la realidad. Estoy segura de que Cole se había enamorado otra vez de ella solo con ver la cantidad de agujeros que tenían esos pantalones de chándal.
Creo que no soy la indicada para juzgar ni criticar lo que pensaba hacer mi amiga. Si estaba convencida de que empezar siendo su amiga era la mejor opción... espero que le vaya bien. Mi caso no se puede comparar mucho con el suyo, creo que lo mío con Carlos era algo que tenía que darse si o si, no creo mucho en el destino ni nada por el estilo, pero sé que nosotros teníamos que estar juntos. Ya sea por un motivo u otro, yo seguía enamorada de él, y por lo que puedo comprobar él de mi. ¿Para que alargarlo más? ¿para que hacernos más daño innecesariamente? ¿por qué no estar bien por fin?. El miedo a salir dañada me había acompañado tanto tiempo a lo largo de mi vida, que ya estaba cansada de negar lo que realmente quería.
Deseo que a mi mejor amiga le pase lo mismo, se que Cole fue un cabrón, la utilizó y la hundió aprovechándose de sus evidentes sentimientos, pero ya ha pasado tiempo de eso, y si no me equivoco ya no es así. Además me lo ha terminado por confirmar Míriam, ha cambiado. Y me alegro mucho por él, todos hemos cometido errores, porque todos somos personas, y si está superado, ¿por qué no pasar página?. No es como si tuviéramos otra opción, estos dos hermanos nos han cautivado hasta las trancas.
Antes de llevar a Cole al cuarto de Míriam, este se presenta en el mío para saludar a su hermano.
- Me echabas tanto de menos que me has seguido hasta aquí ¿verdad?.- lo saluda mi queridísimo novio dándole una palmada en la espalda.- ¿Cómo me has encontrado?.-
- He visto a Dani en el desayuno, le he preguntado que dónde estabas y me ha dado el número de la habitación.- explica encongiéndose de hombros al mismo tiempo que camina hasta hacerse visible para mi.- Hola Carla.-Yo, que me acababa de despertar y seguía aún metida entre las sábanas le ofrezco mi mejor gruñido de bienvenida.
- Veo que aquí sois de madrugar.- bromea volviendo a mirar a su hermano.
- Yo ya me iba, tengo sesión fotos.- le anuncia mientras se mira en el espejo y se pone colonia.- ya sabes, por que soy modelo y eso.-Cole pone los ojos en blanco y asiente quitándole importancia.
- Ya me lo habías contado.-
- Por cierto... como es evidente has venido porque no puedes vivir sin mi, pero...¿hay algún otro motivo?.-Estando más despierta que antes observo la escena que está delante de mis ojos y me doy cuenta que Cole se pasa la mano por el pelo intentando disimular algo.
Ya son muchos años viendo ese gesto, y me acuerdo perfectamente de que tanto Carlos, como su padre, hacían lo mismo cuando estaban nerviosos.- He decidido tomarme unas pequeñas vacaciones.- pone la excusa más ridícula que he escuchado a la vez que sonríe.
- ¿Y la universidad?.-
- He avisado que tenía que salir por asuntos familiares y me han dado la opción de ponerme al día con trabajos que tengo que enviar, ya te he dicho que no me quedaré mucho.-Me mira muy raro durante un segundo y aparta la atención de mi otra vez.
Está ocultando algo, eso está claro.Charlan durante un rato más y se van, aunque mejor dicho se va Carlos porque Cole solo tarda cinco minutos en volver a tocar la puerta.
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Maldito desastre
Teen FictionRealmente me esperaba que alguien me sacara de la burbuja en la que vivo alguna vez. Una burbuja que yo sola he creado después de que me hicieran daño. Tenía la ligera esperanza (aunque muy en el fondo) de que llegara alguien nuevo a mi vida que lo...