Capítulo 2

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Querido Diario:

Ya te había dicho que conocí a Seiya por su perfil de face... bueno ahí continuaré.

Cuando lo agregué como amigo, ni idea tenía de quien era. Subía mucho contenido a esa plataforma, y a mi me encantaba ver todo lo que publicaba.
La cuestión fue cuando una noche, me apeteció mandarle un mensaje. Sí, así es, un mensaje privado, ¿porqué lo hice? no lo sé. Estaba a punto de sobrepasar la línea. Digo, ¿para qué le mandaba un mensaje privado? como si me importara su vida. En fin, en el mensaje le dije que me encantaba lo que publicaba o algo por el estilo, y para mi  sorpresa, respondió.
Era un tipo muy amable, hablamos de muchas cosas, casi parecía que nos conocíamos de toda la vida, porque hablamos durante horas de muchas cosas, unas simples y otras muy personales. Hicimos una conexión inexplicable.

Conforme pasaron los días, él seguía publicando y yo seguía encantada por todo lo que compartía,  obviamente seguíamos hablando en privado.

Ahora me doy cuenta que lo que comenzó como un charla "x" se profundizó a un nivel increíble, y yo siempre buscas un pretexto para hablar con él. Que si el clima, que cómo había amanecido, que si la bolsa de valores, que si juana, que si chana.
Con el paso de los días, nuestra relación comenzó a sentirse más familiar, bueno al menos para mí. Él siempre fue atento conmigo, nunca fue vulgar o sobre pasó los límites. El asunto es, querido diario, que yo sin conocerlo y si  ni siquiera  pensarlo me fui enamorando de él.

Bueno, lo peor vino después. Yo me encontraba totalmente enamorada, cuando un día me dijo que había alguien a quien amaba con toda su alma, alguien que, sin estar ahora en su vida, siempre le iba a pertenecer su corazón. Y, pues básicamente ahí se rompió el mío.

Lo sé, no tengo vergüenza... tengo a Darien, es mi esposo, soy feliz, pero... Seiya estaba moviendo muchas cosas en mí, cosas que no pensé que nadie movería.

Estarás de acuerdo que si yo tenía al amor de mi vida a mi lado se supone no debo de sentir nada por nadie más que no sea él. En fin, el caso es que ahí, justo ahí, en ese momento me di cuenta que me estaba enamorando de Seiya Kou.

Cuando comenzó a contarme toda su historia amorosa, me aguanté y le dí consejos de cómo sanar su corazón roto, mientras el mío a cada palabra que leía se iba desmoronando poco a poco.

Y es que, te juro que te mueres si lo conocieras, es fantástico, inteligente, intrépido, seguro de sí mismo, soñador, sabe amar, atractivo, uh que si es atractivo... es un hombre perfecto en toda la extensión de la palabra. Yo creo precisamente por todas esas cualidades me fue enamorando sin siquiera saberlo.

Cada que Dárien me veía al teléfono, le decía que hablaba con mis amigas, pero en realidad era con él con quien estaba hablando. Y no entiendo cómo es que Dárien no se daba cuenta, si cuando hablaba con Seiya ponía una cara de idiota que cualquiera a kilómetros de distancia se daría cuenta de que estoy enamorada. Super Mega enamorada.

Sabes, ahora que plasmo en tus hojas todo lo que siento, puedo sentirme libre, libre de amarlo, aunque como ya lo dije, él no me ame. Pero de eso te hablaré más adelante.

El Diario de Serena TsukinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora