Capítulo 30

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Querido diario:

¿Por dónde comenzar? ¡oh si! ¡Porque Seiya me ama! ¡Me ama! ¡Jamás pensé que diría esto! ¡jamás pensé que escribiría esto! ¡me ama! ¡me ama! ¡me ama!

El tiempo se detuvo por completo cuando escuché nuevamente esas palabras de su boca, palabras que  fueron selladas con un dulce beso, un beso de amor.

¿Qué más le puedo pedir a la vida? Seiya Kou me ama, Seiya Kou es mío... esto es como un sueño, un hermoso sueño.

- Bombón... - dijo al terminar el beso.

- Seiya ¿es verdad lo que dijiste? - aún tengo los ojos cerrados, no quiero abrirlos por miedo a que mi sueño se acabe.

- Es verdad... tan verdad como que ya no sé qué haría si tú no estás a mi lado, tan verdad como que me faltarías como el aire para respirar, tan verdad como que estuve perdido tanto tiempo y no lo sabía, y ahora que estás conmigo, que eres mía, puedo darme cuenta que vivía en el limbo. ¿Por qué tarde tanto en darme cuenta? - dicho todo esto acaricia mi mejilla y yo siento que mi cuerpo vibra a cada palabra suya.

- Abre los ojos... - dice en un susurro.

Los abro lentamente y me encuentro con el hombre más guapo y maravilloso del mundo, Seiya Kou.

- No sabes cuánto tiempo esperé esto... - una lágrima amenaza con salir, estoy completamente inundada de emociones.

Con uno de sus dedos limpia la lágrima y me sonríe.

- Pues ya no tienes que esperar más... - dice presuntuoso.

Le doy un golpesillo en el pecho y el ríe fuerte.

- ¡Presumido!

- ¿Presumido? Bueno, sí, presumido de tener a la mejor mujer del mundo a mi lado.

Me vuelve a besar y siento como el mundo desaparece y vuelo, vuelo muy alto a su lado.

- Bombón... creo que es tiempo que hablemos de nosotros ¿no crees? - dice después de besarme.

- Sí... - acepto - ven vamos a aquella banca.

Me toma de la mano y caminamos hacia la banca cercana, nos sentamos el uno junto al otro.

- Sé que mi situación es muy difícil, no podría forzarte a que la aceptaras, pero te amo bombón, sé que he tardado mucho en darme cuenta, pero ahora esa es mi verdad, te amo y no quisiera sepáreme de ti, quiero estar a tu lado, quiero que formalicemos, al final tú ya eres libre y yo de cierta manera lo soy también, sé que el hijo de Michiru es lo que me va a atar a ella de por vida, pero te seguro que si ese hijo es mío, responderé como hombre y no le faltará nunca nada, ni mi cariño ni mi apoyo, pero más allá de eso, no habrá nada. Te amo a ti y quiero estar contigo, pero como te dije, no puedo obligarte a nada, ahora te pregunto ¿aceptarías estar conmigo aunque ese hijo fuera mío?

Su elocuencia me aturde un poco, me dije a mi misma que era complicado, me dije que no sabría lo que pasaría, me dije que no sabía si las cosas cambiarían si el bebé era suyo, me dije y me repetí muchas cosas.

- Seiya... la verdad es que tengo un conflicto emocional, te amo, te amo como una loca, te amo tanto que estoy a punto de que no me importe nada, pero la verdad es que hay un hijo de por medio, aún falta tiempo para que sepamos si es o no tuyo... la verdad es que sí me causa sensaciones que no puedo explicar... Michiru va a estar ahí toda la vida y no sé si pueda soportar tenerla más tiempo cerca... siempre ha sido mi némesis, ese fantasma que me atormenta por las noches...

- Bombón, déjame interrumpirte - coloca un dedo sobre mis labios - Quiero que entiendas que Michiru ya no será un fantasma  entre nosotros, ella dejó de importarme hace mucho, te amo a ti y solo a ti, nada me podrá separar de ti, sólo tú, no dudes de mis palabras, sé que antes prometía no volver y lo hacía, pero esta vez es distinto, esta vez es diferente, no hay nadie más para mí que tú.

- ¿Estás seguro?

- Completamente.

Lo medito un segundo. Tengo miedo, claro que tengo miedo, tengo miedo a que cuando descubran que el bebé es suyo y lo vea, vuelva todo ese amor y obsesión que tenía por ella, pero debo de tener fe, debo de creer en él, tengo que hacerlo.

- Esta bien Seiya, te creo.

- ¿De verdad? - sonríe ampliamente.

- Sí, quiero estar a tu lado y quiero que seamos felices, no importa si ese bebé es tuyo o no, si es así, sabremos sobrellevar la situación.

- ¡Te amo! ¡Te amo!

Se pone de pie de un momento a otro y me lleva con él, me levanta en volandas y gira conmigo.

- Me haces tan feliz Bombón.

- Tú Seiya Kou me haces más feliz a mí.

Tengo que tener fe, esperanza en que saldremos adelante, ahora que Seiya me ama, creo, creo que podremos vencerlo todo, juntos.

El Diario de Serena TsukinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora