El Diario de Serena Tsukino

Capítulo Final

Querido diario:

Hoy comienzo a escribir en tus páginas. Quiero plasmar todo eso que me hace feliz y todo aquello que me pone triste, quiero dejar huella de todo lo que pase en mi vida de ahora en adelante, ahora que he formado una hermosa familia.

Quiero presentarme, mi nombre es Serena Tsukino, tengo 32 años, vivo en Japón, felizmente casada con Seiya Kou y madre de Hotaru.

Hace mucho tiempo me enamoré perdidamente de un hombre que no me correspondía, pero la fortuna me favoreció y después de miles de sucesos, ahora estamos juntos y nos amamos profundamente...

- ¡Bombón no encuentro el biberón de Hotaru! - gritó desde la otra habitación.

Mi amado esposo siempre tan nervioso cuando se trata de nuestra hija. Es tan buen padre que, incluso por las noches, es quien se levanta a arrullar a nuestro tesoro y darle la mamila.

- Creo que ya no había limpias, ahora mismo lavo una... - me iba a poner de pie en ese instante.

- ¡No te preocupes! - dijo - ahora mismo lo hago yo. - Escucho como va hacia la cocina y remueve todo. Sonrío.

Siempre es tan considerado que hasta adaptamos una habitación para que fuera mi oficina. Desde que nació Hotaru decidí dejar la constructora y trabajar por mi cuenta para estar más tiempo con mi familia, así que, compró todos los muebles a mi gusto y él mismo los instaló.

Afortunadamente en su trabajo va todo tan bien, que tiene suficiente tiempo para nosotras. Ahora sólo compone canciones para varios artistas famosos y eso lo hace desde casa. Lo de la fanpage ya quedó en el olvido. ¡Uff! recuerdo que por esa página fue que inició todo...

Pero no quiero ponerme dramática y melancólica en este momento en que mi vida va ¡viento en popa!

Soy tan feliz, que no encuentro palabras que logren describirlo.

Bueno, seguro te preguntas por cierta mujer que marcaba mis estados de ánimo... de ella ya no supimos nada desde la boda, claro, ¡bendito sea el cielo por eso! ¡Quien sabe que esté haciendo!. Supongo y espero que formara una familia con Haruka y su hijo, y sea feliz.
Después de todo, no le deseo nada malo, sí, me hizo pasar las de caín, fue cruel y mala conmigo, trató de arruinar mi boda, pero, independiente de eso, cada quien siempre tiene lo que se merece, y ella no merecía quedarse con Seiya.

Además, el hecho de que ella fuera tan mala persona hizo que mi amor se diera cuenta de lo importante que yo era para él, de que abriera los ojos y que por fin me viera.

- ¡Bombón! - escucho a mi amor tras de mí- Hotaru ya se durmió, voy a la farmacia por algunas cosas- se acerca por mi espalda y me abraza.

Estoy sentada frente al escritorio que puso para mi.

- Si quieres más tarde vamos juntos... - beso el dorso de una de sus manos con la que me tiene sujeta - estoy un poco cansada de estar en casa y quiero salir - hago un puchero.

Me besa en la mejilla. - si quieres espéranos a que Hotaru despierte y vamos al parque primero, luego a la farmacia ¿te parece?

Sonrío y vuelvo a besar su mano.

- ¿Te he dicho que eres un gran padre y un excelente esposo?

Se mueve para quedar frente a mí hincado, y me regala una enorme sonrisa.

- Siempre, y te lo agradezco. Pero, yo tendría que decir que soy el hombre más afortunado de este mundo, pues tengo a las dos mujeres más bellas de ese planeta a mi lado, mi amada esposa y mi pequeña hija.

- ¡Adulador!- lo tomo de ambas mejillas y lo acercó a los labios y le doy un tierno beso.

- Lo digo enserio... - dice una vez que nos separamos - sabes, yo también debería tener un diario como el tuyo... - comenta suspicaz.

- ¿Así? Y eso ¿por qué? - limpio de sus labios un poco de mi labial.

- Porque así podría también dejar huella de todo lo que vivo con ustedes, puedo plasmar ahí todos los sentimientos que tengo para ti, todo mi amor.

¡Me lo como! Es todo un amor ¿apoco no?

Vuelvo a besar sus labios que tanto me gustan y me pongo de pie junto con él.
Lo abrazo por la cintura y me acerco a su pecho.

- Sabes Seiya... el primer diario que escribí lo hice pensando en que quería dejar salir todos los sentimientos que tenía por ti, ahí plasmé todo el dolor que sentía porque tú no me amabas... - siento como me abraza más fuerte y suspira pesadamente - no te digo esto para hacerte sentir mal amor - subo mi cabeza y lo miro directo a los ojos - lo digo porque para mí escribir ese diario fue un escape, pero ahora, con este nuevo, quiero expresar todo lo feliz que soy al estar a tu lado, lo dichosa que doy por tener una hermosa familia.

- Entonces, que te parece si en lugar de un diario para ti sola, hacemos algo como familia... uno más grande que este, uno donde podamos colocar fotos del día a día y que quede huella no sólo escrita si no en imágenes de lo feliz que somos ambos.

- ¿Enserio quieres hacerlo? - mi corazón da un vuelco al escucharlo.

- Claro, así, cuando Hotaru sea más grande, podrá ver cómo fueron nuestras vidas y ella podrá continuarlo cuando forme su propia familia.

- Me parece un hermoso detalle - subo mis manos a su cuello y él se acerca a darme un beso.

- Sé que esas paginas podrán no siempre estar llenas de cosas buenas, pero quiero hacerlo, quiero que seamos sinceros y plasmemos lo que queramos... quiero que nuestras vivencias queden para la posteridad.

- Me encanta... ¡hagámoslo! - sonrió llena de felicidad.

No puedo creer que mis sueños se hubieran hecho realidad. Que por fin Seiya esté a mi lado y que ahora formemos una familia. La pequeña Hotaru es tan parecida a su padre que muero de amor cada que los veo juntos. La verdad es que no puedo pedir nada más en mi vida, soy inmensamente feliz.

- Te amo bombón. - su mirada me desarma. Verme en esos ojos zafiro son lo que más me gusta.

- Yo te amo más, mi amado Seiya Kou.

FIN