z e r o

76.3K 4K 4K
                                    

Holiwis c:

;;

JeongIn sabía que su vida sería un completo caos cuando el doctor de turno le entregó los resultados de sus análisis.

Fértil

Su madre parecía angustiada y él, bueno, estaba tratando de descifrar qué querían decir esos resultados. Era un niño completamente sano, saludable y un poco más alto que los niños de su clase. Sin embargo, era ¿fértil?

Era muy pequeño para entender

JeongIn, con nueve años, miró a su madre buscando respuestas, porque no prestó atención a lo que el doctor le explicaba a su madre y a la vez a él. Juró que trató de poner atención, pero falló. Hablaban de pastillas anticonceptivas, métodos de cuidado, enfermedades e infecciones de transmisión sexual. Supuso que era el protocolo para los niños a pasos de la adolescencia que llegaban a realizarse pruebas de fertilidad. 

Y JeongIn era uno de esos afortunados.

Lo único que entendió a su corta edad, era que él podía ser como una de las lindas mujeres embarazadas que salían en televisión.

JeongIn solo supo, que ese día el mundo estaba en su contra.

Durante los siguientes cinco años su madre lo puso en cuatro paredes, lo protegía, cuidaba y a penas lo dejaba salir a pasear por cortos minutos. Su hermano jugaba con él, decía que era una muñeca de cristal. 

JeongIn no entendía al principio, solo era un niño, pero mientras iba creciendo, el encierro se volvió caótico. No era de porcelana solo porque podía tener hijos, absolutamente no. Por ello y con la ayuda de su hermano mayor, podía salir más seguido. Iba a parques y disfrutaba de únicamente de la compañía de Seungmin y sus amigas. 

Y con ello vino la mudanza, Icheon era un lugar bonito, había construido recuerdos y tenía amigos. Seungmin tenía un lindo grupo de amigas con los que iba a nadar y a jugar baloncesto. 

Y otra vez, el mundo estaba en su contra. 

El divorcio de sus padres derribó esas paredes que su madre había creado. Ambos se mudaron a Seúl con su madre, dejando a su padre en Icheon, definitivamente JeongIn lo extrañaría, ya no pescarían con su padre y abuelo, Seugmin no visitaría a su abuela y tíos. 

La vida en Seul parecía ser tranquila, su abuela materna estaba allí, Seungmin la amaba, sin embargo su madre trabajaba, y casi no se veía en su nueva casa y Jeongin con 18 años cumplidos, después de casi tres años de su mudanza tenía mucha más libertad y vida social.

Sentía que el mundo no estaba en su contra por primera vez en muchos años.

En pocas palabras, JeongIn había olvidado lo vulnerable que podía ser. 

Y su madre sentiría la mayor de las vergüenzas e infinitos ataques cardiacos si se enteraba de lo que hacía a mitad de los recesos escolares.

Definitivamente, el mundo lo amaba.

—¡Ahh! hyung...— El menor cerró los ojos con fuerza al sentir como el mayor entraba una vez más dentro de él.

JeongIn justificaba sus acciones como situaciones que suelen pasar en la juventud.

Simples deslices

Hyunjin sonrió de lado mirando con profundidad los párpados cerrados del menor. Limpió las pequeñas lágrimas que salían los lagrimales de Jeongin, mientras se encargaba de ofrecerle todo el placer que su cuerpo le podía dar.

Hyunjin era hermoso, pensó

Sus respiraciones eran entrecortadas y el sudor empapaba sus cuerpos, sin embargo, las ganas de seguir seguían presentes como una llama recién encendida.

𝙎𝙝𝙝𝙝 ꒰HyunIn꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora