𝙎𝙝𝙝𝙝 ꒰HyunIn꒱

t w e l v e

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Chan veía trajes de vestir en línea, se había vuelto su nuevo pasatiempo favorito en este último mes, su graduación sería en dos semanas y aún no tenía trajes, se excusaba con que todos los trajes que veía eran muy bonitos, pero la verdad es que le gustaba tener a su novio en su casa viendo trajes de vestir mientras preparaban la cena junto a su familia.

Sejun conversaba con su madre mientras le ayudaba a preparar la cena y Chan los miraba desde la pequeña isla en medio de la cocina. Chan nunca lo había escuchado hablar tanto como Sejun lo hacía con su madre.

Era un pasatiempo tan bonito.

Guardo algunos trajes en su carrito de compras, por fin había encontrado ese traje azul marino que quedaría perfecto con el tono de cabello de Sejun. Más tarde le mostraría a Hannah, sabía que su hermana no lo perdonaría por no ser participe de su atuendo en el día de su graduación.

ー¿Así que irás por Medicina? Con lo difícil que es entrar a esa facultadー preguntó la madre de Chan.

Sejun sonrió mientras picaba algunos champiñones ーSí, tuve la suerte de que me aceptaran con el primer examen de admisión.

ーCariño, eso no es suerte, es tu esfuerzo. Admira ese lindo cerebro, mi Chan tendrá un lindo doctor como esposo.

ー¡Mamá! ーgritó escuchando lo que dijo su madre.

Los tres rieron, Sejun se volvía rojo y Chan no sabía dónde meter su cabeza. Hasta que recibió una llamada.

Era Jeongin

Debería ser algo grave para que lo llame a esta hora.

ーJeongin, ¿pasó algo?

Escuchó como el menor retenía un sollozo ーHyung, ¿crees que puedas recogerme, por favor?

...

El camino desde el hospital hasta la casa de Jeongin fue silencioso. Chan lo entendía, veía a Jeongin temblando. No quería preguntar nada que afectará a Jeongin. Había aceptado lo que Jeongin le había dicho aunque no lo creía completamente.

ーGracias por traerme, hyung ーdijo Jeongin cerrando la puerta del auto del mayorー. Discúlpame por llamarte tan tarde. No sabría que hubiera hecho si no hubieras llegado a recogerme.

Chan le sonrió ー No te preocupes, Jeongin ー El menor se acercó a la ventanilla del conductor en donde se encontraba Chan ー. Todo sea por ti. Si tienes náuseas o vómitos, no dudes en llamarme, puedo llevarte y traerte a cualquier horaー el mayor dio una pequeña sonrisa al menor y se despidió con la mano.

Jeongin vio el auto de Chan alejarse. Chan había sido muy amable al llevarlo a su casa, fue la primera persona que llamo. No le pudo contar el motivo principal de su visita al hospital, sino, le contó una pequeña mentira. Imaginó las posibilidades de contarle a Chan sobre el tema, pero se arrepintió.

Su padre lo había llamado, pero no se había atrevido a contestar. No podía solo, sabía que su padre lo ayudaría con tal de contradecir a su madre. Solo tenía dieciocho años y era un joven inexperto, que todavía mantenía la boca cerrada cuando hacía algo mal.

Tenía miedo.

Miedo de ser rechazado y miedo que Hyunjin lo dejara.

Miedo de arruinar su vida

No había pensado en las verdaderas consecuencias que esto traería. No había pensado en su hermano.

Seungmin

Por primera vez en el día pensó en él. Su hermano está vez si lo odiaría de verdad. Podía sentir el odio de su hermano llegar sin ni siquiera contárselo.

Necesitaba a Hyunjin, lo necesitaba como nunca y seguía sin contestar sus llamadas.

ー¿Por qué no me contestas? ーgolpeó el teléfono con sus dedos.

Jeongin se sentó en las gradas que estaban en la entrada de su casa, no se atrevía a entrar. Tocó con las manos temblando su abdomen, no quería encariñarse pero no pudo evitar formular una pequeña sonrisa en sus rostro.

No quería traer al mundo a un niño para que sufra por sus errores.

Sacó de su bolsillo el sobre blanco donde se encontraba los resultados de su análisis de sangre y lo arrugó en su pecho soltando unas cuantas lágrimas.

Su mente era un lío, solo quería abrazar a Hyunjin. Quería que él le dijera que todo iba a estar bien con ese tono de confianza y calidez.

Estaba perdido

Se paró de dónde estaba y sacó las llaves de su casa tratando de hacer el menor ruido posible al abrir la puerta, suponía que su hermano estaba dormido, todas las luces de su casa estaban apagadas.

Introdujo la llave lentamente, haciendo el menor ruido posible. Una vez abierta la puerta entró y cerró está a su paso sin hacer ruido. Sacó sus zapatos y los dejó en la entrada de su casa junto con los zapatos de Seungmin ¿y Hyunjin?

Pudo reconocer esos tenis negros en cualquier lugar del mundo, esos eran los tenis de Hyunjin estaba seguro.

Camino rápidamente adentrándose más a su casa. Las luces estaban apagadas, sin embargo, cuando camino más pudo escuchar un pequeño ruido proveniente de la sala; el televisor estaba prendido. Camino con pasos lentos acercándose sigilosamente al sillón, la sala estaba regada de palomitas y latas de soda esparcidas por todo el lugar. Los cojines estaban también en el suelo, se acercó un poco más al sillón.

Hyunjin dormía junto a Seungmin.

Quiso soltar un pequeño gritó, pero se tapó la boca con sus manos mientras sus lágrimas caían una a una, sin ningún impedimento.

Tal vez no era una escena comprometedora, Seungmin solo descansaba su cabeza en el hombro de Hyunjin.

Pero todos los sentimientos acumulados explotaron.

El sobre que se encontraba en su mano derecha se arrugó aún más por el fuerte agarre de Jeongin sobre él.

Quiso gritar y llorar, su respiración se entrecortó y sentía que su pecho iba a explotar.

Su corazón se arrugó en su pecho. Estaba apunto de derrumbarse.

Caminó con pasos lentos al costado del sillón donde pudo visualizar el bolsillo de Hyunjin, miró el sobre arrugado en sus manos y lo metió en el bolsillo del mayor.

Era un cobarde

Salió de la casa en silencio. Dejó escapar su llanto cuando estuvo lo suficientemente lejos. Tocó su pecho, dolía mucho. No había tenido un ataque de pánico desde hace mucho, exactamente desde que se mudaron a Seúl cuando tenía quince años.

Secó las lágrimas de su rostro, sacó su teléfono y llamó a la única persona que sabía lo ayudaría en estos momentos. Rogaba internamente que le contestara.

ーFelix...

ー¿Jeongin?ー contestó el australiano con la voz adormiladaー ¿Qué pasó? ¿Estás llorando ?ー Felix sabía lo que estaba pasando, sin embargo, no se atrevía a preguntar.

ー¿M-me puedo quedar esta noche contigo, por favor?ー preguntó Jeongin con la voz a punto de romperse.

ーClaro que sí, Jeongin ¿Pasó algo?ー Felix quitó las cobijas de su cuerpo rápidamente, ganándose un quejido por parte de ChangBin, dijo un pequeño lo siento y se puso sus zapatos.

ーNo pasa nada, hyung.

Felix suspiróー¿Quieres que te recoja?

ーPor favor, hyung.

ーEstaré en cinco minutos, Jeongin, quédate dónde estás ーFelix tomó las llaves del auto de Changbin y salió de la casaー. Todo estará bien, Jeongin.

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