s e v e n t e e n

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Right here (:

...

Especial Minsung

Las princesas no lloran.

Ellas son fuertes y valientes, siempre tienen que decir o qué hacer. Ellas tienen un plan para todo y no les importa ser juzgadas, porque no importa si eres de la realeza o una persona con carencias, siempre podías ser una princesa.

Jisung quería ser una princesa, siempre jugaba a serlo, se ponía una pequeña corona de juguete con un arco en su espalda, jugaba a salvar a los pequeños aldeanos, o a matar brujas malas y feas. A veces era un príncipe, porque le encantaba jugar con cascos y espadas, y también porque gustaban los príncipes.

Las princesas eran hermosas, él quería ser hermoso y verse como una chica linda y valiente. Quería salir a matar brujas y a salvar personas de verdad, ya no quería jugar con sus pequeños juguetes de plástico.

Pelear, Jisung quería pelear de verdad, ser el mismo fuera de su casa, no quería esconderse en su habitación por siempre jugando solo ーsin contar a sus pequeños muñecosー. Jisung quería ser el mismo sin ser juzgado. Pero no podía, su madre siempre lo escondía de sus amigas cuando él se ponía su pequeño tutú, su corona y arco. Le decía: quédate en tu habitación mientras tu mami conversa con sus amigas.

Su mamá lo escondía de todos, hasta en la escuela cuando desmaquilla con fuerza sus uñas de colores, siempre repetía que los niños no se debían de comportarse como niñas, él no era una niña; él era una princesa que luchaba por los demás. Las niñas eran lloronas y chillonas, él no lo era.

Había visto incontables veces cuando las niñas con voces chillonas se acercaban a él y le pegaban goma de mascar en el cabello, ellas eran las brujas, sin embargo, había otras que jugaban con él a ser princesas.

Jisung era feliz siendo una princesa.

Pero todo cambió cuando su madre lo transfirió de escuela. Era una escuela muy gris, no tenía muchos colores como lo tenía su anterior escuela. Su madre le dijo algo que marcó su vida para siempre:

ーCrece de una vez y deja de ser una niña como tú hermano, espero que acá te enseñen a ser hombre.

Él lloró e imploró, su madre lo había internado en un colegio jesuita solo para varones, para que se pueda recuperar de su desvío.

Jisung nunca había sentido la maldad de las personas hasta ese día.

Jisung creció y creció hasta tener quince años, ya no era el mismo niño con el sueño de ser una princesa de mentira, él quería ser una princesa de verdad. Su madre por fin recapacitó y lo sacó de esa horrible escuela, donde lo único que recibía era insultos y castigos. Lo llenaban con palabras sin sentido, él no podía ser como de verdad era, pero nunca, nunca, quemaron sus sueños de ser una princesa, quemaron todos sus juguetes y ropa, pero nunca quemaron sus deseos.

La sociedad lo había vencido en la primera batalla. Jisung se dio cuenta que la sociedad era aún más cruel que ese instituto del que había salido hace un mes. Su madre no lo podía ver a los ojos y su hermano se había escapado con su novio porque también estaba apunto de caer en las redes de su madre.

Esa noche lloró hasta quedarse dormido, su madre al día siguiente casi lo manda al internado de nuevo, de no ser por su padre que tenía la mitad de su custodia no pudo.

Su madre entró a su habitación con los ojos llenos de fuego en ellos y le dijo:

ーHoy irás al nuevo instituto, espero que te comportes como debes.

𝙎𝙝𝙝𝙝 ꒰HyunIn꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora