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- Donghyuck - llamó a su hermano desde la cocina, sus padres habían salido temprano esa mañana y su hermano menor no había hecho nada más que vestirse con su uniforme y tirarse en el sofá de la sala, así que a él le había tocado hacer el desayuno y guardar la comida de ambos para que pudieran almorzar.

- ¿Qué? - dijo el menor sin moverse de su lugar, algo que hizo molestar un poco a Johnny, su día no había empezado bien y se sentía agotado como para tener que soportar la actitud que tomaba una de sus personas favoritas en el mundo por las mañanas.

- ¿Puedes mover tu maldito y gordo trasero hasta la cocina para que desayunes y te pueda ir a dejar a tu maldita escuela? - el mayor evitó con todas sus fuerzas gritar, respirando hondo al terminar la frase, "cuenta hasta diez" se repetía mentalmente.

Donghyuck lo hizo rápidamente, conocía al chico que tenía como hermano y sabía perfectamente como era cuando se enojaba, mejor evitar esa situación.

El menor se sentó a desayunar, Johnny hizo exactamente lo mismo y ambos comieron en silencio. Al terminar tomaron sus respectivas comidas y se subieron al auto de Johnny, Donghyuck puso música y ambos se fueron cantando, relajando el ambiente tenso que se había creado por la mañana, al final del día se querían demasiado como para discutir por el mal humor mañanero que tuvieron ese día de ambos.

Llegaron a la escuela de Donghyuck y éste se bajo, despidiéndose de su hermano y deseándole un buen día en la universidad, Johnny también le deseo buenos días y condujo hacía la cafetería más cercana a su universidad, aún le faltaba una hora y media para empezar sus clases e iría a la cafetería para avanzar en sus trabajos, además de así tomarse otro café, lo necesitaría demasiado.

Se estacionó y bajó con su mochila a sus espaldas, entró e hizo inmediatamente la corta fila que había para hacer su pedido.

Terminó pidiendo un café normal con unas galletas, nada importante, se sentó cerca de la ventana y sacó su portátil de la mochila, encendiéndolo y comenzando a hacer sus trabajos.

Estuvo así durante media hora, concentrado en lo que hacia, pero algo lo hizo mirar hacía la fila que había para hacer pedidos, nunca sabrá que fue exactamente, pero ahí estaba nuevamente ese cabello morado, hace una semana que no se había vuelto a topar con él, pero ahora lo estaba viendo.

No pudo evitar analizarlo, llevaba unos zapatos negros, al igual que los pantalones de vestir que llevaba, su camiseta era de color café oscuro y las mangas de estas mismas eran tan largas que le tapaban sus manos, no dudaba que la camiseta no fuera de su talla y por eso la ocupaba dentro de sus pantalones, le resultó extraño que su ropa fuera de colores tan sobrios cuando su cabello gritaba "mírame, mirame, soy un foco de atención", el juraría que DoYoung ocupaba ropa de colores llamativos si solo tuviera que juzgarlo por su cabello, aunque su ropa claramente combinaba con la expresión totalmente sería de su rostro.

Johnny no le quitó la vista de encima, aunque Doyoung no hizo nada más que pedir un café y salir por la puerta de la cafetería.

Cuando paso por al lado suyo desde fuera, lo miró unos segundos y siguió su camino como si nada.

Johnny seguía teniendo dudas sobre el chico, muchas.







Bueno si, es corto, pero nunca tengo una meta, hay capítulos que superan las 1000 palabras y hay otros que con suerte llegan a las 500, como este, depende de la inspiración.

Espero que les este gustando, eterno amor a quien sea que se este leeyendo esto. 

S E R I O || JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora