S E R I O || JohnDo

10

Doyoung estaba sentado en la hamaca que se encontraba en el patio trasero, con una manta en sus piernas porque había comenzado a hacer frío, mirando el cielo en lo que Johnny volvía, este en cambio estaba dentro de la casa haciendo chocolate caliente para ambos, Seo tenía razón, ahí el cielo por las noches se veía hermoso.

- Toma - dijo, llegando a su lado y extendiéndole una de las tazas, mientras se sentaba a su lado y se tapaba con la otra parte de la manta - Es un lugar lindo ¿no crees? - Johnny bebió de su taza.

- Lo es y es relajante

Doyoung había vuelto a tener esa expresión seria en su rostro, a la cual ya se había acostumbrado a observar.

- Supongo que si no te dejan salir de noche, te escapas - habló Johnny antes de que el silencio que se había formado se convirtiera en uno incomodo.

Ninguno de los dos estaba mirando al otro, el más alto tenía su vista fija en el vapor que salía de su taza, mientras que el peliazul tenía su vista en el cielo.

- Si, creo que es obvio.

- ¿Puedo saber por qué?

- Tengo que ser el hijo perfecto Johnny, todo el mundo cree que soy el hijo único y me toco serlo, es simple.

- ¿Tú solo te resignante a eso?¿es en serio? - Suh hasta se ofendió al pensar que Doyoung simplemente los dejó controlar su vida, así, sin más, sin luchar, sin nada.

Doyoung se rió al escuchar el tono de voz empleado por el castaño.

- Todo es distinto cuando vives en las altas sociedades - Kim se encogió de hombros - Solo me escapo a veces para hacer boxeo.

- ¿Al menos te gusta tocar el piano? - dudo Johnny y esta vez lo miró.

- No - respondió de inmediato - me gustaba cantar, pero a mi padre eso la parecía menos útil que saber tocar el piano, lo cual suena totalmente estúpido, pero era eso o que me inscribieran a clases de hípica, subirme a caballos me aterra, además en las clases de piano me puedo poner a cantar junto a Taeil, él siempre fue tan amable conmigo - Doyoung se encogió de hombros.

- ¿Por eso te gusta?

El peliazul se sonrojó, pero luego negó.

- Quizás me gustaba por las misma razones que a ti, Suh, Taeil es alguien fácil de querer - en ese momento el menor giró su cabeza hacía Johnny, al fin dándole una mirada.

Seo asintió, "Bunny" tenía toda la razón, el mayor era alguien a quien podias llegar a amar fácilmente, pero antes de entrar a ese detalle, volvió su atención a las palabras dichas por Kim.

- ¿Gustaba?¿Ya no? - Johnny sintió unas cosquillitas en su estómago, expectante por la respuesta que podí dar el chico, más ansioso de lo que admitiría.

- No, ya no.

- ¿Te gusta alguien más o simplemente no te gusta nadie?

Johnny tragó saliva, sentía que le costaba respirar.

- Creo que me gusta alguien más.

DoYoung se giró a mirar a Seo, quien tenía la mirada encima de él, la comisura de sus labios apenas se elevó y tomó un poco de su chocolate caliente.

- ¿Crees? ¿Puedo saber quién es?

Las manos de Johnny comenzaron a sudar ligeramente, no era un adolescente pero se sentía así.

- Quizás...

¿Quizás?¿¡Quizás!? Quería gritar alterado, esa no era una respuesta que a sus nervios pudieran calmar.

Ambos se quedaron mirando con la taza humeante aún entre sus manos, la manta tapando sus piernas y el cielo iluminado por las estrellas, probablemente eran pasada las 11 de la noche, ya llevaban un tiempo ahí.

Johnny solo comenzó a observar los rasgos en el rostro de DoYoung, su cabello que se veía más oscuro por la poca iluminación que existía, ya que la única iluminación extra que tenían era la que provenía de la ventana de la cocina.

El chico más bajo dejó de mirar al castaño para beber de su chocolate caliente, terminándolo todo de un solo sorbo.

- ¿Quieres entrar un rato?

Kim asintió, sus manos estaban rodeando la taza, así que Johnny tomó la manta de estrellitas que los protegía del frío con su mano libre.

Ambos se levantaron de la hamaca y caminaron hacía la casa.

Johnny fue hasta la cocina con el más bajo siguiendo sus pasos. El castaño terminó su chocolate caliente, dejo la taza en el lava vajillas y se giró a ver al chico con aspecto de conejo.

- Deja lavarlas a mi - fue lo primero que dijo el chico, antes de que el alto le quitara de sus manos la vajilla - Haz hecho que esta noche mejorara y se supone que yo te había invitado a verme boxear.

Suh abrió su boca para decirle que no era necesario, que el podía hacerlo, era solo dos tazas, pero el peliazul se le adelantó y antes de poder pronunciar la primera sílaba, ya se encontraba lavando la vajilla.

Johnny solo se quedó en silencio observando la espalda del chico, la verdad, el silencio que se había formado era relajante para ambos, el aura de paz y la sensación cálida de las casa los llenaba.

Doyoung terminó y sin perturbar el silencio, ambos fueron al sofá de la sala.

- ¿Veamos una película? - el alto se sentó en el sofá y el peliazul lo imitó, apoyándose en su hombro y tomando la manta que Johnny no había soltado para taparlos a ambos.

- ¿Qué veremos?

Se encogió de hombros, prendiendo la televisión y buscando que en la televisión estuvieran dando algo. Terminaron resignándose y dejando el canal que estaba transmitiendo South Park.

La verdad, a ninguno de los dos le importó, a los minutos de estar viendo la televisión ambos fueron vencidos por el cansancio y se durmieron ahí, juntos, en el sofá.

Esperemos que se despierten en unas pocas horas, Johnny debía dejar a Doyoung en su casa antes de que amaneciera.

Una lastima que el cuerpo del alto fueran tan cómodo para el más bajo y que el castaño amara el calor que irradiaba el cuerpo de Kim.

¡Duerman bien y mantenganse abrigadxs si esta en invierno, si están en verano, apliquense bloqueador antes de salir -aunque esto aplica en todas las estaciones- e hidratense mucho!