S E R I O || JohnDo

7

Ayer Johnny había ido al aeropuerto a buscar a su hermana por la mañana, había llegado del internado en el que estaba, SunOk y Donghyuck habían salido apenas la menor dejo las cosas en su habitación, mientras que él se fue la cafetería, quería un café helado pero no tenía ganas prepararse uno con sus propias manos.

Cuando llegó, se sentó ahí, haciendo tiempo, su concentración se fue a sus pensamientos, pero alguien se sentó frente a él.

- Doyoung - exclamó cuando vio al chico que se sentó frente a él.

- No te emociones, no había ninguna mesa totalmente sola - aclaró, frente a él con un café y un sándwich.

Johnny miró a su alrededor, era cierto, no sabe en qué momento pero la cafetería se había repletado, dejando los puestos ocupados entre dos o más personas, disfrutando de la comida.

- ¿Qué vienes a hacer? - preguntó Johnny, ignorando el rostro serio del menor.

DoYoung se quedó en silencio, sin querer responder en lo absoluto, aunque el mayor mantenía toda su atención en el chico. Kim se resignó, lanzó un suspiro y habló.

- Fue una escusa para salir de casa.

- Bueno, creí que era el único.

- No te ves como alguien que le moleste estar en casa.

- Juzgas mucho a las personas por lo que aparentan - dijo Suh - Pero la verdad es que si me gusta estar en casa, pero estaba solo.

- Woah, que daría yo por estar solo un momento en casa - habló el otro chico, sin saber porque se estaba abriendo con el alto, si la realidad es que le costaba hablar con la gente.

- No es divertido para mi - Johnny tomó un sorbo de su bebida - Te acostumbras a la compañía y al ruido, tengo una hermana que se mete en problemas con demasiada facilidad, un hermano que si no está molestando directamente, esta gritando por toda la casa y dos padres que cada vez que están en casa se la pasaban de un lado a otro, limpiando, cocinando o jugando con mis hermanos menores - explicó el más alto.

- Linda familia - el rostro del chico hizo que sus palabras parecieran irónicas, pero su voz tenía un ligero tono de tristeza.

Ambos se quedaron en silencio, hasta que Johnny recordó la otra noche.

- No me gusta el boxeo.

- ¿Ah?

- Sobre lo que dijiste la otra noche, realmente no me gusta el boxeo, a mi hermano sí.

- Ah eso...- Doyoung se quedó en silencio un momento - No le digas a nadie que yo soy "Bunny" - hizo comilla al aire con sus dedos.

- Solo si me dices porqué tus padres no te dejan salir de noche.

Los ojos del más bajo se abrieron sorprendidos.

- ¿Cómo...

- Taeil - lo interrumpió, bebiendo de su café, sabiendo perfectamente lo que iba a preguntar.

Doyoung se quedó mirando el suyo unos momentos, Suh supone que considerando que era más importante, hablarle de algo privado a él o qué no descubrieran su nombre real.

- Mis padres son estrictos - contestó - Y sé que quizás me mires raro porque tengo 21 años y sigo escuchando lo que dicen mis padres pero, es algo complicado.

Johnny asintió, no sabía que comentar respecto a eso, el chico con aspecto de conejo bebió un largo sorbo de su café.

- ¿Cuánto lleva Taeil con su novia? - preguntó a tiempo que dejaba su vaso en la mesa.

- ¿Por qué me lo preguntas a mí?

El chico menor se sonrojó, en ese momento el castaño comenzó a unir puntos en su mente, sacando una apurada conclusión.

- Espera ¿Te gusta Taeil? - esta vez Johnny era el sorprendido, cuando sólo recibió como respuesta un sonrojo más pronunciado en las mejillas del chico supo que la respuesta era un sí - No lo intentes - tomó el último sorbo de su café y se levantó del asiento - Esta enamorado de Soyeon y... créeme que no tienes oportunidad.

Doyoung se le quedó viendo mientras este ordenaba su cosas para irse, sin hacer comentarios, probablemente procesando lo que acababa de decir.

- Que tengas un buen día - Johnny colocó su mochila en su espalda, listo para irse, no quería admitirlo, pero le había dolido que el único chico que le había causado interés estuviera interesado en su mejor amigo, aunque tampoco lo culpa, Taeil era un chico demasiado genial para no caer enamorado de él.

Al no recibir respuesta de parte del otro, comenzó a caminar.

- Johnny - fue llamado cuando estuvo en la mitad de la cafetería, se giró y se encontró con Doyoung a unos pasos de él - ¿Me das tú número de teléfono?

El pequeño ser dentro de él, estaba saltando de alegría. Asintió y se acercó, le dictó su número al chico el cual anotó de inmediato.

- Tu igual ten un buen día - le dijo, Suh sólo sonrió y se giró, largándose de la cafetería.

Doyoung no sabe porque le pidió el número, pero tanto él como Johnny tenían una sonrisa en sus caras.

Y es aquí donde todo comienza.