S E R I O || JohnDo

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El viernes en cuestión llegó con más rapidez de lo que Johnny esperaba, no mentiría, no sabía porque, pero se encontraba demasiado nervioso. Preparó una mochila intentando no concentrarse en estos nervios, colocando su cambio de ropa, un poco de dinero, sus documentos y útiles de aseo personal en ella. 

Ya había avisado a sus hermanos y por sobre todo, a los más importantes, sus padres, que iba a estar fuera de casa, en la cabaña familiar, hasta el día siguiente, Donghyuck no dejaba de estar apegado a Mark, quien ya se había acostumbrado un poco a la vida con el menor y la familia, así que ni siquiera se tomó el tiempo de molestarlo. Sunok, en cambio  había invitado a dos amigas a hacer una pijama, la niña se había hecho amigas rápidamente en la escuela, pero que estuviera preocupada en eso, no evitó que lo molestara, su madre estaba cocinando para la familia y su padre estaba afuera, preocupado de las plantas.

Johnny, por este nerviosismo, decidió ir a hablar con su madre, ayudandola de paso a cocinar.

- Mamá, no sé porque me siento tan nervioso de salir con Doyoung - suspiró.

- Solo debes calmarte, no creo que nada malo pase, ambos se quieren ¿No?

Johnny asintió.

- Entonces, sea lo que sea que quieres hacer, va a salir bien. 

El chico asintió y luego de un rato de ayudar, comenzó a despedirse de la familia. Quedaban solo unos minutos para ir con Dodo, así que terminó de despedirse, salió, subió a su auto y comenzó su camino a la cafetería donde siempre se juntaba con Doyoung a esperarlo, esperabando que aquella fuera una buena noche. 

Al llegar  a la  cafetería, Doyoung ya lo esperaba en la puerta de esta, eso lo hizo sonreír ampliamente, igual que al chico que lo esperaba, quién al ver el auto, se acercó inmediatamente a él y de igual manera se subió, saludando con una simple sonrisa a su novio.

- ¿Nos vamos? - Preguntó el recién subido al auto. 

Johnny asintió y comenzó a conducir, la costumbre que tenían volvió a suceder. Doyoung coloco música, la cual le había comenzado a apetecer a ambos por igual. Iban en silencio durante el camino pero para ellos eso era paz, tranquilidad, a veces hasta sentían que esos silencios eran su mejor forma de comunicarse. Luego alguno de los dos comenzaba a cantar la canción, haciendo que pronto el otro lo siguiera, hasta llegar a la cabaña. 

- Llegamos - Anunció Johnny. 

Ambos bajaron del auto con sus respectivas mochilas llenas de cosas, el más alto no aguanto más y abrazo por la espalda a Kim, dando besitos en su cuello en lo que caminaban a la puerta de la casa, ambos riéndose, sintiéndose tan libres en la cabaña, alejados de todo mal, de todo problema. 

Ambos entraron, cerraron la puerta detrás de ellos y lanzaron las mochilas al sofá, poco les importó en ese momento todo lo demás, eran ellos y solamente ellos en ese instante. El sol apenas se comenzaba a poner así que la casa tenía una tenue luz naranja. 

Ambos se dirigieron a la habitación principal, la cual tenía la cama más grande y cómoda, misma cama a la cual Doyoung fue lanzado con delicadeza por Johnny, quien procedió a besarle con intensidad, mientras el más bajo se dejaba hacer por el mayor, hasta que sintió sus manos meterse dentro de su ropa, haciéndolo estremecerse. 

- No preguntes nada, por favor - susurró sobre los adictivos labios del mayor que no lo dejaban pensar. 

- Esta bien - Dijo, sin entender a lo que se refería, pero sin querer arruinar el momento.

Los ánimos fueron subiendo de tono y las camisas de ambos desaparecieron aunque no dejaron de besarse, la ropa inferior pronto siguió el mismo camino que la superior, y en ese momento, Johnny decidió separarse de los adictivos labios de su novio para contemplarlo, quedándose en silencio cuando eso sucedió. 

En alrededor de cinco segundos pudo contemplar unas cuantas cicatrices que recorrían su cuerpo, pero recordando lo que había dicho hace unos segundos antes el mismo doyoung, solo beso esas cicatrices que para él eran visibles, junto con los pezones del chico, quien soltó un ligero gemido, ya que él, sin saberlo era demasiado sensible en ese lugar.

Johnny siguió hasta llenarlo de besos y deshacerse del bóxer de ambos, buscando en el cajón cerca de la cama lubricante, sabiendo perfectamente como son sus padres, se rió al encontrarlo junto con los condones, procediendo a ocupar ambos. Preparando con sus dedos llenos de lubricante el agujero de Doyoung, quien se retorcía y gemía disfrutando de los largos dedos de Johnny dentro de él.

Luego de unos minutos de preparar a su novio, se colocó el condón y manteniendo cuidado, entró en él, haciéndolo soltar inmediatamente un alto gemido, que hizo sonreír a Johnny, ambos entrelazaron sus dedos mientras las embestidas se sentían cada vez más profundas. Los gemidos de Doyoung eran cada vez más altos y Johnny  decidió atacar su cuello mientras que tomaban sus dedos y entrelazaban sus manos, haciendo ese momento uno muy bonito. 

Las embestidas cada vez eran más fuertes y desesperadas, mientras Johnny soltó una mano para masturban a su novio, él otro se aferraba a las sabanas sintiendo como el miembro del chico rosaba su próstata, ambos estaban cerca de llegar y lo sabían. 

El primero en llega fue Johnny, dentro del condón que lo mantenía protegido del chico, mientras Doyoung había llegado luego de ser masturbado por el chico que le robaba suspiros. 

- ¿Nos quedamos un rato acostados antes de ir a preparan la cena? - Dijo Johnny acostándose al lado del su novio, exhausto por la ronda de sexo que ambos habían tenido hace solamente momentos antes. 

- Quiero dormir, estoy cansado, coloca la alarma para estar despierto dentro de una hora más - Ordenó Doyoung, acomodándose en la gran cama, cansado pero abrazando a Johnny.

El más alto se acomodó a su lado, tapándolos con la manta luego de colocar la alarma y dejar su celular a un lado. 

Durante la hora que durmieron, inconscientemente terminaron en una posición común, de cucharita. El primero en despertar fue Johnny, quien encendió  la luz de la lampara a su lado sin despegar su cuerpo por completo de Doyoung, pero logrando visualizar algo claro,  la espalda repleta de daño físico hacía Doyoung, había visto sus pequeñas cicatrices en su abdomen, pero ¿Quien lastimaría a esa magnitud a su amado chico? 

Upsi dupsi gente...

¿Les he dicho que me encanta el drama?

¿Algo que decir uwu?