S E R I O || JohnDo

30

Tres semanas habían pasado desde esa conversación.

Eran las 5 de la tarde, la familia completa veía una película en la televisión mientras comían helado, cuando el timbre de la puerta sonó, Johnny fue quién se levantó a abrir luego de que todos se pelearan, seamos sinceros, nadie quería realmente ir, pero le tocó a él.

Al abrir la puerta se encontró con un Mark, con el labio roto y un moreton en el ojo, apenas vió al mayor lo abrazó, se había vuleto su amigo también, aunque en un principio lo intimidaba, Johnny se había vuelto su contención junto con su novio, bueno, toda la familia Seo realmente.

Johnny se preocupó, su nuevo hermano, como lo aprendió a llamar ahora, estaba en sus brazos llorando desconsoladamente.

El resto de la familia estaba escuchando la televisión en la sala, alto, perdidos en su mundo o eso pensaba Johnny.

Haechan entró en la escena, al principio con ganas de bromear, pero cuando identificó la cabellera de su novio entre los brazos de su hermano de preocupó.

-¿Mark? ¿Qué pasó?

Era la misma duda que compartía Johnny.

Mark no emitió palabras, pero abrazó a Haechan, tan rápido que este no pudo ver los moretones en su cuerpo.

-Llevatelo a la sala, calmenlo, iré a la buscar el botiquín.

Anunció el mayor, confundiendo a su hermano.

-¿El botiquín? ¿Para qué? - Donghyuck hizo que Mark, con sus lágrimas aún corriendo por sus mejillas lo mirar, al ver su rostro comprendió todo - ¿Les dijiste?

Mark asintió.

- Me hecharon de la casa - Anunció en una voz quebrada y baja, rota por el llanto.

- Oh Mark - Volvió a abrazar al chico, luego tomó su mano y lo llevo a la sala.

Johnny miró todo eso y algo se le apretó en el pecho.

- Haz lo que te dije, ya voy - Dijo Johnny, llendose.

Luego de que Dongyuck y toda la familia calmara a mark, le tocó a Johnny curar las heridas del menor.

- Mark, hey, puedes vivir aquí ¿si? No te preocupes por eso - Habló el papá de Johnny, calmando al menor - Ahora debes mantenerte tranquilo.

Mark asintió, abrazando a Donghyuck y agradeciendo una vez más a todos por lo que estaban haciendo por él.

La familia decidió dejarlos solos, Johnny se llevó el botiquín a su lugar. Mientras ambos decidían que lo mejor era irse a su habitación, al menos un rato, sus padres aceptaron que necesitaban  privacidad.

Johnny estaba pensando en su situación, Mark se había arriesgado a todo por estar con Donghyuck y hacerlo un poco más feliz, eso era un gran logro, un gran paso.

Se planteó que pasaría si le pide a Doyoung lo mismo, decirle a sus padres y que dejará de ser un secreto ¿Qué sucedería? ¿Sus padres actuarían igual que los padres de mark? ¿Lo golpearian y lo echarían de casa? ¿Lo aceptarían? ¿Los separarian?

Se lanzó a la cama de su cuarto y miró el techo.

No era bueno, no era lo que necesitaban en su relación, no eran niños que podían correr a la casa de otra persona, ambos eran mayores de edad, estudiaban en la Universidad, sus realidades son distintas, no es tan fácil como para Mark y Donghyuck ¿o sí?

Entre todos esos pensamientos un mensaje llegó, haciéndolo sonreír inevitablemente.

Doyoung era el dueño de sus emociones.

"El viernes puedo mentir y tener toda la noche para nosotros"

"Seguro de eso?"

"Si, podría quedarme en tu casa"

"O podríamos ir a la cabaña..."

"Donde sea sí es contigo..."

Johnny sonrió ampliamente.

Doyoung era su felicidad.

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