Estaba sentado en la sala, con su celular en las manos, sonriendo mientras acompañaba su madre en ver su teleserie de la tarde, la que comentaba con sus amigas y con una que otra empleada del hogar.
Doyoung no tenía ese tipo de sonrisas desde que era un niño, así que a su madre le causaba mucha curiosidad lo que sucedía entre su hijo y probablemente la persona con quien estaba hablando en su celular, pero ella tenía miedo de preguntar, hace mucho tiempo sentía que ya no podía ser llamada mamá por el chico a su lado, sentía que no lo merecía, al final ella era quien tenía la culpa de que ambos se quedaran ahí, sus miedos y su gran amor (aunque Doyoung diría enfermizo) hacía ese hombre los mantenía a ambos en esa casa.
- Doyoung.
Pudo observar perfectamente como su hijo borro en menos de un segundo todo rastro de expresión en su rostro, se sentó más recto, su cuerpo tensó sin perder esa perfecta postura, su celular en dos segundos estuvo bloqueado y perfectamente guardado en su bolsillo.
- ¿Si, padre?
- Olvida que vas a salir, tendremos un almuerzo y cena con unos colaboradores importantes, ahora ve a arreglarte.
Doyoung no se movió, su madre vio como sus ojos se aguaban ligeramente.
- Pero padre, es un trabajo importante, debo ir a hacerlo.
- Si es tan importarte lo haces otro día, pero tienes que estar aquí.
- Pero...
- Una palabra más de tu boca y haces ese puto trabajo solo, encerrado en tu habitación sin salir a absolutamente nada hasta terminarlo.
Su padre no gritó, no habló fuerte, simplemente era él con su tono normal, pero hizo que todo el organismo de Doyoung temblará, pero decidió hacer caso, estaba mintiendo para ir a ver a Johnny, si su padre lo descubre, sería hombre muerto. En su mente se reprodujo con rapidez la vez en la que sin querer dejo en vergüenza a su padre frente a sus amigos y a penas estos se fueron él tomó la manguera con la que el jardinero había terminado de hacer su labor y lo golpeo con ella, casi rompió su espalda esa noche.
Se levantó y fue a su habitación, a vestirse con uno de los trajes que tenía entre su closet, antes de sacarse la ropa, se permito derramar algunas lágrimas, el quería hacer las cosas bien con Johnny, ahora este lo odiaría.
"no puedo ir, lo siento" envió, apagando su celular para no tener que soportar algún mensaje de enojo por parte de su novio y quitó su ropa.
Se colocó la ropa más formal y sintió como si su hombros pesaran, limpió su rostro de las marcas de lagrimas que había en él e hizo una mueca mirándose en el espejo que había en su habitación.
Odiaba su destino, si, tenía todo el dinero que quisiera pero ¿a costa de qué?, a costa de soportar a un padre abusivo, de ver a su madre cada vez más demacrada tan física como mentalmente, de no poder hacer lo que le gusta, de no poder disfrutar de sus amistades, de no seguir sus ideales, de ocultar sus relaciones, de no amarse, de ocultar todos sus sentimientos, de aguantar golpes, insultos, humillaciones, de matarse estudiando para seguir siendo el niño perfecto, de tener marcas en su espalda por los distintos objetos que su padre ocupaba para castigarlo, en su mente por las distintas formas de minimizarlo y en su corazón por todo el amor que alguna vez quiso recibir.
Lo que más le dolía probablemente era ver a los padres de sus amigos, ver que aunque algunos de ellos tuvieran el mismo estatus social, los dejaban seguir su vida, los dejaban tomar sus propias decisiones, los dejaban libres, los dejaban ser felices.
Felicidad, aun recuerda cuando su madre le dijo a él, de pequeño, que su felicidad llegó cuando conoció a su padre y años después llegó él.
¿Aún sabrá lo que significa esa palabra? tendrá en claro que su padre solo la ocupa de trofeo, que la destruye, que la maltrata, que solo la rompe cada vez más y él tiene que llorar cada noche que la escucha gritar porque si se interpone todo es peor para ambos, que más de una vez le rezo a un ser para él inexistente pero en quien su madre decía creer para no despertar con su madre muerta al día siguiente y para que pudiera al fin abrirle los ojos, que al fin se diera cuenta que el ser a quien ama solo la lastima.
Él en cambio, sentía felicidad en momentos exactos, cuando cantaba con Taeil, cuando salía con Johnny, cuando salía a divertirse junto a Jungwoo y Kun, cuando veía series con su madre o dormían juntos, eran momentos específicos que lo llenaban, momentos que en su corazón valían oro, pero su padre se aseguraría de romper, de eso estaba seguro.
Escuchó a su padre llamarlo y fue con él, colocando la sonrisa que años de experiencia habían logrado que pareciera la más real de todas y saludó amistosamente a los primeros invitados en llegar y miró el reloj de la pared, esperando que las horas pasaran con rapidez.
El pequeño sentimiento de tristeza lo molestaría toda la noche, pero sabía que no había más soluciones.
O quizás sí, pero era demasiado cobarde.
¿les sigue gustando?¿que les gustaría que pasara?(no significa que va a pasar pq ya tengo toda la historia pensada aljdjkla)
tengan linda tarde/noche/madrugada/día.

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S E R I O || JohnDo
FanfictionEse boxeador serio con aspecto de conejito llamaba la atención de Johnny.